Fue incomodo, realmente incomodo. De una manera incomodísima, porque no sabía como sentirme al respecto. Mis papas casi nunca están en la casa, pero justamente en este momento, ellos deciden quedarse, por ende, hizo la situación aun mas incomoda de lo que ya de por si es. Tuve que decirle a mi papa que iba a salir de nuevo esa noche... Con un chico, mi mama obviamente no estuvo del todo feliz, mi papa solo estaba bromeando conmigo. Y no importa cuánto le rogase a Max, porque realmente lo hice y mucho, el simplemente no iba a acceder a encontrarnos en el lugar, o que yo saliera en mi auto y que cada quien fuera con el suyo, NO, el quería irme a buscar hasta mi casa, de seguro tener una conversación con mis padres y decirles que iba a llegar a tiempo, o que se yo...
Por ende, cuando tocaron la puerta y mi mama decidió abrir en lugar de dejarme a mí, yo solo quería que me tragase la tierra... Ala, ¿Que hice para merecerme esto?
Gracias a Ala no hubo charla, yo me apresure a salir de mi casa lo más rápido posible, para evitarme esas miradas incomodas entre mis padres y mi vecino, cerré la puerta detrás de mi casi demasiado fuerte y prácticamente corrí hacia la camioneta. La cual accedí montarme si y solo si ya no había un arma en la guantera, es un alivio haber ganado ese tema, al igual que su "ilusión" de que me suba a su moto.
No, eso no va a suceder.
Estuve todo el camino preguntándole a donde iba a llevarme, tratando de hacer a un lado todo la incomodidad que había dentro de mí, pero él se negó a decirme, le repetí como mil veces que soy vegetariana. Solo por si acaso y Max simplemente asentía, le subía el volumen a la canción o la cambiaba.
Después de lo que parece una eternidad, finalmente se estaciona frente a un pequeño local, como esos donde solo venden malteadas y crepes, Max apaga el motor y me sonríe, sin mostrar sus dientes.
— ¿En serio? —pregunto un poco distraída y mirando bien el lugar.
— Es como un café —dice desabrochando su cinturón—, y venden comida muy buena.
— ¿Aquí es a donde traes a tus citas? —pregunto alzando ambas cejas y el se ríe un poco fuerte.
— No, porque se supone que esto no es una cita, ¿Cierto?
No digo nada, solo me quito el cinturón y abro la puerta para bajar de la enorme camioneta, oigo como el hace lo mismo que yo, mete ambas manos en el bolsillo de su chaqueta de cuero y hace un movimiento con la cabeza para que entremos, suspiro y comienzo a caminar, con el corazón latiéndome aceleradamente.
Cuando abro la puerta, suena la típica campanita, no hay muchas personas en el local, recorro con mis ojos todo el lugar, definitivamente parece un pequeño restaurante de carretera. Max está parado detrás de mi y recuesta su pecho de mi espalda, para poder susurrarme al oído.
— Puedes elegir la mesa que quieras.
Intento ignorar el cosquilleo que esa pequeña acción causa en mi, solo camino y me siento junto a la ventana, que está un poco empañada, a los pocos segundos él se sienta frente a mí y pone ambas manos en la mesa, luciendo realmente emocionado.
— ¿Tienes hambre?
Frunzo el ceño un poco insegura.
— ¿Vienes aquí muy seguido? —pregunto aun mirando el lugar.
— A veces, ¿por qué?
Me encojo de hombros y miro como una chica rubia con un vestido verde manzana con azul claro y un delantal blanco se acerca hasta nosotros, ella le sonríe a Max e intenta hacerlo conmigo, pero es obvio que el resultado no es para nada confortante.
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Diferentes [D#1]
RomanceSky Edison se niega a vivir bajo la sombra de sus padres, ella quiere romper los esquemas, ser diferentes, el único problema es que es demasiado tímida y los ataques de nervios la atacan cada vez que es el centro de atención, por eso ella y su mejor...