Capitulo 38
H: ¡Victoria!! ¡Victoria! (Gritando mientras salía de la casa y sin dudas alertando a quienes dormían y a quienes no)
Zapatos a medio camino, los anteojos por aquí, la camisa más allá y de clavado al agua. Le sorprendía mucho que Victoria no pudiera nadar ni salir del agua por su propia cuenta, es más, ¡Se estaba ahogando!
Quizás era por la impresión que había sufrido, pero Heriberto tuvo que sostenerla en sus brazos y tenerla así a salvo y llevarla hasta la parte más baja donde ya todos los demás se habían aglomerado, e inmutados observaban la escena entre gritos y preocupación, intentando ayudar por supuesto.
H: ya mi amor, Calma... (Envolviendo a Victoria en la toalla que Antonieta le alcanzó, ajeno a las preguntas de los demás)
V: Si tu no hubieras llegado... (Llorando por los nervios del momento)
H: pero llegué, mi vida... Y estás a salvo... (Recostándola en su pecho desnudo y mojado)
V: ¿Y el pequeño Max??
Max: está bien, aquí con nosotros, mama... Tranquilízate, no pasó nada... (Queriendo calmar al niño que lloraba aun por el susto)
H: lo mejor es que lleven adentro a los niños... (Observando el susto en los rostros de los pequeños)
Fer: si niños... Vamos para que se cambien... (Ignorando los reproches infantiles)
MD: todos adentro... Que la abuelita Victoria está bien...
Max: yo las ayudo... (Haciendo valer la autoridad de padre y tío)
Ant: ¿Qué te sucedió Victoria?? Tú sabes nadar perfectamente...
V: Es el pie... La pierna derecha... (Apoyando todo el peso de su cuerpo en Heriberto) Me duele mucho...
H: un calambre muscular...
Cruz: siéntese aquí señora Victoria... (Acercando una silla hacia ella)
V: gracias Cruz...
Osc: toma Heriberto... (Pasándola una toalla)
H: Gracias... ¿Te sigue doliendo? (De frente a ella y medio secándose)
V: Si mi amor...
H: Aquí, ¿no es así? (Aplicando un masaje apropiado en el músculo que ella le indicó)
V: ahí mismo... (Haciendo muecas por el dolor insoportable)
H: (Ejerciendo cierta presión cuando le levantó el talón) Si no hago esto, el dolor no se detendrá... (Continuando con el masaje)
V: está pasando ya...
H: Victoria, ¿Puedes subir hasta nuestra recamara o te llevo yo? (Luego de unos minutos)
V: creo que necesito tu ayuda... ¿Cómo está el niño, Max?? (Al verlo volver solo)
Max: ya se tranquilizó... Fue únicamente el susto...
Ant: gracias a Dios que no sucedió ninguna tragedia...
H: Es la primera vez que sucede y será la última...
Cruz: Habrá que tener más cuidado con esa puerta...
H: si, de eso me encargaré...
Max: ¿Tú cómo estás, madre?
V: no siento casi dolor...
H: ¿Subimos entonces? Tenemos que quitarnos esta ropa mojada...
V: Si... (Apoyándose en Heriberto que la ayudó a ponerse en pie) Ustedes deberían subir también... Y seguir durmiendo si lo prefieren...
Ant: con el susto, dudo que lo consigamos... Pero si... Entremos...
En el salón*
Fer: ¿Y mi mamá?? Encontrándose con Maximiliano y Cruz al bajar)
Max: Ella y Heriberto subieron a cambiarse...
MD: ¿Y cómo sigue??
Max: yo la vi bien...
Cruz: es una suerte tener un médico en la familia... Nos salva de todas...
Al rato...
Habitación de Heriberto y Victoria*
H: ¿Cómo va ese pie, hmm...? (Saliendo del baño envuelto en una toalla luego de un regaderazo)
V: ya estoy perfectamente bien... (Recostada en la cama dispuesta a levantarse cuando lo escuchó) Es más, ahora mismo voy a preparar el desayuno, los niños ya están despiertos y pronto tendrán hambre...
H: pero Victoria... Descansa 5 minutos por lo menos... Le vendrán muy bien al músculo... (Ya sentado examinando nuevamente la pierna afectada)
V: si tu no hubieras llegado a tiempo...
H: shhh... (Impidiéndole seguir al ponerle un dedo en los labios) No digas eso... Gracias a Dios que miré por la ventana y vi lo que sucedía... Sabes perfectamente que siempre estaré ahí cuando tú, los muchachos o los niños me necesiten... Son mi familia y vivo por y para ustedes...
V: te amo... Y te amaré para siempre...
Victoria sintió la frescura y firmeza de la boca contra su piel ardiente mientras se inclinaba hacia ella. Olvidándose de todo cuando los labios de Heriberto se movían lentamente sobre los suyos...
Pero abandonando el beso, al escuchar la puerta y las voces de los hijos de Victoria detrás de ella.
H: hazlos pasar, mientras yo me cambio...
V: (Pensando en el maravilloso esposo que tenía al verlo desaparecer en el baño) Pasen...
MD: mamita, ¿Cómo te sientes?? (Ya recostada en la cama junto a Victoria)
V: no se preocupen mis amores... Estoy bien... (Con Max acostado al otro lado y Fer en su regazo)
Fer: ¿Segura? (Pareciéndole extraño que su madre siguiera en la cama cuando decía estar bien)
V: únicamente sigo las indicaciones del doctor, 5 minutos más de descanso...
Max: deberían ser más... Pero como se trata de tu marido...
Fer: en serio, te pasas, Max...
Max: ¿Yo? ¿Quién habla, eh?
V: ya niños... (Indescriptiblemente feliz cuando actuaban de esa manera, pues ella podría tratarlos como niños pequeños)
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK
El fin de semana pasado en la cocina, cuando pasaba de medianoche...
V: ¿Pasó algo? (Encontrando a Heriberto y Maximiliano en una charla frente a 2 vasos de leche)
Max: el doctor me recomendó leche para conciliar el sueño...
V: ¿Ah sí? (Pasando un brazo por los hombros de su marido) ¿Y por qué el insomnio?
H: yo estoy con mucho sueño la verdad... Pero estoy haciéndole compañía a Max... (Rodeándole la cintura a Victoria)
V: (Evitando reír ante el cuadro de 2 galanes brindando con leche)
Max: pero esta interesante mi plática, hombre... No lo vayas a negar...
H: no, no... Eso no... Muy interesante lo que me estás contando...
Max: que mentiroso eres, solo quieres ganar puntos con mi madre...
H: (Como siempre siendo el primero en dejarse ganar por la risa y contagiando a los demás)
Max: pero siéntate y brinda con nosotros, mama... (Alcanzando otro vaso de cristal y llenándolo con lo mismo que ellos bebían)
V: que amable... (Sentándose junto a Heriberto)
MD: Max...
Max: mi cielo... ¿Tampoco puedes dormir?
MD: desperté y no estabas...
Max: les hago compañía a los señores que no pueden dormir...
H: (Echándole a Victoria una mirada que decía a gritos >> ¿Te fijas cómo es?? MD: ¿Y por qué no pueden dormir?
Fer: ¿Reunión a esta hora en la cocina?? (Pasando directamente al refrigerador)
MD: lo peor es que no invitan...
Max: sorprendí a mi mama y a Heriberto aquí escondidos... ¿Cómo les iba a avisar?? (Ayudando a que María se sentara)
Fer: ¿Y podemos saber que hacían ustedes escondidos en la cocina?
V: Pero qué escondidos ni que nada, tu hermano está bromeando, Fer... (Viendo reír a sus hijos)
Fer: ¿Será que está haciendo mucho calor?
Max: yo creo que comimos mucho en la cena...
MD: ese es tu caso y el de Cruz...
Max: ¡Hey! También Heriberto... No lo encubran, eh...
H: ¿vamos a detallar qué comió cada quién?? Porque yo sí que le llevé la cuenta a Max...
V: ¿Se dieron cuenta que ya pasan de las 2 de la mañana y nosotros aquí platicando? (Observando que todos estaban en pijamas, descalzos, relajados y en completa armonía)
Fer: pero mami... La charla esta buena...
Max: no sé ustedes, pero a mí me parece extraño que Cruz duerma... Digo, yo estoy con María y Heriberto con mi mamá...
Fer: ay Max, no empieces con tus cosas...
H: disfrutas de estos momentos... (Al oído de Victoria mientras los muchachos discutían en son de broma)
V: los atesoro... Quizás te suene egoísta, pero siento que los tengo a todos para mi sola... (Tomándole una mano)
H: mi amor... (Cambiando la manera de mirarla)
V: no me veas el escote en frente de los muchachos... (Con un sutil reproche, disimulando para cerrarse la bata)
H: perdón... (Mirándola a los ojos, ajeno igual que Victoria a que atrajeron la atención de los chicos) Pero entonces no te pongas escote frente a ellos...
MD: ¿Qué no se ponga qué?
H: Ustedes, que no se pongan a discutir...
Max: no estamos discutiendo, hombre...
V: bueno, nosotros nos vamos a dormir porque a nuestra edad ya no podemos desvelarnos tanto...
Fer: ¡pero qué escote para una vieja, eh! (Cuando los vio salir)
V: ¡Buenas noches!
H: (Riendo por el comentario detrás de Victoria) ¡No se desvelen tanto, muchachos!
Max: ¡Tampoco ustedes!
H: ¿Qué pasa mi amor? (Al notarla seria cuando subían a la recamara)
V: todo es culpa tuya...
H: ¿Mi culpa de qué o por qué???
V: por mirarme de esa forma que debería ser privada.
H: perdón, pero yo no sé fingir.
V: pero es que los muchachos...
H: les encanta bromear tanto contigo como conmigo...
V: antes no era así...
H: ¿No? ¿Nunca te hicieron ningún comentario de este tipo? (Cerrando la puerta de la habitación cuando entraron)
V: nunca.
H: eso demuestra que han madurado, pero sobretodo que hay más confianza entre ustedes... Y evidentemente entre ellos y yo... Ya, quita esa cara...
Él la miraba y le gustaba lo que veía... No era algo simplemente externo, había algo más hondo, se trataba de un ardor en su mirada y en el modo en que la atraía hacia sí, cada vez más cerca de su cuerpo. Ella lo miró con la boca abierta... Era tan alto, tan varonil...
Entonces Heriberto bajó la cabeza y le cubrió la boca con la suya, fue un beso prolongado y tan sensual que Victoria tuvo que agarrarse a la camisa de él para sujetarse, y suspiró de placer al sentir que aumentaba la intensidad de la caricia.
>>>>>>>>>>>>>>>>> Fin FLASHBACK
Max: ¿Heriberto?? (Sorprendido al verlo estático en la puerta del baño)
H: perdón, estaba sumido en mis pensamientos...
MD: te preguntábamos si mama puede bajar, está insistiendo mucho...
H: si, no veo porqué no... Esos calambres no permiten que una persona oculte el dolor...
Fer: por lo intensos que son, ¿No?
H: efectivamente...
V: pues vamos. Es el último día aquí y tenemos que disfrutar estas horas...
Minutos después en el salón de juegos*
Fer: Heriberto...
H: ¿Si Fer...? (Revisando en la computadora el último informe que le enviaron del hospital sobre aquella paciente)
Fer: nos acaba decir mi mama que tu y ella se quedan unos días más...
H: anoche lo pensamos y lo decidimos así de pronto...
Fer: pero está todo bien, ¿no?
H: si, claro que si... Gracias por preocuparte...
Max: ¿Pasa algo? (Entrando sin ceremonias) Me dijo María que ni tu ni mi mama se regresan con nosotros... ¿Qué ocurre??
H: precisamente se lo estaba comentando a tu hermana... Y no pasa nada, Victoria y yo queremos unos días más de descanso... Este lugar nos encanta... Creo que si ustedes no vivieran en el DF, nosotros fácilmente podríamos radicarnos aquí...
Fer: pero no te costaría mucho convencer a mi mama de mudarse aquí...
H: Nos gusta la vida que llevamos, pero... Ustedes, los niños... Son nuestra vida...
Max: Heriberto, nunca nos cansaremos de agradecerte por lo bien que te has portado con todos nosotros...
H: ya sabes que no es necesario, Max...
Fer: si lo es...
Max: Además no te lo digo a diario, hombre... Haces feliz a mi madre cada segundo, y no digo que ocupaste el lugar que mi padre dejó vacío porque no fue así... Te lo ganase a la buena...
>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK
ESTÁS LEYENDO
El Triunfo Sigue
FanficLa historia no contada de un gran amor... La historia de Heriberto y Victoria.