Diferentes [D#1]

Capítulo cincuenta y cuatro: Yo no quiero ser tu amiga

Sky POV

En la noche vuelvo al hospital, Steffanie no está contenta de verme ahí, de hecho, antes de ir al pasillo musitó con sus labios "visita solo hasta las 9" y señala las cámaras de seguridad. Sé que no le agrado, pero tampoco es para tanto...

Entro a la habitación y veo a Alex con la mirada fija en su teléfono.

— Estoy aquí —anuncio dejando la bolsa que traje conmigo sobre el piso.

Él no dice nada, solo se queda ahí en silencio, haciendo una mueca hacia su teléfono.

— Ale... ¿Pasa algo?

— Solo escucha —dice en voz algo ronca.

Mirándolo bien tiene cara de recién despertado, me acerco un poco insegura, cuando estoy lo suficientemente cerca él presiona algo sobre la pantalla y pone el aparato en medio de nosotros dos. Una voz robótica anuncia que repetirá el mensaje de voz y enseguida una voz muy conocida llena el silencio de la habitación.

Yo, uhm... No sé si me alegra o me disgusta que tenga que dejarte un mensaje de voz. Supongo que es lo menos que puedo hacer. Lamento mucho lo de tu accidente, no puedo dormir en las noches solo pensar que todo fue por mi culpa. Lo lamento tanto. Me alegra saber que estas bien, creo que Max va a cansarse en algún momento que le pregunte por ti, porque no tengo el valor para ir a verte y decirte todo esto. Pensándolo bien, estoy agradecida que sea un mensaje de voz. No sabría que decir —hay un pequeño silencio y la escucho sorber por su nariz, está comenzando a llorar—. Yo no quería que nada de esto pasara, le dije a Jay que tú eres la única persona que me hace feliz, él dice que soy demasiado joven para este tipo de cosas, le dije que no importaba porque yo estoy enamorada, pero él no lo entiende, nadie en mi familia lo entiende... Espero que tu entiendas mi decisión. Será mejor así, mi hermano puede ser muy celoso y no sé de qué puede ser capaz, es mejor para los dos darnos algo de tiempo. Te amo Ale, en serio lo hago, fuiste mi amigo, la única persona que me escuchó y me entendió, estoy feliz de saber que estuviste en mi vida —su voz está comenzando a quebrarse—, espero que te mejores pronto. Nunca voy a dejar de preocuparme por ti, eres lo mejor que me ha pasado en la vida... Yo... Lo siento tanto.

Hay un silencio incómodo y finalmente la voz robótica anuncia el fin del mensaje. Miro a Alex, él tiene esta mirada perdida que solo me provoca abrazarlo fuerte, muy fuerte.

— Realmente pensé que esto podría durar —dice bloqueando el teléfono—, ella era... Me sentía mejor que nunca cuando estaba con ella, pero creo que las cosas son claras ahora, ¿no? Ella realmente no me ama, no se preocupa por mí, si fuera así, nuestra relación no fuera "secreta", no le importaría luchar por mí... Hubiera venido así hubiera estado completamente dormido. Quizás solo quería a alguien para experimentar y fui tan idiota que caí.

Me quedo en silencio, primero porque no sé qué decir, y segundo porque me siento algo parecido. Hago un gesto con los labios y él me sonríe, aún con la mirada triste.

— ¡Ahh! Eso me recuerda algo —exclamo tan alto que él se sobresalta un poco.

Rápidamente agarro la bolsa que deje en el piso y la pongo sobre la silla, él me ve algo extrañado.

— La comida de hospital apesta —digo arrugando la nariz y él asiente muy rápido—, así que te traje de todo un poco.

Primero saco una de las tres bolsitas de m&ms, Alex levanta sus cejas y me ve con una sonrisa.

— Una para ti —digo extendiéndole una bolsita—, y otra para mí —saco la otra.

— Tengo una idea —habla más emocionado—, aléjate un par de pasos, veremos si puedes atrapar alguno.