Capitulo 8

2.3K 119 8
                                    

Capitulo 8

Durante cada receso le había hablado a Victoria, bajo cualquier pretexto y aun sin él, y eso los hacía felices, escuchando la voz del uno y del otro, mucho más cuando brotaba una palabra de amor.

En Lobby del Hotel donde se realizaba el seminario médico, Heriberto saludaba a cada colega que se encontraba a su paso, luego de comer con unos y platicar con otros, hasta que se encontró con la persona que lo había invitado a dicho evento.

Gi: ¡Heriberto!! Creí que no habías venido, sino es porque varios colegas me comentaron que te vieron... No te vi en la inauguración...

H: se me hizo un poco tarde y me senté en la última fila...

Gi: quería que pronunciaras unas palabras... Todos te aprecian y conocen tu trayectoria...

H: no lo sabía, pero si quieres lo hago al final... En la clausura, ¿Qué tal?

Gi: si, claro... Me parece perfecto...

H: muy bien...

Gi: Heriberto... ¿Sabes cuantos corazones rompiste al casarte?

H: por favor... Eso no me lo creo... (Haciendo uso de la modestia que lo caracterizaba)

Gi: Es cierto... Jamás aceptaste salir conmigo... Ni con ninguna otra según se comenta...

H: no sabía que hablaran de mi vida privada a mis espaldas... Con lo aburrida que era...

Gi: quizás estabas ajeno a los comentarios...

H: Chismes. (Cruzándose de brazos)

Gi: como quieras llamarlo, personas como nosotros pasamos tanto tiempo en nuestro trabajo, el hospital en este caso, que era imposible no escuchar y comentar del Dr. Ríos Bernal... El más reservado, serio, pero amable y atractivo a la vez...

H: Sin el ánimo de ofender, nunca sentí esos deseos de iniciar una relación amorosa hasta que conocí a Victoria... Y enamorarme de ella no estuvo planeado... Pero sucedió y para mi fortuna, también ella se enamoro de mí...

Gi: aquel día no quise mencionarlo, pero tenía entendido que estaba casada con Osvaldo Sandoval, el actor...

H: en efecto... Pero cuando nos conocimos ellos ya estaban divorciados... Permíteme un momento... (Atendiendo el celular y creyendo extraño que fuera de la casa de modas) Bueno...

Max: Heriberto, tienes que venir en este mismo instante, por favor...

H: ¿Por qué? ¿Qué sucede Max??

Max: es mi madre, Victoria sufrió un desmayo...

H: ¿Hace cuánto??

Max: Acabo de recostarla en el sofá...

H: estoy allá enseguida, del coche te hablo para darte algunas indicaciones...

Max: si hombre...

H: pero por lo pronto denle espacio para que respire... Quédate tú y Antonieta con ella... Nadie más, por favor...

Max: si, si... Así lo haremos... ¡No tardes!

Gi: ¿Qué pasó?

H: es mi esposa, se está sintiendo mal y tengo que ir a verla...

Gi: ¿pero te espero para clausurar el seminario?

H: no lo sé, la verdad no te prometo nada... (Saliendo del lugar lo más rápido que pudo)

CASA DE MODAS

La tarea más difícil fue sacar a María Desamparada y Fer de la oficina, de hecho resultó imposible, ninguna de las 2 quisieron salir y dejar a su madre tendida en el sofá.

El Triunfo SigueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora