Diferentes [D#1]

Capítulo cuarenta y dos: ¡Bienvenida a la familia!

Se supone que ya debería estar acostumbrada a que mis papás no estén, pero últimamente todo ha sido tan extraño que saber que van a estar lejos todo mes se vuelve una pequeña tortura. Tanto que ni siquiera he podido prestar atención a lo que sea que está diciendo el profesor de literatura... 

Aunque estoy mintiéndome un poco...

No solo el saber que mis papás no estarán, también es el hecho que desde atrás he visto a Cassidy toda la clase escribir a escondidas por su teléfono, y sin dejar a un lado que no he visto a Max. El profesor da como terminada la clase y yo espero que todos se pongan de pie, logro ver a Ale y me acerco a él con mucho cuidado, cuando está caminando por el pasillo sonriendole a algunas personas me apresuro para agarrarlo por la camisa, de inmediato se detiene y me mira por encima de su hombro.

Bien, sé que no soy una persona de baja estatura, pero con esa mirada juro que me siento del tamaño de una pulga.

Alex se da la media vuelta y sus facciones enseguida se relajan cuando me sonríe, sin embargo puedo notar que no es la misma persona que era hace unos cuantos meses atrás, ahora se ve algo cansado.

 — ¿Pasa algo Sky?

Bueno, en mi cabeza todo está hecho un desastre así que sí... Pasa mucho.

Ah, sin dejar a un lado que el sabor de mi orgullo es lo más amargo que he podido probar. 

 — Uhm, no —digo al mismo tiempo que comienzo a jugar con las mangas de mi sweater—. Solo quería hablar.

Su ceño se frunce levemente y me ve serio.

— ¿Hablar de qué? 

— Nada —digo encogiéndome de hombros—, solo hablar... Ya sabes, como amigos.

Millones de emociones se ven reflejadas en su cara, y podría jurar que una de ellas fueron unas horribles ganas de tragarse una gran carcajada, finalmente se muerde el labio inferior y se cruza de brazos, sonriendo de medio lado.

 — ¿Esto es algún tipo de broma?

— ¿Por qué? —pregunto imitando su postura y cruzándome de brazos también— Pensé que querías ser mi amigo y toda esa charla que me diste.

Alex ve a ambos lados un poco incrédulo, su sonrisa se amplia un poco mostrándome su hoyuelo, finalmente se lame los labios y da un paso para estar más cerca de mi, tanto que casi puedo ver como su respiración mueve levemente mi cabello.

 — Bien Skyler, empecemos desde cero... Otra vez.

—  Está bien Ale... ¿Qué se supone que hacemos ahora? Porque soy nueva en esta cosa de tener una amistad.

Alex suelta una pequeña risa y pasa su brazo por encima de mis hombros, apoyándose y haciéndonos tambalear un poco.

— Creo que esto es una de las cosas que más me gusta de ti. Que no eres pequeña.. Ahora ven, podemos almorzar juntos. 

Hago una mueca, porque no creo que eso sea lo correcto, que de repente todos nos vean tan juntos, creo que todos sospechan de él y Cassidy, y ahora que saben que nosotras no somos amigas vernos juntos va a ser algo que dentro de poco desatará alguna polémica.

Cuando entramos al comedor, fueron muy pocas las personas que voltearon a verme, y eso genero un gran alivio dentro de mi. Nos sentamos en la primera mesa que vimos desocupada y comencé a sentir el ardor en mis orejas, todo por la tonta sonrisa de Alex.

— Debo admitir que estoy algo impresionado Sky.

— Mjum —digo hurgando en mi ensalada—, dime algo Alex... Lo que sea... ¿Qué harás hoy?