Diferentes [D#1]

Capítulo once: ¡Feliz PotterCumpleaños!

Miro como Cassi saca la camisa gris de la pequeña bolsa, al desdoblarla frente a ella y verla, enseguida la baja y hace un pequeño puchero, viéndome con un brillo en sus ojos.

— Es perfecta —dice como si estuviera a punto de llorar—, la amo. ¡Gracias!

Sonrío cuando ella se lanza sobre mí y me abraza demasiado fuerte, lentamente le devuelvo el abrazo.

— Feliz PotterCumpleaños —digo con un poco de aire, puesto que ella me está abrazando demasiado fuerte.

Se aleja de mí con una extraña risa y luego de decir que va a probarse la camisa que acabo de regalarle, se pone de pie y corre hasta el baño.

Me acomodo y suspiro algo cansada, todos los cumpleaños de Cassidy me quedo a dormir en su casa, y hace un par de navidades, cuando ella me abrazo exclamand0  “¡Feliz HarryNavidades!”, el chiste de poner algo del nombre de Harry Potter en días como estos, se hizo una especie de tradición para nosotras.

Cassidy sale del cuarto del baño casi que con los ojos aguados, la camisa gris oscura, que tiene estampado lo que serían las gafas de Harry Potter y su pequeño y estúpido rayito en el lugar donde se supone que estaría su frente, le queda a la perfección, justo como imaginé que le quedaría cuando la vi en la tienda.

— Me encanta.

Ruedo los ojos y me rio un poco de la cara de idiota que tiene, esto de saber que tu mejor amiga tiene la mayor obsesión por Harry Potter te falicita la idea de que regalarle para su cumpleaños o en navidades.

Cassidy camina hasta sentarse frente a mí, cruzando sus piernas y con una estúpida sonrisas en la cara, es casi media noche y no hemos podido dormir, me ha obligado a ver la mitad de las películas de Harry Potter, Jay había entrado un par de veces para fastidiarnos y ella lo había corrido casi que a patadas.

— ¿En qué piensas? —me pregunta frunciendo el ceño.

— En Jay —su ceño se profundiza.

— Últimamente has hecho eso mucho, ¿Pasa algo entre ustedes dos y no quieres decírmelo?

— ¡NO! —me apresuro a responder, un poco desesperada— ¿Cómo se te ocurre?

— No lo sé, ustedes dos… Hay rumores —achina un poco sus ojos y se acerca a mí—, además él ha estado actuando sobreprotector conmigo últimamente.

Enseguida se me viene a la cabeza cuando le comenté lo de Ale, y siento mis orejas ardes por la vergüenza, como si todo fuera una cadena algo retorcida, recuerdo cuando fui a ver la película con Max y Ale apareció sin camisa y yo prácticamente salí corriendo como una cobarde. Y ni hablar de hace solo un par de días, cuando fui tan intrusa que lo vi sin camisa jugar básquet, detallando su tatuaje.

— Tus orejas están rojas Sky, ¿Qué me estás ocultando?

Automáticamente subo mis manos hasta mis orejas, de inmediato siento el calor de éstas y aprieto mis labios.

— ¿Estás teniendo algo con mi hermano? —pregunta en un tono asqueado y alejándose demasiado brusco.

— ¡No! —casi grito.

— ¿Entonces?

Dejo escapar un suspiro y bajo mis manos, comienzo a jugar con el borde de mi camisa algo nerviosa de decirle todo esto. Normalmente no suelo ocultarle cosas a Cassidy, pero no sé porque lo he hecho cuando se trata de esos dos.

— Es solo que… La razón por la que Jay ha estado sobreprotector contigo, es porque Ale me pidió tu número telefónico —estoy empezando a hablar algo apresurada—, y el día que estuviste en la clínica tuve que entrar con él al colegio, ya sabes, para que Roxanna y Abby no hiciera y dijeran nada, pero estaba entrando en pánico y no sé porque le dije que un chico había pedido tu número y se puso molesto conmigo, y creo que es por eso que ahora la gente cree que estoy teniendo algo con tu hermano, pero no es así.. Solo estaba en pánico y hablé de más.