Capitulo 16
En la nueva vida de la familia por la que giraba todo, era la primera vez que tendrían una fiesta infantil, eso sí, la primera de muchas, con 3 niños, 1 bebe por nacer y otro en gestación las celebraciones serian innumerables...
El jardín de la mansión Sandoval estaba listo para recibir a una gran cantidad de invitados después del mediodía.
Como era el primer cumpleaños de la niña con su nueva familia, no habían reparado en gastos y dedicación, sería una fiesta a lo grande, por todo lo alto, con amigos de los adultos, entre ellos de la vecindad y conocidos, pero sobretodo dirigido para los niños del orfanato de donde habían adoptado a la pequeña Victoria.
De cada detalle habían estado pendientes, tanto Fer como María Desamparada. Ejerciendo de anfitrionas, en lugar de Victoria como Osvaldo imaginaba que sería, que para este día tenía una actitud mucho más hostil hacia Heriberto, quien no le prestaba la más mínima atención.
H: la pequeña Victoria nos está haciendo esperar mucho, eh... Casi como una novia... (Cargando a Osvaldito y en medio del grupo más cercano a él)
MD: imagínense que se durmió poco antes que empezaran a llegar los invitados... (Abrazada a Max)
Cruz: si, por eso apenas mi florecita la esta vistiendo... Pero no tardan...
DMily: se lo ve muy bien con un bebe en brazos, joven... (Haciendo reír a los que formaban el grupo cuando llegaba con Napo)
H: gracias por los 2 piropos, eh...
DMily: también usted señito... (A Victoria que sostenía al pequeño Juan Pablo)
V: gracias Doña Milagros... Pero ya estamos con los nietos...
MD: pero el día que te desmayaste todos creímos que venía bebe en camino, mamá...
Napo: ¿No le gustaría doctor?
H: si viniera, bienvenido sea... (Abrazando a Victoria y dándole un beso aunque cada uno sostenía un niño) Pero ahora es el turno de los muchachos...
Un poco más allá...
Os: calma Osvaldo... (Viendo a su amigo echar chispas literalmente)
Osv: ¿Cómo quieres que me calme Oscar? Es una falta de respeto para mí, para esta casa, para nuestros hijos...
Os: pues yo veo a Max muy divertido en la charla...
Osv: le toca aguantarse... Es evidente... (Viendo que Heriberto le entregaba el niño a Maximiliano)
Vicky: ¡Abuelitooooo!!!
Menos mal que el papá de Cruz aun no había llegado, porque hubieran sido 3 hombres reaccionando a ese llamado. Pero a quien iba dirigido el grito por supuesto que se trataba de Heriberto.
La incomodidad de Osvaldo fue evidente y muchos lo notaron. Ahora lo importante que no armara un pleito en ese momento.
H: ¡Mi vida!! ¡Te ves como una reina! (Dándole vueltas en el aire para los nervios de Fer) Es que lo eres en realidad...
Vicky: ¿Viste mi vestido, abuelito?
H: está precioso...
Vicky: Me lo hizo mi abuelita y Pipino...
H: ya te digo que está muy bonito tu vestido...
Vicky: Gracias... ¿Tu ropa te la hizo mi abuelita y Pipino también? (Haciendo reír a los adultos)
H: Eeeh, digamos que tu abuelita... Pipino no, para nada... (Con Victoria ya tomada de su brazo)
Max: que no te escuche Pipino, eh...
Vicky: gracias abuelita... (Pasando a brazos de Victoria)
V: ay mi amor... Muchas felicidades... (Llenándola de besos para permitir que Fer y Cruz la llevaran a saludar al resto de invitados)
H: ¿Y los regalos?
V: después... En este alboroto no podrá abrirlos... (Fundiéndose con él en un abrazo que parecía eterno) Te amo...
H: que bonitas palabras... Pronunciadas de tus labios por supuesto... (Siendo él quien la besaba ahora)
Fab: doctor... Señora Victoria... Uy, perdón... (Viendo que interrumpían)
V: ¡Fabián! ¡Lucy! ¡Qué alegría verlos! (Saludando a sus antiguos colaboradores)
Lucy: no podíamos faltar...
Fab: Fer y Cruz nos invitaron y era una buena ocasión para saludarlos...
Lucy: nos enteramos por Max que se casaron...
H: si, ya hace unas semanas...
Fab: ¡Felicitaciones!
V: gracias...
H: ¿Y la de ustedes para cuándo es??
Fab: tiene que ser la próxima... (Saludando desde lejos a Max)
V: vayan y saluden... Ya tendremos tiempo de platicar...
Lucy: gracias señora... Con permiso doctor...
H: adelante...
Nat: ¡Buenas tardes!
H: Naty... (Muy sonriente junto a Victoria) Buenas tardes, bienvenidos...
V: ¿Cómo estás Naty?
Naty: bien, ¿y ustedes? (Sintiendo que Juanjo y el bebe llegaban detrás de ella)
H: un placer verlos...
JJ: buenas tardes... (Con el bebé en brazos)
V: qué grande está Juan José Jr. (Saludándolo al pequeño igual que Heriberto)
Naty: sí, muy grande mi Juanjito...
H: y por lo que veo el segundo ya viene en camino... (Fijándose en el vientre de su alumna)
JJ: pos si doctor, quiero un equipo de futbol...
H: ¿Y Naty también?
Naty: también...
V: entonces si están de acuerdo en eso ya la hicieron... Pero pasen por favor... (Buscando con la mirada a María Desamparada) Los acompaño, sigan...
Leo: ¡Heriberto!
H: ¡Leonela! ¡Qué sorpresa! (Dándole un abrazo de amigos)
Leo: me he perdido varias invitaciones, pero a esta si tenía que venir...
H: que bueno... Hace mucho que no te veíamos... ¿Qué tal va la telenovela?
Leo: ¡De lo mejor! Y todo gracias a ti...
H: ¿A mí?? No, tu fuerza de voluntad es quien se merece los méritos...
Leo: tú fuiste parte fundamental en mi rehabilitación...
H: lo importante aquí es que no has vuelto a beber, ¿No es así?
Leo: estás en lo cierto... Pero bueno, ¡Te casaste con Victoria! ¡No esperaron nada!
H: en esta etapa de nuestras vidas no hay porqué esperar tanto...
Leo: te lo dije, ¿Recuerdas? Que Victoria estaba enamorada de ti...
H: y no te equivocaste...
Leo: tampoco creo equivocarme cuando digo que serán muy felices...
H: gracias...
Leo: oye, ¿Y Osvaldo esta aquí?
H: si, por ahí debe andar...
Leo: ¿Va todo bien?
H: hasta ahora si... Pero por ahí lanzó unos comentarios que no me gustaron nada... Por respeto a Victoria y su familia los pasé por alto...
Leo: calma Heriberto... Recuerda que Max y Fer adoran a su padre y en una pelea lo más seguro es que estén de su lado...
V: ¡Leonela!
Leo: ¡Victoria! (Saludándose como grandes amigas a pesar de no verse con frecuencia)
V: que gusto tenerte aquí...
Leo: he estado trabajando mucho, eso le comentaba a Heriberto... Por cierto, me alegra tanto que se hayan casado...
H: hasta que la convencí... (Abrazando a Victoria y besándola en la frente)
V: o hasta que te acepté... (Riendo con ambos)
El festejo estaba resultando como lo habían planeado, la más feliz era la pequeña Victoria, jugando con los demás niños.
Los mayores también se habían vuelto niños y disfrutaban de los juegos con sus hijos y sobrinos.
Aun Heriberto y Victoria que celebraban cada una de las gracias de sus nietos, sin evitar que la complicidad que había entre ellos saliera a flote, para desagrado de una persona en especial.
Max: ¿Cómo? ¿Qué hay prensa pidiendo entrar?
Mi: si señor...
Fer: ¿Y por qué?? (Sin entender la visita de los medios a la fiesta de su hija) ¿O por quién??
Cruz: a mí no me mire, florecita... Yo no soy famoso...
Fer: pero una vez saliste en una revista...
MD: Micaela, dile que es una fiesta privada por favor...
Osv: olvidé decirles... Pero yo los invité...
Max: ¿Y para qué, padre? El único actor aquí eres tú...
Osv: precisamente por eso... Quieren hacer una nota del cumpleaños de mi primera nieta... Micaela, hágalos pasar...
Max: eso debería ser decisión de Fer y Cruz, ¿No crees?
V: (Sin soltar a Heriberto del abrazo, y al igual que él en completo silencio, únicamente dedicándose miradas que ellos entendían)
Fer: está bien... Pero un par de fotos y ya... (Por intentar contentar a su padre más que por otro motivo)
H: Victoria, por favor... Es simplemente una foto...
V: si no vas a salir tú, yo tampoco salgo... Además no quiero posar como si fuéramos la familia feliz junto a Osvaldo... Y que la gente crea otra cosa muy ajena a la realidad...
H: mi amor, como tu prefieras... (Besándole levemente los labios para así voltearse a ver la sesión de fotos improvisada)
Al rato...
Osvaldo sostenía al pequeño Juan Pablo que al parecer estaba fastidiado, porque lloraba y Victoria fue en su rescate.
V: ¿Qué le pasa al niño?
Osv: no lo sé... (Sentado con el bebé en sus piernas)
V: ven aquí mi amor... ¿Qué pasa, eh? (Tomando el niño de brazos de Osvaldo)
Osv: no quisiste salir en ninguna de las fotos...
V: no a tu lado... Mi lugar ahora es junto al de mi marido... Y por favor déjate ya de provocaciones...
Osv: ¿te acuerdas de cuando Max y Fer eran chiquitos? (Evitando así que se fuera)
V: claro que me acuerdo... ¿Te olvidas que son mis hijos también?
Osv: teníamos una familia tan bonita...
V: la teníamos si... Pero, ¿Necesito recordarte que fuiste tú quien la destruyó?
Osv: Victoria... No me culpes más... Yo también he sufrido y lo sigo haciendo...
V: pues no te hagas la víctima frente a mí... Aquí la engañada fui yo... Y mejor voy a llevar el niño con Heriberto para que lo revise... (Notando algo raro al bebe)
MD: mamá, vine por Juan Pablo...
V: está incómodo...
MD: (Alejándose con Victoria y su hijo) No le agrada mucho estar con Osvaldo... ¿Te estaba molestando?
H: vi a este jovencito inquieto... (Uniéndose a ellas en el camino)
V: a lo mejor no se siente bien... Chequéalo mi amor...
H: a ver... (Intentando encontrar algún síntoma de enfermedad) Al parecer tiene sueño, ¿No creen? (Recostando el bebe en su pecho)
MD: ¿Desde cuándo sabes tanto de bebés, eh??
H: si no lo sabía, Juan Pablo y Osvaldito me lo están enseñando...
MD: ¡Qué bueno! Necesitaremos mucha ayuda con los bebés que vienen en camino...
Minutos después.
En otro lado del jardín...
Osv: Hasta que te alejas de los demás... (Llegando donde Heriberto observaba con una sonrisa como transcurría la fiesta)
H: (Cruzado de brazos sin mencionar palabra alguna)
Osv: Llegó el momento de que hablemos... (Sin mirarlo pero parado junto a él)
H: la verdad, es que no sé de qué quieres hablar conmigo... Hace meses en este mismo lugar dijimos todo lo que había que decir...
Osv: me aseguraste que no suplirías mi papel de padre y abuelo... Y no has cumplido tu palabra...
H: ¿Acaso tus hijos se pusieron mi apellido o me llaman "papá"? ¿O en algún papel consto como abuelo de Victoria, Osvaldo y Juan Pablo??
Osv: no me creas tonto. Mis tres nietos te reconocen a ti como abuelo, en lugar de a mí...
H: A los 3 los veo a diario y Sí, los quiero como si fueran mis nietos, no voy a negarlo. Y no he podido evitar lo contrario, yo no tengo el corazón para negarle un beso a la pequeña Victoria ni para cerrarle mis brazos a los niños... Tampoco para callar cuando tus hijos necesitan un consejo, una palabra de apoyo o mi ayuda...
Osv: No debiste decirles que te llamen "Abuelo". Eso solo me corresponde a mí...
H: ¿Cómo crees que yo le voy a pedir eso a unos niños pequeños?? Es un gesto nacido de cada uno, pregúntale a tus hijos si quieres...
Osv: No te creo.
H: ese es tu problema.
Osv: Mi problema hace meses has sido tú. Siempre apareciendo en el momento menos oportuno, cuando nadie te llamaba.
H: mira qué curioso... Victoria opina completamente lo contrario... Y no me importa volverlo a repetir, mi amor por ella hacía que deseara estar con ella siempre que pudiera...
En medio jardín...
JP: pero están platicando, Victoria...
V: discutiendo, Juan Pablo... Puedo percibirlo a kilómetros...
Leo: a lo mejor necesitan decirse unas cuantas cosas...
V: voy a ver a Heriberto... No quiero que Osvaldo lo provoque...
Max: madre, yo mismo iré si algo sucede... Sigamos disfrutando de la fiesta, ¿no?
MD: Max tiene razón, mamá...
De vuelta a la plática que ciertamente era discusión.
H: todas esas consecuencias debiste pensarlas cuando le eras infiel a Victoria... (Ahora con las manos en los bolsillos del pantalón)
Osv: Tú no eres mejor que yo, Heriberto.
H: no estoy diciendo eso. Pero todavía no me cabe en la cabeza como un hombre podría serle infiel a una mujer como ella...
Osv: si hubieras estado en mis zapatos, hubieras hecho exactamente lo mismo. Estoy seguro.
H: pues no lo estés tanto... Soy de esos hombres que piensan que si se ama de verdad no puede haber cabida para la infidelidad...
Osv: pero como hombres tenemos nuestros instintos y la Victoria que conoces era muy diferente a la de esa época...
H: lo sé, las reacciones de tus hijos a lo que ella hace me dicen que antes no acostumbraba a hacerlo...
Osv: no te emociones mucho. Así era los primeros meses de matrimonio... No tardará en volver a ser la implacable Victoria.
H: aunque cambiara, yo estoy enamorado de la esencia de Victoria y que quiera cambiar me confirma que está enamorada de mí.
Osv: Estás equivocado. Victoria está contigo por agradecimiento, estuviste al pendiente de su cáncer, hiciste que Fer volviera a caminar y por ultimo curaste a María Desamparada de aquel virus...
H: (Riendo de forma cínica quizás, pero aquel tipo no se merecía menos)
En medio jardín...
MD: Heriberto riendo...
JP: ¿Lo ven? No había porque preocuparse... Quizás hasta se están volviendo amigos...
Ant: no puedo creerlo...
V: (Sin saber que opinar pero también dudaba de una posible tregua)
Napo: de veritas que son mas chismosos que...
DMily: ¡Cállese! (Dándole un manotón a Napo)
En el otro lado del jardín...
H: me tiene sin cuidado lo que pienses. Solo te advierto que no voy a permitir que te acerques más a mi mujer. ¿Escuchaste?
Osv: Una cosa más. Ni Victoria es tu esposa fallecida por un cáncer de seno, ni Fer y Max son tus hijos muertos en aquel accidente...
H: no... No lo son... (Conteniéndose con toda su fuerza de voluntad por no estamparle un golpe ya que Victoria venía hacia ellos, yendo al encuentro con ella)
El sol empezaba a caer... La mayoría de los invitados se habían retirado o estaban por hacerlo, quedando únicamente la familia y los amigos más cercanos y de la vecindad.
V: mi amor... (Sentándose junto a Heriberto y pasándole un brazo por la espalda) ¿Estás bien?
H: si... (Dedicándole una sonrisa y besándola en la mejilla)
V: cuando quieras nos vamos...
H: pero si tú eres la que mandas...
V: ay por favor... (Riendo con él muy a gusto)
H: todos creen que yo soy el jefe, pero no...
V: mejor voy por mi bolsa al coche, Leonela quiere algo que tengo ahí...
H: ¿Qué cosa?
V: una información... Ya vuelvo...
H: (Tomándola de la mano y sentándola en su regazo para darle un beso)¡Y qué beso le dio!
Era increíble que con un beso Heriberto la llevara al cielo, y como caminando en una nube, Victoria fue al coche, sin saber que alguien la seguía.
Osv: Victoria. (Jaloneándola y forcejeando con ella, claramente con intención de besarla)
V: ¡Osvaldo! ¿Qué te pasa? ¡Suéltame! (Luchando por zafarse de él)
H: ¡Déjala!! ¡Que la sueltes te dijo!! (Rojo por la rabia y a pesar de no caracterizarse por ser violento, acababa de dar el mejor derechazo de su vida)
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El Triunfo Sigue
FanfictionLa historia no contada de un gran amor... La historia de Heriberto y Victoria.