Capitulo 29

2.1K 115 7
                                    



Capitulo 29


Fue complicado saber quién sorprendió a quién, o quizás quién resultó más sorprendido en medio de todo esto.

Terminaron todos en el jardín cuando escucharon el grito de Pipino. Uno a uno la fue saludando, Pero al momento de dar una explicación, desaparecieron todos, dejando solo a Heriberto.

H: mi amor... Te esperábamos mañana...
V: ya hablas en plural... Y no porque esté yo incluida...
H: ¿Te molesta? (Abrazándola de la cintura)
V: por supuesto que no... Pero merezco una respuesta a mi pregunta. ¿De qué se trata todo esto??
H: tú y yo nos casamos mañana... Aquí mismo... Frente a la familia y los amigos...

V: pero... ¿Cómo de un día para otro? No hay nada listo...
H: te equivocas... Fíjate no mas... (Señalando el área destinada a la ceremonia del día siguiente)
V: ¿Cómo te sientes??? (Recordando de pronto lo del incidente de hace unas semanas)
H: me puede dar algo si me dejas plantado...
V: mi amor... Hablo en serio...
H: Ayer estuve en el hospital... Y está todo bien... Terminé con las medicinas, pasé el tiempo de recuperación... ¿Qué me dices...?


>>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK

Meses Atrás...

En una de las salas destinadas para contraer matrimonio en el Registro Civil, mientras esperaban al juez...

H: Victoria... (Debatiéndose entre lanzar la pregunta o no) ¿Estás segura de esto...? Tú sabes bien lo que el matrimonio significa para mí... (Tomándola de las manos) Una sola vez me casé y lo que nos separó fue la muerte... Y no literalmente hablando...
V: lo sé...
H: nunca aceptaré un divorcio... Y jamás te daré motivos para que me lo pidas...
V: más que de cualquier otras cosa, estoy segura de que te amo... Profundamente y con sinceridad...
H: eso quiere decir que... ¿Hoy estás dispuesta a empezar una nueva vida, dejando atrás el pasado??
V: estoy dispuesta, si.
H: Sin voltear a mirarlo siquiera... (Depositando un beso en cada mano)
V: completamente de acuerdo. (Corroborando con su sonrisa lo que sus palabras decían)

Juez: ¿Están listos? (Entrando con un par de ayudantes y lo que parecían testigos)
H: Si Señor Juez... Más que listos... (Dirigiéndose con Victoria hacia la mesa acondicionada para el Juez)

>>>>>>>>>>>>>>> Fin FLASHBACK

Sin lugar a dudas, fueron los últimos acontecimientos los que hicieron que Victoria cuestionara a Heriberto.

V: ¿Podrás olvidarte de todo lo sucedido...??
H: ya lo hice...
V: ¿estás completamente seguro de dar vuelta a la página?
H: claro que si...


*****************************************


En la más completa intimidad, más que una boda era una ceremonia.

Con la familia en primera fila y los amigos más próximos. No llegando ni a los 20 invitados.

JP: la mayoría cree que llegar al paso del matrimonio es hacer que triunfe el amor, pero sucede lo contrario... Es ahí donde verdaderamente empieza la carrera. Es día a día que el amor debe triunfar... Entre esposos, amigos, padres e hijos, hermanos, abuelos y nietos...

Atentos a las hermosas palabras del Padre Juan Pablo, seguían todo el transcurso del ceremonial.

Maximiliano y María Desamparada con sus 2 hijos, igual que Cruz y Fernanda, Naty y Juanjo, Antonieta, doña Milagros y don Napo, Leonela y Pipino.

H: ¿Nerviosa...? (Entrelazando los dedos con los suyos cuando la observó jugando con las manos nerviosamente)
V: más que la primera vez...
H: (Besándole una mano con ese gesto que derretía a Victoria) Yo debería estarlo... ¿Qué tal que salgas corriendo?
V: nunca... Lo planeaste todo tan bien, que no hay manera que pueda escapar...
H: ¿Es que acaso lo pensaste...?
V: ni en sueños siquiera... Si como estos primeros meses juntos, será la vida que nos espera...
H: así será mi amor... Y mucho mejor...
V: (Con una sonrisa tan sincera) Qué bueno que no estés nervioso...


>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK

Hace un par de horas...

Max: pero calma, hombre... (Con Heriberto en la misma habitación) No entiendo porqué estás tan nervioso...
H: Ah. No lo entiendes... (Frente al espejo terminando de arreglarse)
Max: la verdad es que no... Ni yo cuando me casé estaba como tú... Además ya tienes más de medio año casado con mi madre...
H: pero esto es algo muy serio...
Max: piensa que estás en el quirófano, a punto de una cirugía complicadísima.
H: eso también es serio, muchacho...
Max: si, pero tranquilízate ya... Todo saldrá bien... No sé si lo sabías... Pero el matrimonio de mi padre y Victoria nunca fue válido... En lo legal me refiero...
H: (Acomodándose una vez más la corbata sin comprender nada)
Max: porque nunca se divorció de Leonela... Así que ésta es la primera vez para mi mamá... Sigue haciéndola más feliz de lo que es... Es lo único que te pido... Y me permito exigírtelo.
H: estás en todo tu derecho, Max... (Palmeándole los hombros en un gesto paternal) Y te prometo que la haré feliz...

>>>>>>>>>>>>> Fin FLASHBACK


JP: Es por eso que hoy nos reunimos en un acto simbólico, donde Victoria y Heriberto Ríos Bernal recibirán la bendición de Dios, dando fe ante todos nosotros del amor que sienten el uno por el otro...


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>


Max: ¿Alguna vez te sentiste tan satisfecha de hacer o apoyar algo...? (Volviendo con su hermana a sus asientos)
Fer: hoy... Es increíble que seamos nosotros quienes más participemos en esta ceremonia... (Luego de realizar el rito del lazo)
Max: siéndote sincero, nunca lo imaginé... Una cosa era que aceptáramos la relación de nuestra madre con otro hombre, pero ésto... (Sentando al pequeño Osvaldo en su regazo)
Fer: mi mamá está tan feliz... Como ella se lo merece después de tanto que sufrió...


>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

JP: muchos hablan y creen en el destino... Pero recordemos que los planes de Dios ya fueron escritos desde la misma creación del mundo...

¿Qué más marcaba la diferencia en una ceremonia de este tipo sino el amor sincero y apasionado entre los contrayentes??

"Éste es paciente, bondadoso, no es envidioso ni jactancioso, no se envanece, no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad."

El amor jamás dejará de existir.


V: todo salió precioso... (Abrazada a Heriberto en mitad de la celebración)
H: Hmm... (Muy complacido de tenerla entre sus brazos)
V: pero, ¿Sabes lo que más me gustó...?
H: ¿Qué...? (Mirándola a los ojos después de darle un beso en la mejilla)
V: un detalle muy especial...
H: ¿Cuál...? (Pareciéndole lo más normal ese brillo que ahora iluminaba la mirada de Victoria)
V: que todo lo planearon las personas que más amo en este mundo...
H: Dejemos fuera a Pipino, ¿sí?
V: (Compartiendo su risa con la de él) Estoy hablando en serio... (Diciendo lo contrario con su expresión)
H: de acuerdo... (Con esa sonrisa única que la enamoraba más)
V: no, no estamos de acuerdo... Yo intento hablarte de...
H: te conozco y empezarás con agradecimientos y demás...
V: te lo mereces... Todos se lo merecen...
H: más bien, tú te mereces lo mejor de nosotros... Y yo voy a seguir entregándote mi vida, tal y como te lo dije al pronunciar mis votos...

Oscar: Victoria, Heriberto... Mil felicidades... (Externando sus deseos con un abrazo para cada uno)
V: gracias Oscar...
H: qué bueno que alcanzaste a llegar a la fiesta, por lo menos...
Oscar: sin mentirles, acabo de bajarme del avión... Surgió un problema con lo de las telas...
V: (Intentando hacerle señas para que no continuara)
H: ¿Telas? (Sin entender nada)
Oscar: Si, fui a comprar todas las telas que necesitamos en la Casa de Modas... Pero eso lo hablaremos después, Victoria... Ahora es tiempo de festejar...

Ant: Un brindis... (Llegando con un mesero que portaba 4 copas de champagne)
Oscar: claro que sí... (Repartiendo las copas para todos)
H: (Cruzado de brazos con gesto serio para Victoria)
Ant: Por la felicidad de ustedes...
Oscar: ¡Salud! (Tan entusiasmado como Antonieta)
H: (Forzando una sonrisa y alzando la copa, educación ante todo)
V: Salud... (Dando un pequeño sorbo al champagne y tomando del brazo a su marido) Discúlpennos un momento, por favor...

Ant: ¿Qué pasó...? (Cuando se quedó sola con Oscar)
Oscar: no lo sé... Estaban muy felices y de pronto... No sé qué ocurrió...
Ant: eso está muy extraño...


V: mi amor...
H: Merezco una explicación, ¿no te parece?? (Bebiendo todo el contenido de la copa hasta el fondo para tirarla sobre el césped) Porque espero que la haya...
V: claro que si...
H: Estoy esperando, Victoria. Si Oscar fue por las dichosas telas, ¿A dónde viajaste tú?? O mejor dicho, ¿Dónde estuviste todos estos días??
V: tienes un poco de razón en estar enojado... Porque te mentí...
H: y lo aceptas...
V: ¿Estás dudando de mi acaso??
H: no malinterpretes mis palabras. Quiero saber la verdad.
V: muy bien... La sabrás... Pero debemos abandonar la fiesta e irnos ya...
H: ¿A dónde??
V: ¿Quieres saber la verdad o no??


*******************************************


Con el fin de unas merecidas vacaciones pero sobretodo proporcionarle descanso y tranquilidad a Heriberto, Victoria se había encargado personalmente de buscar un lugar paradisiaco, casi virgen... Que pocos visitaban, era poco poblado, se respiraba un aire absolutamente puro, acompañado de la brisa marina... Todo lo opuesto a lo que representaba el Distrito Federal.

Pero lo más importante, es que se trataba del mismo lugar que el propio Heriberto había estado soñando y buscando... A escondidas de ella, así que no podría enfadarse si Victoria hacia algo parecido... O eso fue lo que pensó...

A casi 3 horas de viaje, primero en avión y luego en carro, desde el aeropuerto hasta aquel lugar... Heriberto no tenía ni un pelo de tonto y sus sospechas comenzaron en el mismo momento en que vio a Victoria cambiarse de ropa, y aun al vestirse con lo que ella había elegido para él.

H: Victoria... (Quedándose sin palabras con la sensación de Deja Vu, al ver tantas imágenes juntas en su cabeza)
V: Fue aquí donde estuve estos últimos días...
H: El agente inmobiliario me dijo que ya la habían vendido... (Recorriendo el sitio tomado de la mano de Victoria)
V: a que no adivinas quién la compró...
H: Tú... Victoria... Victoria... Victoria... (Una vez más reconociendo la gran mujer de quien se había enamorado como un jovencito)

Victoria le rodeó la cintura con los brazos desde atrás y apoyó la mejilla en su espalda, mientras él lo observaba todo con detalle...

La tarde iba cayendo cuando se encontraron caminando por la arena... En ese cuadro que resultaba fantásticamente idílico. Como sacado de alguna película, pero todo lo opuesto para Heriberto y Victoria, que en ese momento era lo más real que tenían.

H: es imposible discutir contigo... (Soltando la mano que le tomaba para abrazarla y seguir así el camino)
V: (Sonriendo complacida por haber ganado la batalla sobre la compra de la casa)

H: Este lugar es maravilloso...
V: ¿Si?
H: definitivamente... Quiero volver aquí por lo menos una vez al mes...
V: me encanta tu idea... Y una vez que otra podremos venir con toda la familia...
H: Ya me imagino a Vicky corriendo por la playa, Juan Pablo y Osvaldito jugando con la arena... Y la pequeña Marcela...
V: y el bebe que espera María...
H: Y los que vendrán... Porque estoy seguro que tus hijos cumplirán tu deseo de llenar el jardín de nietos para ti... Para nosotros... (Rectificando al notar la mirada de Victoria)
V: mucho mejor... Me siento tan afortunada, ¿sabes?
H: Lo eres... Como yo también lo soy... Se nos ha concedido el privilegio de volver a enamorarnos luego de todo lo que vivimos...


Esos ojos verdes llenos de pasión le anunciaron a Victoria, que lo llevara a la recamara destinada a ellos.

Él la miro con fascinación al encontrarse encerrados entre esas cuatro paredes... Y avanzó hacia ella hasta tenerla contra la pared; después, colocó las manos a ambos lados de Victoria, aprisionándola entre sus brazos.

Sonrió y bajó la cabeza, y ella alzó el rostro dispuesta a recibir su beso con los labios entreabiertos...

H: Te amo Victoria... Con todo mi corazón... (A pocos milímetros de la boca de ella)
V: y yo puedo decirte que eres el hombre de mi vida...

El deseo la consumía mientras los labios de él se movían sobre los suyos...
Ella le devolvió el beso para reafirmarlo, aunque poco a poco se dejó llevar por la excitación que la recorría. Era el hombre al que amaba, pero también el hombre más atractivo que había conocido...

Heriberto ya casi que le arrancaba la ropa, mientras ella trataba de desvestirlo con el mismo desenfreno durante el camino a la cama.

En ese momento tenía el olor de Victoria en el cuerpo, su sabor en los sentidos, pero no era suficiente...
La ardiente boca de él se aproximó a su garganta, mordisqueándola... Haciéndola estremecer de placer...

Heriberto era el amante que en vez de hablarle con palabras, lo hacía con la dulce caricia de sus labios, haciéndola sentirse deseada.

No hubo zona de su cuerpo que no acariciara, que no tocara, que dejara sin besar.
Moviéndose ligeramente, tomó posesión de su mujer.

El se inclinó a besarla, fundiendo sus labios al igual que sus cuerpos... Dejándola jadeante y sin control... Sin respiros...
El ritmo de los movimientos de Heriberto se torno frenético, al igual que la pasión en ella...

Sus actos de amor eran apasionados y llenos de júbilo, y después, mientras yacían el uno en los brazos del otro, lo abrazaba de forma posesiva...

Nunca se había sentido de ese modo con ningún hombre. Nunca. No dejó de abrazarlo con todas sus fuerzas y deseó darle las gracias por sentirse tan amada.

Le parecía injusto realizar comparaciones con su ex, pero en honor a la verdad... En muy poco tiempo, Heriberto llevaba una gran ventaja.

H: ¿Hmm...? (Apoyado sobre un codo, recostado hacia Victoria)
V: es una de las vistas más hermosas que vi en mi vida... (Observando por el ventanal el reflejo de la luna en el mar muy a lo lejos)
H: lo mismo digo... (Acariciándole el brazo y concentrado en mirarla a ella)
V: (Volteando la cara para asegurarse que hablaban de lo mismo, pero encontrándose con 3 armas letales... La mirada, la sonrisa y el aroma de su marido)
H: (Le puso una mano sobre la cadera y le dio un beso suave)
V: hablaba del mar y la luna...
H: y yo hablaba de ti, Victoria...
V: mi vida...
H: dime... (Con ojos cerrados aspirando el perfume sin igual de Victoria)
V: soy completamente feliz contigo...
H: lo que hemos vivido juntos es solo el principio, mi amor... Solo el inicio...



5 Años después...

H: Victoria... Señora Ríos Bernal... (Abriendo las cortinas del gran ventanal en la recamara)
V: Dime... (Con voz soñolienta y cubriéndose el rostro con la almohada)
H: (Soltando aquella risa que había compartido por más de 6 años con Victoria) Mi amor...
V: ¿Qué hora es...?
H: Casi mediodía... Los muchachos acaban de llamar para decir que vienen en camino desde el aeropuerto... (Sentándose en la cama junto a ella e inclinándose a darle el beso más dulce de buenos días)
V: ¿Todos??
H: Sí... Max, María, Fer, Cruz y todos nuestros nietos...

El Triunfo SigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora