Emily.Hoy empieza mi maravilloso plan, se ocurrió la genial idea de decir a la tía Nina que Allison podía acompañar a Max a su sesión de fotos porque hoy no tenemos entrenamiento. Y como siempre a la tía Nina le encantó la idea y obviamente Allison no pudo retractarse y no le quedó otra que terminar aceptando.
—¡Sabes que me la vas a pagar por lo que acabas de hacer!— masculla cruzándose de brazos.—¿Qué ganas con todo esto?— interroga curiosamente.
—Hacer que tú y Max se lleven un poco mejor— respondo tranquilamente.
—Pues estás perdiendo tu tiempo, porque yo nunca me voy a llevar bien con ese idiota— chilla enfadada.
—Bueno ya deja de sacarme conversación, que de está ya no te puedes salvar— me burlo yéndome hacia la puerta.
—¡En verdad te detesto!— murmura yéndose a su vestidor.
—¡Recuerda hacerte esas ondas en las puntas que te quedan preciosas!— chillo para hacerla molestar.
—¡Ya largate de mi habitación!— me lanza una zapatilla deportiva, pero no me importa por todo esto valdrá la pena muy pronto.
Allison.
Me dirijo a casa del idiota para avisarle que lo acompañaré a sesión, porque gracias a que a mi hermana se le ocurrió decirle a Nina que yo lo podía acompañar, y como era de esperarse a ella le encantó la idea y no puedo oponerme porque terminaría peleando por algo que ella no entendería.
Una vez en la entrada toco la puerta y unos minutos después aparece el idiota abriéndome la puerta para que pueda pasar.
—Se que lo que vengo a decir no te va gustar y reitero que no me pude oponer— musito rápidamente.—Te acompañaré a la sesión de fotos de hoy— respondo sin rodeos.
—¿Qué dices?
—¡Qué gracias a que mi querida hermana le dio la idea a tu mamá de que yo te acompañará a la sesión, te tengo que acompañar!—murmurro enfurecida.
—¿Qué planeas con todo esto?— me pregunta. No me da tiempo de responder. Se echa a caminar, dirigiéndose a la puerta que conecta la cocina con el patio trasero. Lo sigo.
—Nada— respondo. Técnicamente,nada. No planeo nada. Es una idea que me cayó del cielo.—Según Emily y tu mamá debemos empezar a llevarnos bien.
Max se gira a mirarme dos segundos antes de abrir la puerta y dirigirse a su auto.
—Esta bien— sentencia luego de un momento en silencio cuando ya estamos en el auto.—Esta sesión es importante. Haces algo fuera de lugar y juro que voy a dejarte sin respirar. Y ni será a besos, Pecesito.
Este chico emana ternura.
—Deja de hablar idioteces, porque te cortaré la lengua. Y adivina qué... No será a besos— respondo. Max me devuelve una mirada y creo que puedo detectar un poco de diversión en ella.
Quizás esto de intentar llevarnos bien pueda funcionar.
***—¡Max! ¿¡dónde estabas!? Llevo quince minutos esperándote— lo regaña una mujer pelirroja con una voz increíblemente aguda.
Me suena conocida. Ronda los veinticinco años y tiene pecas esparcidas por todo el rostro. Grandes ojos marrones y cabello rojizo rizado. Observo que tiene puesta una falda tubo pegada al cuerpo que le llega hasta las rodillas y una blusa celeste. Tengo que apretar mis labios para no soltar que esa moda es de hace cinco años.
ESTÁS LEYENDO
Un amor inesperado
Teen FictionAllison Johnson una chica extrovertida y segura de si misma, la cual afrontará problemas que la ayudarán a ser más fuerte❣️. Max Taylor capitan del equipo de Lacrosse y modelo se verá envuelto en muchos problemas gracias a su vecina Allison, problem...