Capitulo 20
Vicky: ¡Abuelito! ¡Abuelita! (Observándolos sin comprender por qué se besaban así)
V: La niña... (Separándose de Heriberto)
H: ¿Qué pasó mi vida? (Pasándose una mano por la cabeza)
Vicky: tengo miedo abue...
H: no es nada... Simplemente está lloviendo...
V: ven aquí mi amor... (Acunándola cuando la tuvo en sus brazos) Te despertó tanto ruido ¿Verdad?
Vicky: si abuelita...
H: esos se llaman truenos... Pero no pasa nada...
Vicky: es que no puedo dormir, abuelito... (Echándole esa mirada del gato con botas a Heriberto)
H: todo está bien mi amor, ¿quieres dormir aquí? (Haciendo un espacio entre él y Victoria)
Vicky: si abuelito... (Acurrucándose en el brazo masculino)
V: (Mirándolos con una sonrisa antes de acostarse junto a ellos)
H: Tenemos la televisión encendida, además de las luces... Y la tormenta es afuera, no aquí... Así que no hay nada de qué preocuparse...
V: pero ya hay que apagar todo... Es muy tarde para que la niña esté despierta...
Vicky: no abuelita, por favor...
H: dejamos una luz prendida... Calma mi vida...
V: (Cobijando tanto a la pequeña como a Heriberto)
Segundos después...
Vicky: abuelito...
H: dime...
Vicky: ¿Por qué besas a mi abuelita en la boca, eh?
H: tu papá y tu mamá también se besan así, ¿No?
Vicky: ah sí... Los papás y las mamás se besan así... Abue... (Denotando en la voz que se rendía al sueño)
H: te escucho...
Vicky: ¿Me vas a... cuidar?
H: por supuesto que sí mi pequeña Victoria...
V: ahora si se durmió... (Hablando bajito para no despertar a la niña)
H: este cuento estuvo más largo que el anterior... (Alargando una mano hasta alcanzar la de Victoria)
V: si quieres la pasamos a la otra recamara...
H: o podemos aprovechar que la tenemos aquí estos días... No me molesta que duerma con nosotros...
V: mi amor...
H: Victoria, no me hables como si estuviera haciéndote un favor... Porque esta niña es mi nieta también... Quiero a tus nietos como si fueran míos...
V: yo lo sé...
H: ¿De verdad lo sabes?
V: claro que sí... Me basta con verte cómo eres con ellos...
H: entonces no me trates como si fuera un extraño para ellos...
Mansión Sandoval*
Max: Padre... ¿Estás bien? (Encontrándolo frente al piano que ahora ocupaba el estudio)
Osv: (Intentando concentrarse en la melodía que interpretaba)
Max: no me digas que estás molesto conmigo...
Osv: pues si lo estoy... (Tocando una tecla por equivocación y cerrando el piano bruscamente)
Max: dime por qué...
Osv: ¿Tu padre soy yo o Heriberto?
Max: otra vez con lo mismo... Perdón, pero pareces disco rayado, papá... Ya no sé cómo hacerte ver que estás errado...
Osv: quiero que tú y yo vayamos con un abogado...
Max: ¿Y eso para qué??
Osv: no le creí ni una palabra a Victoria sobre lo de las acciones...
Max: pues yo sí y también a Heriberto, porque hoy hablé con él sobre el asunto...
Osv: aquí no se puede confiar en la palabra de nadie, se trata de tu patrimonio, Maximiliano...
Max: si mi madre así lo decidiera, porque legalmente las herederas de Victoria son María y Fer como hijas biológicas... Padre, sigue con tu vida... Guardar tanto rencor no te hace bien... Podrías enfermarte...
A la mañana siguiente en la Mansión Ríos Bernal**
H: no hay mejor desayuno que en el jardín... (Dándole un vistazo al periódico mientras tomaba café sentado junto a Victoria)
V: ¿Ah no?
H: bueno... Si lo hay... (Poniendo la mirada en ella)
V: ¿Dónde?
H: en la cama...
V: (Devolviéndole esa sonrisa cómplice al tiempo que le tomaba una mano) ¿Y qué tal dormiste...?
H: bien... No creí que la pequeña Victoria se moviera tanto, pero estuvo bien...
V: ¿Crees que nos la dejen hoy también?
H: pídeselo a Fer y a Cruz... Alega que necesitan tiempo para acostumbrarse a la recién nacida... (Dejando a un lado el periódico y los lentes)
V: ¿Qué hay de bueno? (Con su mano en el brazo de él)
H: casi nada... (Saboreando nuevamente el café)
V: te dije que no te perderías nada en los noticieros...
H: una vez más tuviste la razón, mi amor... (Siendo él quien le tomaba la mano ahora) ¿Te dije cuán bella estás hoy? Me pondría celoso si no supiera que vas por Fer al hospital y que yo estaré ahí...
V: también iré un rato a la casa de modas, es hora de que todos sepan que tú compraste el paquete de acciones que perdimos...
H: Victoria, ¿De verdad es necesario?
V: si mi amor, quiero que te involucres un poco en el negocio...
H: pero lo mío es la medicina...
V: lo sé, y como accionista debes estar presente en las Juntas...
H: aunque no entienda nada...
V: yo te explico lo necesario...
H: dime que haces esto para que estemos más tiempo juntos... (Acercando la mano de Victoria a sus labios)
V: si... (Moviéndose un poco para besarlo en la boca)
H: entonces me dices y ahí estaré presente...
Sirv: señores, la niña se despertó llorando... (Apareciendo con la pequeña despeinada, descalza y en pijamas)
V: ¿pero por qué mi amor?
Vicky: estaba sola en la cama, abuelita... (Lanzándose a los brazos de Heriberto)
H: buenos días señorita...
Vicky: buenos días abuelito...
V: gracias... (A la muchacha de servicio que se retiraba) Debería ser yo la celosa...
H: no, por favor... No quiero otra competencia más...
V: Heriberto...
H: mírala, todavía está dormida...
V: ¿Tienes sueno, mi vida?
Vicky: no abuelita... (Recostada contra el pecho del abuelo)
Varios minutos después...
H: ya es hora de irme... ¿Vienen conmigo?
V: te alcanzamos en el hospital...
H: de acuerdo... (Dejando la niña en el regazo de Victoria cuando se levantó) Me hablas cuando lleguen...
V: si... (Respondiendo al beso de despedida que su marido le daba) No olvides la corbata y el saco...
H: no mi amor... Te veo en un rato pequeña... (Repartiendo un beso más para cada una)
En el Hospital...
H: ¿se puede? (Encontrando a Fer frente a la cunita de la bebé)
Fer: claro que sí... Pasa...
H: buenos días... ¿Cómo amanecieron la señora y la señorita Robles?
Fer: muy bien...
H: veo que ya casi están listas para irse...
Fer: Cruz fue a arreglarlo todo...
H: si, me lo encontré abajo... (Pareciéndole muy efusivo el abrazo de Fer, pero sincero)
Fer: no tengo palabras para agradecerte, Heriberto... Las flores de hoy también están preciosas... (Todavía abrazada a él)
H: te lo mereces... Eso y mucho más... (Contemplando a la recién nacida)
Fer: me da tanta pena contigo... Tú portándote de maravilla y mi papá...
H: ya te dije que no eres responsable de las acciones de tu padre...
Fer: Heriberto...
H: Victoria me mostró unas fotos tuyas cuando naciste... Y es cierto, tú y la pequeña son idénticas...
Fer: yo aún no le encuentro parecido a nadie...
H: espérate a que vaya creciendo...
Fer: ¿Y Vicky?
H: viene en un rato con tu mamá... Mejor cuidada no ha podido estar, eh...
Fer: lo sé...
H: Fer... (Llevándola hacia un sofá aunque no necesitaba ayuda) Necesito hablar contigo...
Fer: dime... (Indicándole que se sentara junto a ella)
H: más bien hacerte una pregunta...
Fer: te escucho...
H: ¿Guardas alguna esperanza de que tus padres vuelvan a estar juntos?
Fer: (Muy sacada de onda) ¿Qué? ¿Por qué preguntas eso?? ¿Qué piensas hacer??
H: necesito saber cómo están las cosas... Conocer a la perfección a qué debo atenerme... Contigo y con Max...
Fer: Heriberto, aunque mi hermano y yo lo deseáramos... Mi mama te quiere a ti... Y ella es la que decide, de hecho ya decidió...
H: así es...
Fer: yo te quiero mucho... Puedes estar seguro de eso, pero entre mi papá y tú no puedo tomar partido si hay un enfrentamiento como el del sábado... Prefiero mantenerme al margen...
H: eso es lo mejor...
Fer: Osvaldo Sandoval siempre será mi padre y tú el esposo de mi mamá...
H: lo tengo muy claro...
Fer: a quien he llegado a querer como un padre...
H: no se lo diré a nadie, es nuestro secreto... (Compartiendo una gran sonrisa con ella)
CASA DE MODAS
Oficina de Victoria*
Luego de la junta donde se habló de los resultados del último desfile, con los socios e hijos de Victoria, Heriberto la esperaba pacientemente.
V: no me dijeron que estabas aquí... (Sorprendiéndolo sentado en su silla)
H: quise venir por si se tomaban mal lo de la compra de las acciones...
V: no hubo problema, todos están de acuerdo... (Más sorprendida cuando le pidió que se sentara en su regazo)
H: Ven... (Ayudándola él a sentarse)
V: alguien puede entrar en cualquier momento...
H: y no haremos nada que ellos no sepan... (Agradeciendo porque Victoria llevaba un vestido en vez de pantalón)
V: mi amor...
H: tenía tantas ganas de verte... (Aspirando el aroma de su perfume)
V: entonces no tienes tanto trabajo... (Rodeándole el cuello)
H: lo tengo, claro que si... (Entreabriendo la boca de Victoria con sus propios labios)
Max: madre... Perdón, perdón... (Dando media vuelta)
V: no, espera hijo... (Ya en pie junto a Heriberto) ¿Necesitas algo?
Max: lo siento, no quise interrumpir, se los juro...
H: lo sabemos...
Max: espero que no te importe, Heriberto... Pero esta noche quiero invitar a cenar a mi madre...
V: ¿A tu casa??
Max: no... A nuestro restaurant favorito... Tú y yo solos... (Reconociendo las sospechas en Victoria como en Heriberto)
H: por mí no hay problema...
V: yo acepto con mucho gusto... ¿Pasas por mí?
Max: si mamá, a las 7...
V: te espero...
Max: la próxima te invito a ti... (Mirando al doctor)
H: encantando... (Con ambas manos en los bolsillos)
Max: con permiso... Y cierren esta puerta, eh... (Dejándolos solos)
V: Heriberto... No estarás pensando que se trata de lo mismo que aquella vez...
H: no, nada de eso... Simplemente pensaba en qué haremos la pequeña Victoria y yo sin ti...
V: ustedes juntos no se aburren...
H: entonces yo voy por la niña a la vecindad...
V: gracias mi amor...
MD: ¡Heriberto!! (Casi corriendo a saludarlo cuando lo vio en la recepción)
H: ¿Cómo estás hija? ¿Qué tal el embarazo?
MD: todavía con los malestares matutinos... Pero bien...
H: eso pasará...
MD: lo deseo tanto... Oye, ¿Te enteraste que mi mama saldrá a cenar sola con su niño consentido esta noche?
H: como algún día lo harás tú con Juan Pablo y Osvaldito...
MD: Si... (Con una gran sonrisa en sus labios al imaginarlo) Pero, ¿Qué vas a hacer tú?
H: no lo sé aun... Estoy con la pequeña Victoria...
MD: ah sí, se está quedando con ustedes... Pues te invitaría a cenar a mi casa, pero...
H: quizás más adelante, cuando tu suegro no esté...
MD: si...
H: ¿Por qué no vienes tú a mi casa y traes a los niños, eh?
MD: ¿Seguro?
H: claro que sí... Pasamos el rato hasta que Victoria y Max lleguen... Tengo muchas ganas de ver a mis nietos...
MD: de acuerdo... Iremos contigo esta noche...
H: ahora me voy... Tengo que pasar por el hospital y luego por casa de Fer... (Despidiéndose a las carreras)
Ya avanzada la tarde...
VECINDAD (Casa de Cruz y Fer)
Vicky: ¡Abuelito!! ¡Ya llegaste por mí! (Como de costumbre saltando a sus brazos)
H: Así es... Buenas tardes señoras... (A Fer, Naty y Doña Milagros en la sala) ¿Cómo va todo por aquí?
Fer: siéntate Heriberto...
H: muy amable...
DMily: qué raro verlo sin la señora Victoria, joven...
H: va a salir con Max...
Fer: ¿con mi hermano??
H: si... Saldrán a cenar...
Vicky: ¿Y ya no puedo ir a tu casa, abue??
H: ¿Y por qué no?? Cuando estés lista nos vamos... ¿O tienes algún problema Fer?
Fer: no, ninguno... Ve por tus cosas mi amor... Pero sin hacer mucho ruido que tu hermanita duerme...
Vicky: ¡Si mami!
Osv: pues la verdad no me parece conveniente que Heriberto se lleve a la niña estando solo... (Animándose a entrar luego de escuchar toda la plática)
DMily: nosotras mejor nos vamos, hijita...
Naty: si Doña Mily... Regresamos más tarde, Fer... Un gusto saludarlo, doctor...
H: Es todo mío, Naty... (Puesto en pie antes que las mujeres se levantaran) Doña Milagros...
DMily: que esté muy bien, joven...
H: también usted... (Despidiéndose de ambas)
Fer: papá...
Osv: hablo en serio, Fernanda...
Fer: no quiero una pelea en mi casa. (Observando tanto los gestos de Heriberto como los de Osvaldo)
H: ¿Ahora me acusas de querer hacerle algo malo a la niña??
Osv: a fin de cuentas no es tu nieta...
H: tampoco tuya si nos basamos en la genética...
Osv: mira Heriberto...
H: No. Mírate tú. Fer acaba de tener un bebé y no necesita presenciar esto.
Osv: vamos afuera...
Fer: ¡No! ¡Claro que no!
Vicky: ¡Ya mamita!!! (Con una mochilita a cuestas)
Osv: Hola princesa... ¿A dónde vas? (Intentando acercarse a la niña que a su vez iba hacia Heriberto)
Vicky: a la casa de mi abuelito...
Osv: ¿y por qué no mejor te quedas y vamos al parque? Por un helado... Juguetes o lo que tú quieras...
Vicky: no... Gracias... (Tomando con fuerza la mano de Heriberto) Ya estoy lista abue...
H: ¿Fer...? (Esperando la última palabra)
Fer: mi amor, te portas bien, ¿eh?
Vicky: si mami...
Fer: te hablo para darte las buenas noches y tu papi también...
H: no te preocupes, pasaremos por la estación de bomberos para que se despida...
Fer: gracias Heriberto...
H: ve y despídete mi vida... (Instando a la pequeña que fuera con Osvaldo)
Osv: ¿Cómo puedes confiarle la niña a un extraño, Fer??
Fer: papá, por Dios... Lo conocemos hace mucho...
Osv: ¿1 año es mucho para ti??
Fer: Heriberto nos ha demostrado a todos ser un buen hombre...
Osv: en este mundo hay gente mala que aparenta ser buena...
Fer: pues no es el caso de Heriberto, papá...
Osv: también te compró a ti...
Fer: claro que no... Empezando porque nunca he estado en venta... ¿Viniste a visitar a tu nieta?
Osv: recordé que tengo algo que hacer, corazón... Pero regreso al rato...
Fer: papá... Espera...
Restaurant CASA REAL ***
En una de las mesas centrales.
Max: Dime la verdad, ¿Creías que era una trampa para reencontrarte con mi padre?
V: no mi amor... Yo te conozco y sé que respetas mi matrimonio con Heriberto... Tú jugaste un papel muy importante en mi decisión, ¿Sabes?
Max: ¿Yo??
V: si... Tú... Con aquella platica que tuvimos en el despacho, ¿recuerdas?
Max: claro que la recuerdo... No podía permitir que por nuestras presiones abandonaras la oportunidad de rehacer tu vida con el hombre que amas... Madre, he estado pensando mucho... (Tomándole las manos entre las suyas)
V: ¿En qué...?
Max: por supuesto que en toda esta situación con mi padre, Heriberto, tú...
V: ¿Y qué pensaste?
Max: si tenemos que hacer lo posible para que no se encuentren, lo haremos...
V: no me parece justo para ti ni para Fer...
Max: más injusto es tener que pasar por ratos incómodos... No termino de comprender qué le pasa a mi padre...
V: ni yo Max... Lo desconozco completamente...
Max: ¿No crees que necesite terapias con un psicólogo?
V: no lo sé, hijo...
Max: debe haber una forma de ayudarlo... ¿Heriberto se molestará si lo consulto con él?
V: estoy segura que no... Pero yo no puedo involucrarme, lo entiendes ¿Verdad?
Max: absolutamente... Y no te preocupes, Fer y yo nos haremos cargo...
Xx: buenas noches... Qué casualidad encontrarnos aquí...
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El Triunfo Sigue
FanficLa historia no contada de un gran amor... La historia de Heriberto y Victoria.