Capítulo diez: Día familiar

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— ¿Vas a ir al trabajo hoy? —me pregunta Cassidy en tono aburrido, ella está escribiendo garabatos en la esquina de su cuaderno.

Niego con la cabeza y me pongo una mano sobre el hombro mientras me recuesto en la silla, ambas estamos algo aburridas y esperando que empiece la clase de física.

Mi mejor amiga me ve con un mal gesto y luego clava levemente su lápiz en mi hombro, la fulmino con la mirada, y ella enseguida se ruboriza un poco.

— Lo siento, no sabía que te dolía tanto —dice un poco avergonzada.

— Bueno, Abby me empujo contra un casillero esta mañana, eso es de metal, claro que duele.

— ¿Crees que vaya a salirte un hematoma o algo?

— Claro —respondo algo exasperada—, a mí me salen esas cosas feas por cualquier idiotez.

— ¿Sabes por qué es eso? —pregunta en su tono de sabelotodo que me provoca golpearle la cara con un libro— Es porque no está circulando bien la sangre en tu cuerpo, y creo que eso se debe a que no estás comiendo los nutrientes necesarios, esos que aportan las carnes, así sean blancas, yo creo… —le interrumpo.

— Cassidy, realmente no me importa.

Ella hace un mohín un poco gracioso, luego junta sus manos en su regazo y yo no puedo evitar reírme, parece una niña ofendida.

— ¿Por qué no vas al trabajo hoy? —me pregunta en su habitual tono de inocencia.

— Hoy es día familiar, ¿Lo olvidas?

— Ah —chasquea los dientes y hace un extraño gesto al levantar la cabeza y verme fijamente—, cierto… Más de una vez me he puesto a pensar cómo sería mi casa si hicieran algo así.

— ¿Y? ¿Cuál fue la respuesta?

— Un completo desastre, ¿Te imaginas a Jay y a mí? ¿Sentados en la misma mesa por mucho tiempo? Sería como vivir en la 3era guerra mundial.

Aprieto mis labios para evitar reírme demasiado fuerte, pero es imposible no hacerme la escena en mi cabeza y de cómo sería todo, sé que empezaría con Jay lanzándole algo de comida a Cassidy y luego ella gritando molesta y no lo sé, quizás tirándole el vaso con agua o algo así… Creo que me gustaría estar presente si eso llega a suceder.

— Bueno, sin duda a mí me gustaría estar presente.

Ella rueda los ojos y hace un sonido de exasperación.

— ¿Pasa algo? —pregunto un poco confundida.

— Es solo que estaba pensando en Jay… Él esta… Raro últimamente.

— Debe ser la universidad —me apresuro a decir algo nerviosa.

Ella se encoje de hombros y vuelve a sentarse recta en su silla, justo en el momento en que el director entra al salón, anunciando que nuestra profesora de física no podrá ir hoy, por lo que podemos irnos temprano a casa

Recojo todas mis cosas demasiado rápido, deseando salir de ahí, Cassidy hace lo mismo que yo, y me gustaría ofrecerle llevarla a su casa, pero no quiero desviarme, le hago una mueca y ella me saca la lengua antes de salir del salón, dejándome sola.

Pongo mi bolso sobre mi hombro no dolorido y salgo de ahí lo más rápido posible, cuando paso por el pasillo recuerdo como esta mañana Roxanna y Abby iban caminando, hablando muy animadamente, mientras yo estaba tratando de pasar desapercibida, sin embargo, mi esfuerzo no funciono, porque ambas me vieron y Abby fingió tropezarse y golpeo conmigo, haciendo que mi cuerpo chocara con una increíble fuerza contra el casillero junto a mí, ella se había tapado la boca, como si estuviera haciendo un gesto de horrorizada y lamentándose, pero yo sabía que en realidad estaba tapando su risa.

Diferentes [D#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora