Han sido los tres días más miserables de toda mi existencia. En serio.
Si no fuera por Alex no sé qué sería de mí. Porque él ha sido el único que ha estado conmigo, me espera al final de clases para caminar conmigo hasta la próxima, se sienta a comer conmigo y habla conmigo, pero cuando las clases acaban yo solo me encierro en mi habitación a ver películas viejas de acción o incluso de terror, solo he comido pizza y un poco de comida China, no me apetece nada, no quiero hablar con nadie. Mi teléfono tiene dos días apagado y realmente no me interesa si el mundo se está cayendo.
Porque el mío ya lo hizo.
Son casi las 3 de la mañana y ya casi estoy terminando mi maratón de Jurassic Park para luego comenzar a hurgar en alguna que logre llamar mi atención, si es que el sueño nunca llega. Tengo dos noche sin dormir bien, quizás una o dos horas y ya no puedo volver a conciliar el sueño. Bajo hasta la cocina para buscar algo de comer, algún dulce o lo que sea que me calme un poco. Quizás algún pedazo de pan... ¡Alá, lo que sea!
Finalmente en una estantería encuentro un poco de cereal, me pongo sobre la punta de mis pies y estiro mi mano lo más que puedo. Mis dedos tocan el cartón, pero no logro alcanzarlo. Comienzo a dar pequeño saltitos y en uno de mis intentos solo logro que la caja se hunda un poco más, comienzo a refunfuñar y comienzo a pensar qué debo hacer para alcanzarla. Sin más alternativas comienzo a montarme en el mesón cuando escucho golpes en mi puerta.
Creo que haber visto todas las películas de Chuky no fue taan buena idea.
Y mucho menos las de Hannibal.
Me quedo sentada en el mesón, con un pequeño temblor involuntario en todo mi cuerpo y me inclino un poco, buscando la manera de que pueda ver algo... ¿Quién toca la puerta de tu casa a las 3 de la mañana si no es un asesino?
Comienzo a insultarme a mi misma por no tener el teléfono y poder acceder a las cámaras de seguridad. Lo golpes se hacen un poco más fuertes y yo comienzo a pensar qué se supone que debería hacer. ¿Llamar a la policía? No creo que eso sea algo fiable... Me bajo del mesón y agarro el cuchillo más grande que veo y comienzo a caminar muy lentamente, no sé porque siento que puede verme. Me paro frente a la puerta, los golpes son cada vez más insistentes y miro por el ojillo, me quedo en shock, el cuchillo cae de mis manos, haciendo un sonido un poco extraño, me muerdo el labio inferior y con lentitud le quito el seguro y abro la puerta. No sé qué decir, no sé cómo se supone que debo reaccionar.
Max está ahí de pie, con su pecho subiendo y bajando demasiado rápido por su respiración acelerada y una de sus manos arriba, la que estuvo golpeando mi puerta. Sin mencionar que ha comenzado a llover y él está mojándose.
— Yo... Yo... —comienza a tartamudear— Ti—Tienes que venir.
Max me agarra de la muñeca y tira de mi, pero yo me rehúso, aplico mi fuerza para evitar ser movida por él, de inmediato me ve y siento un extraño escalofríos, en su mirada hay pánico.
— Por favor Sky —su voz suena algo desesperada—, yo... No sabía a quién llamar... Tienes que venir, es urgente.
Vuelve a tirar de mi y esta vez no me opongo, la desesperación en su voz es algo que nunca pensé ver. Antes de que él pueda sacarme de la casa yo cierro la puerta, él comienza a caminar acelerado, jalandome y yo estoy maldiciendo, porque estoy usando unas pantuflas, siento que voy a resbalarme en cualquier momento, es entonces cuando miro su mano sobre mi muñeca... ¿Eso que tiene en sus manos y su camisa es... Sangre?
Entramos a su casa, él no se molesta en cerrar la puerta ni nada, solo comienza a arrastrarme por las escaleras y finalmente hasta el final del pasillo, entramos a la última habitación y finalmente me suelta.
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Diferentes [D#1]
RomanceSky Edison se niega a vivir bajo la sombra de sus padres, ella quiere romper los esquemas, ser diferentes, el único problema es que es demasiado tímida y los ataques de nervios la atacan cada vez que es el centro de atención, por eso ella y su mejor...