Capitulo 32
>>>>>>>>>> FLASHBACKMeses atrás...
Miami, FL
H: ¿Celoso? (Cruzado de brazos en medio lobby del hotel)
Max: ese idiota me va a conocer. No quise hacer un escándalo para no perjudicar a mi madre y a la Casa de Modas... (Con ambas manos en los bolsillos)
H: Max, escucha...
Max: no Heriberto... Ni lo intentes siquiera... Yo he visto las escenas de celos que le has hecho a mi mamá...
H: eso mismo iba a decirte, yo en tu lugar estaría peor... Pero aprendí algo que escuché de ti y de Fer...
Max: ¿Qué? ¿Cómo es posible que una eminencia de la medicina aprenda algo de mí y de mi hermana??
H: Nadie es más que otro... Y aun de los niños se aprende...
Max: ¿Y qué fue lo que aprendiste?
H: Que Victoria tiene un brillo especial en los ojos cuando me mira...
Max: es cierto... Fue así que reconocimos que se había enamorado de ti...
H: déjame decirte que ese mismo brillo está en la mirada de María Desamparada cuando habla de ti o simplemente están juntos... Presta atención y lo verás...
Vicky: ¡Abue! Abuelito... ¿Podemos comprar dulces en la tienda?
H: sí mi amor, pero ve con tus primos... (Dándole un billete)
Max: ¿Dónde están Osvaldo y Juan Pablo?
Vicky: viendo la fuente, tío... ¡Gracias abue! (Corriendo hacia los niños)
Max: no sé si fue buena idea traerlos...
H: yo les dije claramente que me haría cargo de ellos mientras ustedes estuvieran trabajando...
Max: no lo digo por eso... Es que dejamos a los pequeños en México...
H: están con Leonela, Max... Igual de bien cuidados que si estuvieran con Victoria...
>>>>>>>>>>>> Fin FLASHBACK
En el coche de Heriberto y Victoria*
V: Vicky... La música... (Viendo a la pequeña maniobrar con medio cuerpo hacia el equipo de sonido)
Vicky: abue... Mi abuelito siempre me deja ponerla así...
JP: es verdad abuelita...
Osv: y a nosotros nos gusta... (Moviéndose al ritmo de la música)
V: lo sé... Pero hoy no mi amores, me duele un poco la cabeza... Bájale el volumen...
Vicky: está bien... (Obedeciendo y regresando al asiento trasero)
H: ¿Listos? (Ya montado al volante, colocándose el cinturón de seguridad para aumentar el sonido de la música antes de arrancar)
V: Heriberto...
H: ¿Qué pasa...? (Evidentemente notando el malestar de Victoria en la expresión de su rostro)
V: me duele la cabeza...
H: ¿Tomaste algo ya? (Presionándole cariñosamente una mano)
V: si... Ya empieza a surgir efecto...
H: qué bueno... (Echándole una mirada a los niños por el espejo retrovisor)
V: ¿Qué pasó con María y Max?
Osv: ¿Mis papás se pelearon, abue?
H: no, simplemente no se pusieron de acuerdo en algo...
Vicky: ¿estás seguro abuelito? Porque mi tía se fue con mi mamá y mi tío con mi papá...
H: (Mirando a Victoria orgulloso por la astucia de los pequeños) ¿Por qué mas bien no deciden qué película veremos esta noche, eh?
Niños: ¡Siiii!
V: ¿Entonces si van a salir los muchachos? (Aprovechando que los niños intentaban ponerse de acuerdo)
H: no lo sé... Pero si ellos no salen, vamos nosotros...
Osv: no abue, no se vayan...
JP: quédense con nosotros, porfa...
Vicky: queremos ver la película con ustedes, abuelito...
V: eso consigues por consentirlos tanto...
H: perdón mi amor, más que tú no los consiento... Dices que fuiste algo dura con tus hijos, pero con nuestros nietos eres pura miel...
Sobre las 9 de la noche...
En el salón familiar, los 3 nietos mayores veían una película acostados en la alfombra, bajo la supervisión de Victoria y Heriberto sentados en el sofá.
V: qué bueno que tú estabas ahí, mi amor...
H: el punto es que todos deberían saber cómo actuar en esos casos... O al menos los padres...
V: quizás eran padres primerizos...
H: seguramente...
V: la pequeña era de la edad del pequeño Max, ¿no?
H: No, mucho menor...
JP: abuelito, ¿Y esa niña se podía morir? (Volteándose a mirarlos)
H: así es... (Sorprendido por la capacidad del niño para prestar atención a la plática mientras veía la película) Y por eso es importante que ninguno de ustedes ni sus hermanitos se metan nada a la boca, la nariz ni los oídos...
Osv: ¿nos podemos morir?
Vicky: cuando los seres vivos no respiran más es porque se mueren, ¿Verdad abue?
H: exactamente... así que mucho cuidado con eso... (Observándolos asentir para luego girar hacia la TV)
V: (Acomodándose mejor entre los brazos de Heriberto)
H: ¿Cómo va ese dolor de cabeza? (En un juego de manos involuntario)
V: se me quitó...
H: ¿Segura...?
V: sí...
No dieron ni las 10, cuando los pequeños se rindieron al sueño y Heriberto tuvo que subirlos a la recámara.
V: ¿Subimos? (Al terminar el show musical de medianoche, recostada en el brazo de su marido)
H: ¿Y si esperamos un momento más? (Chequeando la hora)
V: si tú lo prefieres... (Acomodándose mejor en el pecho de él, al saber lo que estaba por venir)
H: si... (Pasándole una mano por la espalda mientras cambiaba de canal)
V: me encanta tu perfume... (Percibiéndolo de una manera tan profunda)
H: un momento... Eso te dije yo hace unos años... (Reincorporándose lo suficiente para mirarla a los ojos)
V: y hace unos meses... Hace unos días... Hace unas horas... A cada momento... Pero ahora te lo digo yo a ti... (Levemente acariciándole el rostro en un gesto espontáneo) Soy tu admiradora número 1...
H: yo desconocía que tengo una admiradora...
V: ¿Una?? ¿Dónde dejas a Vicky y Marcelita? Aún mis hijas... Y todas en la casa de modas te miran aunque creen que yo no me doy cuenta...
H: pues pobrecitas todas...
V: por favor... (Riendo con él)
H: no me canso de repetir lo maravillosa que eres...
V: Yo debo decir que además de excelente médico, eres el mejor esposo...
H: Con Marcela no lo fui, ¿Sabes? (Entrelazando una mano con la de ella, y con esa libertad que les permitía hablar del pasado sin sufrir ni discutir)
V: tampoco yo lo fui para Osvaldo... Y ya nos ves ahora...
H: Tengo la certeza que tú y yo nacimos para estar juntos...
V: es cierto...
H: te amo Victoria... Eres mi vida...
Y con un gesto incontenible tomó posesión de su boca, aplicando un gesto de dulzura que removía esas fibras más sensibles en el corazón de ambos.
El rompió el beso para deslizar los labios sobre su rostro... Su cuello...
H: ¿Hmm...? (Sintiendo el toque insistente de Victoria en el pecho)
V: los muchachos... Ya llegaron... (Limitándose a abrazarlo antes de que abrieran la puerta)
H: ¿Instinto materno...?
V: algo así... (Acompañando la sonrisa con un beso)
Max: Hey...
MD: ¿Todavía despiertos? (Entrando con los demás)
H: Victoria no podía ir a la cama hasta que todos estuvieran en casa... (Poniéndose en pie y ofreciéndole la mano a Victoria)
V: (Aceptando con esa mirada que lo delataba) ¿Cómo les fue?
Cruz: muy bien...
Fer: ¿Y a ustedes...?
H: de lo mejor... (Apagando la televisión con intensiones de subir)
Max: Mi hermana pregunta por los niños...
H: ah... También... Todos duermen... (Palmeando la espalda del muchacho camino a las escaleras tras Victoria y María Desamparada)
V: ¿Cansada, mi vida? (Subiendo abrazada a su hija mayor)
MD: un poco...
V: pero se divirtieron...
MD: eso si... Y mucho...
H: Bueno, todos a dormir que mañana nos espera un día muy ocupado... (Ya en la segunda planta y despidiéndose de los muchachos al igual que Victoria)
V: que descansen, mis amores... (Con una sonrisa en los labios cuando vio que sus hijos entraban a las habitaciones de los niños)
H: vamos... (Rodeándole la cintura hasta atraerla a su cuerpo)
Por la mañana...
El cuadro en los últimos años se había vuelto común y constante.
Fer, María y Victoria en la cocina preparando el desayuno.
Fer: nunca me imaginé estar así...
MD: tú sí que no sabías hacer nada cuando te casaste, hermanita...
Fer: no quiero ni acordarme...
V: pero ahora ya lo sabes, hija... (Abrazándola por detrás en un gesto lleno de cariño) Por eso estoy muy orgullosa de ti... De las 2... (Ahora abrazando a María que en su embarazo ayudaba pero sentada)
MD: y nosotras de ti mamá... No en vano Heriberto habla de la gran mujer que eres...
Fer: eres la mejor mamá que pudimos tener...
V: (Respondiendo con una sonrisa y pensando en el giro que había dado la relación con sus hijas)
H: mi amor... Victoria... (Entrando sin quitar la vista de los papeles que estudiaba)
V: dime... (Volteando al mirarlo y sintiendo las famosas maripositas en el estómago)
H: me enviaron los análisis que te hiciste el viernes antes de venir... (Quitándose los anteojos cuando Victoria estaba frente a él)
MD: ¿Por qué? ¿Pasó algo?
H: pedí que me los enviaran pronto...
Fer: ¿Pero por qué la urgencia?
V: (Encontrando la respuesta en esa mirada verde) ¿Y...?
H: una vez más, mi vida... (Arropándola con su abrazo)
Fer: ¿Qué? (Cada vez mas confundida)
H: sigue completamente limpia... (Respondiéndole a las chicas, pero mirando a Victoria y sin más preámbulos se inclinó y la besó)
>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACKHace 6 meses...
CRIT*
(Consultorio de Heriberto)
V: mi vida, te tardaste mucho... Más de lo normal... (De pie cuando Heriberto salía con los análisis)
H: Victoria... Esto no es para asustarse...
V: salió algo mal... (Sin saber ella misma si afirmaba o cuestionaba)
H: vamos a sentarnos... (Guiándola hacia las 2 sillas frente al escritorio)
V: dime los resultados, Heriberto...
H: mi amor... Aparecieron unos pequeños nódulos... Pero calma... (Sin permitirle hablar al ver su reacción) Vamos a tratarlos con medicamentos...
V: pero eso significa que otra vez tengo...
H: No... Eso no... Son benignos... (Evitando hablarle en términos médicos) Los medicamentos harán que desaparezcan...
V: ¿Así nada más...?
H: si... (Esbozando esa sonrisa que tranquilizaba a Victoria) Los disuelven y ya... Si deseas esta noche te hago una explicación completa... ¿Ves porque son muy importantes estos chequeos periódicos? (Frotándole las manos y dándole calor porque estaba muy fría) No te preocupes...
V: ¿Crees que tenga algo que ver con el implante?
H: claro que no...
V: ¿Y a qué se debe entonces?
H: pueden ser varios factores... Pero lo importante es que vamos a tratarlo a tiempo...
V: ¿Debo decírselo a los muchachos?
H: como tú prefieras, mi amor... Ya te dije que no hay motivo para temer...
V: ¿Y cuando sabremos si los medicamentos hicieron su trabajo?
H: en el próximo chequeo... Confía en mí... (Levantándose de la silla hasta acercar su boca a la de ella)
>>>>>>>>>>>>>>> Fin FLASHBACK
Victoria perdió el contacto con la realidad gracias al beso amoroso de Heriberto. Y por su parte María y Fer no podían más que sonreír al ver en primera fila que su madre era inmensamente feliz al lado de un hombre que la amaba realmente.
Fer: ¡Que alegría! Todo sigue bien... (Abrazada a Victoria mientras María Desamparada hacia lo mismo con Heriberto)
V: mi vida...
MD: la salud de mi mama no puede ir mejor... Pero, ¿Qué hay de ti??
H: ¿yo?
Fer: claro que tú, Heriberto... También nos importa saber cómo estás tú...
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El Triunfo Sigue
FanfictionLa historia no contada de un gran amor... La historia de Heriberto y Victoria.