Realmente necesitaba un día libre, porque realmente disfruto el despertarme tarde en medio de la semana
Me estiro un poco debajo de las sabanas y miro directamente hacia mí ventana cerrada, puedo ver pequeños reflejos del sol entrando y reflejándose en mi piso con el color del arco iris. Bostezo y me quito las sabanas para sentarme a la orilla de la cama, busco en el piso algún short corto para ponerme, finalmente encuentro uno negro y me lo pongo antes de ir al baño para lavarme la cara y bajar las escaleras. Mi papá está sentado en el sofá, escribiendo algo, parece realmente muy concentrado en eso, pero lo que llama mi atención, es el olor a galletas de avena que viene desde la cocina.
Me apresuro para ir hasta allá y recostarme del marco, mi mamá está bien vestida, pero encima de toda su ropa de marca hay un delantal que la hace ver demasiado hogareña, saca una bandeja del horno repleta de galletas y luego mete otra, antes de verme y sonreírme un poco.
— Es mi forma de disculparme por lo de ayer —dice en un tono bajo—, y también porque hoy tu papá y yo tenemos una reunión importante… Quizás trabajemos juntos otra vez.
— ¿Van a volver a dejarme sola? —pregunto alzando ambas cejas— ¿Por eso dejaron que no fuera a clases hoy?
— Algo así —responde un poco avergonzada.
— Bien —digo entrando a la cocina y agarrando una pequeña galleta—, ¿Cuándo se van?
— Dentro de unas horas, ¿Puedes estar pendiente de esta bandeja?
Frunzo el ceño y asiento poco convencida, mi mamá pasa junto a mi y me da un beso en la frente antes de salir de la cocina.
Y yo estoy empezando a sentirme un poco incómoda, pensé que esto de que mis padres estuvieran yendo y viniendo iba a parar por un tiempo, pero parece que nunca sucederá… Cuando creo que es así, ¡Bom! Algo nuevo pasa y Alá… Es un poco frustrante.
Una vez que ellos se han ido, meto un montón de galletas en un bol y subo hasta la oficina de mi papá, me dejo caer en el piso y comienzo a hurgar en su enorme estantería, empezando por lo más bajo, buscando alguna película que no haya visto antes, o alguna muy buena que valga la pena volver a ver.
Finalmente coloco la primera película de mi papá, uno de sus trabajos menos comerciales, pero es algo entretenido para pasar el rato.
No tengo realmente conocimiento de la hora, solo sé que mi barriga está llena de galletas y que ahora estoy viendo La bruja de Blair cuando escucho el timbre de la puerta sonar, justo en el momento en que los chicos comienzan a ver cosas extrañas en el bosque, bostezo un poco y me acomodo más en el sofá, completamente indispuesta a moverme aunque sea un centímetro. El timbre vuelve a sonar y ahora es acompañado por golpes en la puerta, gruño algo molesta y me restriego la cara, me pongo de pie sacudiéndome las migajas de mi vieja camisa y bajo hasta la puerta con lentitud, aunque abro la puerta bruscamente y me quedo en shock ante lo que está en la puerta de mi casa… O mejor dicho, quienes.
Los tres Tempest vestidos como si estuvieran preparados para entrar a algún lugar ilegalmente, completamente de negro, excepto Max, que está usando una camisa roja. Alex aun tiene su puño alzado, veo un leve rubor en su cara cuando baja su mano, pero su padrastro sigue con su mano suspendida sobre mi timbre, y debo confesar que me siento un poco apenada porque estoy en una camisa tan vieja que se ha transparentado un poco y un micro short.
— Hola Sky —habla el señor Mark, con una sonrisa demasiado familiar—, ¿Estás haciendo algo importante?
— Mmm… Estaba viendo algunas películas —respondo algo avergonzada y tratando de esconderme detrás de la puerta.
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Diferentes [D#1]
RomanceSky Edison se niega a vivir bajo la sombra de sus padres, ella quiere romper los esquemas, ser diferentes, el único problema es que es demasiado tímida y los ataques de nervios la atacan cada vez que es el centro de atención, por eso ella y su mejor...