Capitulo 22
CASA DE MODAS...
Recepción*
Ant: Victoria, no vayas a asustarte con lo que encontrarás en tu oficina...
V: ¿Qué pasa Antonieta??
Ant: ven tu misma para que lo veas... Desde hace unos minutos empezaron a llegar todo tipo de flores para ti...
V: ¿Para mí??
Ant: si, muy clarito dice para la señora Ríos Bernal...
V: (Maravillada cuando entró y comprobó lo que su amiga le había dicho)
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HOSPITAL
Cafetería...
H: No entiendo tu pregunta... Yo realicé mi sueño de ser padre hace años... Y aunque perdí a mis hijos en aquel accidente, nadie los podrá reemplazar... Ni siquiera el nacimiento de otro...
Gi: pero el vacío debe seguir ahí... ¿O me equivoco? Porque digo, a fin de cuentas Victoria si tiene sus hijos vivos con ella... ¿Pero y tú, Heriberto?? ¿Es que acaso tú no importas?
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CASA DE MODAS
Oficina de Victoria*
V: ¿Qué es todo esto...? (Sonriente y hablándoles a los muchachos que entraban uno tras otro con arreglos florales varios)
Ant: nadie sabe nada...
MD: ¿Qué sucede aquí, mamá? Wow... Cuántas flores... (Llegando con Maximiliano)
Max: ¿y por qué tantas?? (Haciéndose a un lado para que pudieran seguir llevando las flores)
V: no lo sé... ¿Me puede dar el numero de la florería, por favor?? Tengo que preguntar qué sucede... (A uno de los muchachos)
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HOSPITAL
Cafetería...
H: no veo por qué debería de importarte este aspecto de mi vida...
Gi: Te lo repito, porque te estimo mucho... Y porque la mejor recompensa a todo tu sufrimiento seria un hijo...
H: la verdad es que yo estoy en la etapa de tener nietos, no hijos...
Gi: ¿Entonces si fuera el caso de Victoria no te gustaría?
H: Como médico y marido de Victoria, sé que ya no es posible eso...
Gi: quizás para ella no... Pero si para ti, Heriberto...
H: sigo sin entenderte...
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CASA DE MODAS
Oficina de Victoria*
V: Tienen orden de llenar mi oficina de flores... Hasta que hable con el responsable de todo esto... (Con una sonrisa más abierta al saber de quién se trataba por supuesto)
MD: Heriberto... (Siendo cómplice con el gesto de su madre)
Max: ¿Quién más? Madre, vas a dejarlo en la quiebra sino lo llamas pronto...
V: tienes razón...
Max: pero yo no entiendo... ¿Se pelearon o qué??
MD: ¿Es necesario pelearse para que un marido le envíe flores a su mujer??
Max: no mi amor... Pero...
Osv: Victoria... (Apareciendo en ese momento con una docena de rosas en la mano, pero sintiéndose pequeño al entrar a aquella habitación)
V: (Cambiando de semblante nada más al verlo)
Osv: te traje tus rosas favoritas... Para ofrecerte unas disculpas por lo de anoche... (Siendo testigo del entrar y salir de los empleados de una florería evidentemente)
V: Tus rosas es lo que menos necesito en este momento...
Osv: Victoria, escúchame... Hazlo por nuestros hijos y el amor que una vez me tuviste...
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HOSPITAL
Cafetería...
Gi: ¿Crees que tu esposa se negaría a que tengas un hijo?
H: si me estás proponiendo lo que estoy imaginando, créeme que no estás bien de la cabeza...
Gi: Heriberto, espera... Piénsalo al menos... (Logrando que volviera a sentarse)
H: (Reaccionando de inmediato al sonido del celular) Tengo que irme...
Gi: no me tomes por loca, simplemente piénsalo...
H: Mi vida... (Ya al teléfono y saliendo de la cafetería)
V: Heriberto... Estoy rodeada de todas las flores habidas y por haber...
H: es lo menos que te mereces... Me comporté como un perfecto estúpido...
V: no mi amor...
H: si Victoria... Fui injusto contigo... Pero si no quise escucharte fue por el coraje... No dudes del amor que siento por ti...
V: tampoco tú del mío... ¿Ahora puedes hacer algo?
H: lo que me pidas...
V: Mi oficina está completamente llena por tus flores y siguen llegando...
H: (Soltando aquella carcajada que contagiaba de inmediato a Victoria) Solo si me perdonas...
V: no tengo nada que perdonarte...
H: ¿De verdad te gustaron las flores?
V: todas y cada una de ellas...
H: lo mejor entonces es que cerremos la discusión esta noche... En nuestra casa...
V: sí, mi vida...
H: Hasta más tarde, mi amor...
V: hasta la noche...
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Xx: Heriberto...
H: (Girando hacia quién lo llamaba) ¿Max? ¿Sucede algo?? ¿María? ¿Los niños??
Max: ellos están bien, hombre... Calma, anoche estuvieron contigo...
H: si... (Bajando la guardia) Es que me sorprende verte en el hospital...
Max: quería hablar contigo...
H: ¿Vamos a mi consultorio? (Pensando que a la cafetería no podía volver)
Max: ¿No estamos más cerca de la cafetería? Así nos tomamos algo...
H: supongo que querrás hablarme de Victoria o de tu padre... Y eso necesita ser tratado con privacidad...
Max: tienes razón...
H: vamos entonces...
Max: nunca te dije cómo supe que besaste a mi madre aquí en el hospital, ¿verdad?
H: no, simplemente me reclamaste...
Max: 2 enfermeras los vieron y pasaron comentándolo frente a mí...
H: teniendo en cuenta que besar a Victoria nunca fue algo indebido porque ya estaba divorciada...
Max: lo más extraño es que hace mas de 1 año, en este mismo lugar te estaba reclamando por besar a mi madre y hoy vengo a interceder por ella... (Entrando detrás de Heriberto al consultorio)
H: ¿Cómo que interceder??
Max: es evidente que discutieron por lo de la cena de anoche y me siento culpable...
H: no Max...
Max: si Heriberto... Yo la invité a cenar...
H: nada me da más gusto que Victoria disfrute tiempo con sus hijos, sobretodo contigo porque sé que tienen una conexión especial... Pero ustedes quedan fuera de los problemas que nosotros 2 podamos tener...
Max: pero...
H: ya está todo solucionado...No te preocupes más...
Max: no puedo estar tranquilo hasta encontrar ayuda para mi padre...
H: ¿Y qué tiene Osvaldo?? (Absteniéndose de dar su diagnostico personal)
Max: basta con decirte que no es el mismo que se fue...
H: (Sin mencionar palabra)
Max: mi padre necesita la ayuda de un psicólogo, ¿Me recomiendas uno?
CASA DE MODAS
V: Bueno, ¿y que tú no te habías ido??
Osv: no sin que antes hablemos...
V: no quiero oírte, verte ni mucho menos tus rosas... (Haciendo a un lado ese ramo)
Osv: ¿Te das cuenta de cuánto he cambiado?? Ni yo mismo me reconozco, Victoria...
V: qué bueno que te das cuenta... Esto les está haciendo mucho daño a tus hijos... Siendo un completo egoísta.
Osv: no merezco que me trates así...
V: Max y Fer son los que no merecen que vengas con tus tonterías a desestabilizar la vida que tienen.
Osv: ¿Crees que prefieren que esté lejos??
V: con tu actitud, estoy segura que si...
Osv: yo vuelvo a hacer el de antes, si tú dejas a Heriberto.
V: ¿Qué?
Osv: es un trato justo...
V: ¡Estás completamente loco!
Osv: no pido que vuelvas conmigo, pero divorciándote de Heriberto, me quedo satisfecho.
V: ¡Olvídate que voy a ceder a tu chantaje! ¡Eso nunca!!
Ant: ¿Qué pasa Victoria? ¿Por qué lo gritos?? (Entrando como refuerzo para su amiga)
V: ¡Si no te vas en este momento, le pediré a seguridad que te saque Osvaldo!
Sala de Juntas*
V: un memorándum a todos los empleados, especialmente en recepción y seguridad... (A la secretaria que tomaba notas) Le queda terminantemente prohibida la entrada a Osvaldo Sandoval.
Os: ¿Ya pensaste que dirán tus hijos, Victoria? Es decir, Fer y Max...
V: Después lo resolveré con ellos...
Pip: Vitoria, ¿no crees que estás exagerando?
V: todo tiene un límite y yo llegué al mío... (Mirando a María y Antonieta que le sonreían en clara señal de apoyo)
Entrada la madrugada en la Mansión Ríos Bernal...
Con labios entreabiertos, lo buscó con la misma hambre que lo dominaba a él, que dejó de besarla en la boca para concentrarse en su cuello, siguiendo tras su oreja y enterró la cara en su cabello...
No había tenido nada tan increíble en su vida como lo que sentía estando con ese hombre...
Sintiendo el peso de Heriberto sobre su cuerpo, Victoria no deseaba que se apartara por nada del mundo. La conexión no se limitaba a lo físico, iba más allá... Quizás ella no había valorado lo suficiente el calor que su marido le proporcionaba cada noche desde que empezaron a compartir la cama, y a lo mejor él nunca había sentido los celos como los de la noche anterior.
V: la flor más pequeñita me hubiera bastado... (En un susurro contra su boca)
H: pero a mí no... Siempre me queda la sensación de que pude darte más... Porque lo mereces todo, mi amor...
V: (Con un suspiro único en las mujeres enamoradas, acompañada de una sonrisa)
H: te amo, Victoria... Mucho más allá de los celos... De las discusiones... Y malos entendidos...
V: y yo también te amo... Más allá de todo...
H: Es un placer inmenso oírte decir esas palabras... Significa que vamos por un buen camino... Un camino que tú y yo vamos construyendo paso a paso...
Victoria no dejaba de mirarlo a los ojos y vio cómo se entreabrían sus labios, y él la besó de nuevo... Rozando suavemente su boca una y otra vez...
V: ¿Pero quién te llama a esta hora???
H: Si me dejas contestar, lo sabremos... (Bajando de la cama en busca del teléfono)
V: si lo buscaras en tu pantalón, tal vez lo encontrarías... (Cruzada de brazos en la cama)
H: Exactamente aquí esta... (Recogiéndolo del piso para mirar a Victoria con una sonrisa) Bueno...
V: (Envuelta en una bata se dirigió al baño)
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H: Victoria, tengo que salir de inmediato... (Entrando como un huracán al baño ya cambiado de ropa)
V: ¿Qué? ¿Y por qué?? ¿Quién te llamó??
H: Max, están llevando al pequeño Osvaldo al hospital...
V: ¿Qué tiene mi nieto?? ¿Qué le pasó, Heriberto??
H: no lo sé mi amor, por eso tengo que ir... Se puso mal y María está muy nerviosa y preocupada.
V: yo voy contigo. (Ya desde el clóset)
H: ¿y la niña?
V: la llevamos...
H: ¿Vas a despertarla a esta hora? (Alcanzando rápidamente una chaqueta)
V: ¡Espérame! Necesito saber cómo está mi nieto.
H: pero Victoria...
V: ayúdame con nuestra nieta, por favor...
H: te espero en el coche, no demores por favor. (>> ¿Cuándo aprendería a negarle algo??)
Llegaron casi al mismo tiempo al hospital. Al pequeño Osvaldo ya lo estaban revisando adentro, mientras que en la sala de espera sus padres eran un manojo de nervios y angustia.
MD: ¡Heriberto!! (Corriendo a él cuando llegaba acompañado de Victoria y la niña)
H: Calma, por favor calma los 2... (A Max y María Desamparada luego de recostar a la pequeña Victoria en el sofá)
Max: Ve con nuestro hijo, Heriberto... ¡No nos dejaron pasar con él!
H: el paso es exclusivo para el personal médico, no hay forma de que entren...
V: ¿pero qué pasó mi amor?? (Ya consolando a su hija)
MD: Tenía algo de gripa... Pero de pronto le dio mucha calentura...
H: fiebre muy alta entonces...
Max: si... Y mucha tos...
H: no quiero apresurarme... Pero puede tratarse de una bronquitis... Voy con el niño...
V: Mantennos informados...
MD: salva la vida de mi hijo, por favor...
H: en cuanto pueda les traigo noticias... (Entrando hacia donde atendían al pequeño)
V: vamos a sentarnos, hijos...
MD: mamá, Osvaldito estaba muy mal... (Sentada entre Victoria y Maximiliano)
V: pero ya lo están revisando, mi vida... Intenta tranquilizarte...
Max: nuestra madre tiene razón, María...
Osv: ¿Cómo esta mi nieto? (Apareciendo frente a ellos) Llegué a casa y Micaela me dijo lo que pasó...
Max: no sabemos todavía, padre... Osvaldito se puso mal...
MD: (Llorando desconsolada en los brazos de su madre)
V: tienes que calmarte mi amor...
Osv: ¿Le avisaron a Fer?
V: no creo que sea necesario, acaba de tener a su bebe... Además el niño se pondrá bien...
Max: y ya Heriberto está con él...
Osv: ¿También está aquí??
V: ¿Dónde iba a estar sino?
Osv: Una vez más haciéndose el héroe... No pierde oportunidad. Es el colmo.
V: El colmo eres tú, Osvaldo. Aquí lo importante es la salud de mi nieto. ¿Ni en este momento puedes dejar a un lado tu rivalidad con mi marido? (Poniéndose en pie dispuesta a enfrentarlo una vez mas)
Max: si se tratara del hijo de uno de ustedes, no estarían discutiendo. Estoy harto de estos enfrentamientos.
V: tienes razón, hijo... Perdóname... (Volviendo al lado de María Desamparada)
Osv: me vas a disculpar, Max... Pero no estoy del todo errado... (Hablando una hora más tarde) ¿Qué se cree Heriberto para tenernos aquí sin ningún tipo de noticias??
V: si no ha venido es porque seguramente está al pendiente del niño... (Con aquella mirada de "Mejor cállate" y prestándole atención a la pequeña Victoria que dormía ajena a todo)
Osv: No sabía que fuera un doctor especializado en todo... Ahora resulta que también es pediatra...
Max: ¡Heriberto!! ¿Cómo esta mi hijo?? (Rodeando al doctor junto con María y Victoria)
MD: dime que está bien, por favor...
H: Mis sospechas eran ciertas... (Tomando una mano de Victoria y otra de María) El niño tiene bronquitis...
Max: pero si solo tenía una pequeña gripa... ¿Cómo es posible que se convirtiera en algo más??
H: esas cosas suceden, Max... Sobre todo en los niños...
V: ¿Y qué se hace en este caso??
H: todo lo que se tiene que hacer está hecho, y por supuesto tendrá que quedarse bajo observación...
MD: ¿Puedo verlo?? Quiero estar con él... Es un bebe para estar solito...
V: por favor, mi amor... (Del brazo de Heriberto)
H: Victoria, voy a intentar hacer algo...
Osv: ¿Y al fin qué eres tu Heriberto? ¿Algólogo, oncólogo, pediatra o qué mismo?? Aunque más me inclino por dueño del hospital...
H: no creo que a ti te importe. Vamos María...
Max: también yo quiero ir...
H: bien... (Algo preocupado porque al irse, dejaría a Victoria sola con Osvaldo, pero a tiempo pasaba una enfermera del área infantil)
V: dime la verdad, Heriberto... (Abrazada a él cuando los muchachos habían entrado)
H: mi amor... Tranquilízate, ¿Si? (Enmarcándole el rostro con sus manos)
Osv: le pides tranquilidad porque no se trata de tu nieto.
H: el niño es mi nieto sin necesidad de que llevemos la misma sangre. Porque el pequeño Osvaldo no es hijo biológico de Max ni de María... Así que estamos todos en la misma condición. Y si no estás verdaderamente preocupado por él lo mejor es que te largues de aquí. (Guiando a Victoria hacia el sofá donde dormía la pequeña)
Osv: ¿Piensas hacerme echar del hospital??
H: lo haré si es necesario. No me pongas a prueba. (Sintiendo que la sangre le empezaba a hervir)
Osv: Hazlo.
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El Triunfo Sigue
FanfictionLa historia no contada de un gran amor... La historia de Heriberto y Victoria.