Emily llora desconsoladamente en mi hombro. Hace años que no pasa esto.Siento como si hubiésemos vuelvo en el tiempo, a cuando Emi tenía cinco años y yo siete, ella siempre venía a mi cuando algo malo pasaba. Recuerdo vivamente esa vez, que estábamos con Max y James afuera de la cabaña en el bosque que nuestras madres habían alquilado por el fin de semana. A Emi se le dio por correr a lo salvaje en el bosque porque estábamos jugando. Se cayó de bruces y se lastimó todo el rostro. Max y James salieron corriendo asustados por la sangre, mientras que yo me quedé con ella. Le dije que todo iba a estar bien, aunque básicamente tenía ganas de largarme a llorar ahí con ella, no lo hice. Porque sabía que si yo lloraba también, solo iba a empeorar la situación y hacerle creer que todo es mucho más grave de lo que realmente es. Así que me resistí. Al igual que estoy haciendo ahora, pero no. Esta vez no tengo ganas de largarme a llorar. Tengo ganas de ahorcar a Max con mis manos.
—Si me dices que te dijo...
—murmuro acariciándole la espalda. Estuvo silenciosa como una tumba desde que llegamos a casa.Se separa de mi. Su cabellera castaña está hecha un verdadero desastre, su maquillaje está corrido y sus ojos hinchados de tanto llorar. Me parte el corazón verla así.
—No.
—Vamos, Emily. No lo defiendas, sabes que de todas formas le haré daño.
—Lo sé.
—¿Y entonces?— inquiero casi con aburrimiento.
Aprieta sus labios en una línea, estando insegura sobre decirme la verdad o no. Espero paciente.
—Es que creo que lo que me dijo, no iba para mi... Era para ti. Me miraba a mi, pero todas sus palabras iban dirigidas para ti. Supongo que soy el mensajero y no quiero que te sientas mal— murmura ella.
Respiro profundo. Taylor debería empezar terapia. Presiento que le haría bien.
—Emily, llevo toda una vida de riñas con Max. Me dijo cosas que no sabía que existían. Puedo con esto y más. ¿Qué te dijo?
Resopla y vuelve a acurrucarse conmigo.
—Me dijo que no merece mis malos tratos. Algo sobre mi... tu humor de perros. Pero es como si la mitad me lo dijera a mi y la otra parte se refería a ti. Me dijo no merecía a su hermano, que no era lo suficiente, que el solo jugaba conmigo.
Oh, Emily. Se refería completamente a mí. No hablando de su hermano James, pero del otro que es su mejor amigo sí.
—Bueno, mejor dejémoslo así— aclaro mi garganta.—Vamos a dormir. Es mejor que terminemos por esta noche.
Ella asiente.
Nos levantamos del sillón de la sala de estar, agradezco que mamá haya salido con Nina esta noche. Si veía que Emily volvió llorando de la fiesta, es capaz de prender fuego mitad del Estado con tal de averiguar quién le hizo de daño a su princesita.
—No quiero oír ni un ruido en tu habitación— le digo haciendo referencia a James. El cual me entere que suele colarse a la habitación de mi hermana por las noches.
—No va a pasar— me asegura.
Le sonrió con ternura, hace mucho tiempo que no tenemos este tipo de momentos. Emily aprovecha el silencio para acercarse a mí y darme un último abrazo.
La rodeo con mis brazos.
—Gracias— murmura contra mi hombro.
—Siempre estaré para ti. Nunca lo olvides, Emi.
Emily.
Una vez que me aseguro que Allison ya está en su habitación, me encierro en la mía y le envío un mensaje a James para que venga a mi casa y contarle cómo salió todo.
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Un amor inesperado
Novela JuvenilAllison Johnson una chica extrovertida y segura de si misma, la cual afrontará problemas que la ayudarán a ser más fuerte❣️. Max Taylor capitan del equipo de Lacrosse y modelo se verá envuelto en muchos problemas gracias a su vecina Allison, problem...