Capítulo 24: Estamos "enfermos"

10 7 0
                                    


Cargando mi cara de “odio la vida" salgo afuera, donde los rayos del sol me dan de lleno en la cara, obligándome a entrecerrar mi ojos. A un costado, como de costumbre, los chicos del equipo de lacrosse están entrando en calor.

Sinceramente no entiendo el punto de practicar al lado de ellos. Nosotras tendríamos que usar el gimnasio, el cual se encuentra adentro pero de alguna manera, las chicas consiguieron una manera de convencer a la entrenadora que afuera, justo al lado de los chicos de lacrosse, es mejor para practicar.

Saludo a la gente que me cae bien cuando llego a ellos, por ejemplo a Jack y a Keyler que son los dos únicos chicos que están en el equipo. Son super amigables y no tienen la actitud de las otras chicas, eso es bueno.

Mi hermana, Emily, la cual estaba dándose “besos" con su noviecito, se encuentra ahí con su melena castaña atada y sus piernas cruzadas en las gradas. Habla y se ríe con sus amigas.

La entrenadora nos dice que practiquemos la rutina para el entretiempo del juego de mañana.

—¡Bueno, juntense!— Samanta da órdenes mientras mira a todos, comprobando que no falte nadie.

La rutina ya está hecha y es aburrida como todas las rutinas que se hacen en este equipo, por esa razón nunca clasificaron en las competencias de porristas.

—Ya decidí quién va a estar en la punta de la formación— anuncia y noto como todas se emocionan, soñando ser elegidas. Yo, por otro lado, me recuesto en el césped. No hay chances de que sea yo. Acabo de entrar y ya tengo mi cómodo lugar en el fondo.

—Es obvio que soy yo— escucho a Torpiana decir. Alguien que le baje el ego o si no mi puño y yo lo haremos.

—Esta vez no seré yo, quiero darle lugar a alguien más... Por lo que la estará en la punta es... ¡Allison!— exclama.

¿Qué dijo?

Me paro rápidamente del suelo y miro a Samanta con confusión.

—¿¡Qué!?— grita una morena que no conozco.—¡Esta en el equipo hace un mes! ¡Solo vino tres veces a los entrenamientos!

Tiene razón. Hay chicas que se merecen el puesto mucho más que yo.

—Sh, sh. No la elegí al azar— la capitana pone una mano en su cintura.—Allison es talentosa, aprende rápido y... Ustedes solo han visto un poco de lo que esta chica puede hacer— se acerca a mi y pone una mano en mi hombro.—Hice un año de baile con Allis cuando éramos niñas hasta que la pasaron con las más avanzadas, es increíble.

Quizás no esté mintiendo.

De todas formas, ¿esta chica tiene una obsesión conmigo? ¿es ahora cuando le paso mi número de teléfono y empezamos a salir?

—Pero...— Gema intenta protestar.

—Sin peros. Ahora, practiquemos.

Quedó estupefacta con lo que Samanta dice. Apenas tengo ganas de respirar en la prácticas, ¿me pone en la punta de la formación? Debe ser un chiste... Oh, seguro Max le pagó para que me haga esto, seguramente el idiota tiene algo planeado... un plan malévolo que ejecutará cuando nos presentemos... Seguro seré la vergüenza de la secundaria luego de esto... Maldito idiota...

—Max no tiene nada que ver en esto— me dice Samanta pasando al lado mío, como si leyera mis pensamientos. No la culpo, mi rostro debe decirlo todo.

Me quito esos pensamientos de mi mente y me enfoco en la práctica por primera vez.

            
                              ***

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora