Capítulo 6 | "vestido de 15"

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Dos largos meses aquí, en un nuevo país, nuevos amigos, nueva vida, al principio costó porque huimos y por ende nos buscaban. Pero Juan pensó en todo y en poco tiempo. No tenía idea que tenía dinero es decir no mucho pero suficiente para pagar un abogado que nos represente y en eso se nos acababa todo. Lo cierto es que él maneja lo de la custodia a escondidas, yo solo escuché algo detrás de la puerta pero confío en el.
No pude hablar con Denise mucho menos con Cristian, en todo el tiempo que pasé no le pedí su número de teléfono y me arrepiento.
Con el pasar de los días empecé a trabajar en un mercado junto a Don Juan, que ahora es mi abuelo ante todos. Conocí a Jen que es un apodo de mi ahora gran amigo, Rodolfo, no le gusta ese nombre por lo tanto se hace llamar Jen.
Mi amigo Jen es alto, viste perfectamente bien y sus ojos son oscuros, él tiene 18 años, es mayor que yo. Nos tomamos cariño rápidamente porque el y yo pasamos por Mentos difíciles. Situaciones diferentes pero hirientes.

Estoy pensando en esos días dónde Cristian y mamá bailaban. No sonrio, no ahí ningún gesto solo me sumergí en esos recuerdos.
Jen- ¿Cómo se llama?
Silvia- ¿Quien?
Jen- El muchacho que te tiene pensativa.
Silvia- No es él... Es mi mamá que bailaba con el, se reían hasta que su abdomen le dolía. Mamá fue muy feliz esos últimos días. Pero aún así me duele.
Jen- No la conocí pero tú madre fue una gran persona.
Silvia- si. ¿Que haces tan temprano en casa?
Jen- tengo una muy buena noticia para ti. ¿Te dije que eres una niña muy guapa?
Silvia- todo el tiempo, pero siempre es por algo. Dime.
Jen- Bueno, te acompaño a dejar a los niños y vamos a un lugar.
Silvia- primero dime a dónde.
Jen- una sorpresa... Recuerda cuánto nos amamos ¿Si?
Silvia- me asustas Jen.
Dejamos a Matías en la guardería y a Jonás en el colegio. El ha estado muy callado pero llegando a casa hablaré con él.  Vamos de camino a un lugar, es un edificio, subimos por el ascensor hasta una oficina. Allí Jen me presenta y yo sigo sin entender.
Jen- Ella es Silvia Navarro y tiene 14 años. Les dije que es hermosa.
- Es perfecta para la campaña.
Silvia- ¿Campaña?
Jen- no le dije porque no iba a venir.
- Me presento, me llamo Ricardo y soy fotógrafo trabajo en una empresa de publicidad. Soy director de esa empresa.
Silvia- oh, que interesante.
Ricardo- hicimos casting para buscar a una niña para unas fotos de publicidad.
Silvia- Jen... Esto no es para mí, es decir... Tengo ojeras, estoy sin ánimos y pues, no me siento bonita.
Ricardo- Eres perfecta para esta campaña, además te pagaremos muy bien. Jen como tú representante hablo con nosotros.
Silvia- ¿Que... Que?
Empiezo a reír y Jen me empuja con suavidad. Ricardo nos observa y luego se queda en silencio.
Ricardo- es esa sonrisa la que quiero para al menos una foto... Sé que dije que era para ella sola pero... Tienen una conexión y los quiero a los dos.
Silvia- genial, si mi amigo acepta entonces yo también.
Jen- pero aquí la futura modelo internacional será Silvia.
Silvia- No exageres. Sin ti no hago nada.
Jen- ok... Entonces si.
Silvia- ¿Necesito la autorización de un mayor?
Ricardo- Si, de unos de tus padres.
Silvia- ello murieron y no tengo...
Jen- solo tiene a su abuelo.
Ricardo- entonces trae a tu abuelo cuánto antes y hablo con él y se puede quedar a ver cómo se hace todo.
Silvia- Perfecto, mañana vendremos a primera hora. Por cierto... ¿De que es la Campaña?
Ricardo- vestidos de quinceañera y Jen trajes para fiestas.
Silvia- Se cumplirá tu sueño Jen.
Jen- y todo por ti.
Silvia- yo no hice nada.
Ricardo- bueno Silvia, mañana te quiero muy lúcida, descansa muy bien, come bien y no quiero tus ojos hinchados. Aquí te peinaran, maquillaran y te ayudan a vestirte ya que los vestidos a veces se complican al ponértelo.
Silvia- gracias por la oportunidad. Haré lo mejor que pueda.
Ricardo- Eres bella, fuerte y valiente. Se que es difícil esto  y más porque te rechazaron varias veces pero todo llega en su debido momento.
Silvia- exactamente. Adiós y nos vemos.
Ricardo se despide y salimos tomados del brazo junto a Jen. En la salida lo observo.
Silvia- ¿Me rechazaron? ¿Cuando?
Jen- bueno busqué varias veces y esta es la segunda que me dicen sí.
Silvia- Osea que me estás incursionando a algo que no te di permiso.
Jen- si... No te enojes Chivi.
Silvia- Agradezco  que me hagas las cosas más fáciles pero No hagas cosas a mi espalda.
Jen- Ok. Te lo prometo.
Silvia- entonces serás Modelo.
Jen- seremos.
Silvia- necesitas el dinero y yo también. Acepté por eso.
Jen- Yo también.
Silvia- se viene algo difícil... Convencer a mi abuelo.
Jen- te ayudaré.
Silvia- gracias... Quédate hoy en casa.
Jen- genial. ¿Sabías que la marca es muy fina y elegante?
Silvia- no.
Jen- lo es... Osea esos vestidos salen carísimos. Ricardo no quería a una niña de clase social alta porque para ellas ponerse ese vestido es nada y son muy caprichosas. En cambio para una niña que no puede compararlo es un sueño y él quiere eso. Que sus ojos brillen, que sonría feliz y sueñe con los ojos abiertos.
Silvia- Mi madre y yo estábamos por preparar todo para mis quince. Solo falta un mes pero me habría encantado verme vestida de ese modo. No quiero fiesta solo verme por un minuto vestida así como mamá quería.
Jen- Yo creo que ella hizo todo para que se te cumplan.
Silvia- no lo había pensado. Pero lo voy a disfrutar mucho.

El día pasó demasiado lento para mí gusto, por la noche hablamos con Don Juan y él se negó pero Jen y yo insistimos hasta que el dijo que iría conmigo.
Silvia- el dinero nos ayudará.
Juan- Yo solo quiero que estudies Silvia. No está bien que estés así.
Silvia- fíjate que lo pensé y por mi excelentes calificaciones me aceptarán en un colegio.
Juan- ¿En serio?
Silvia- si... Ya está todo solo tengo que comprar el uniforme y todo eso.
Juan- ¿Dónde irás?
Silvia- es un colegio privado pero me darán una beca. Solo tenemos que ir juntos.
Juan- Genial, ahora con este trabajo no descuidaras el colegio.
Silvia- claro que no. Ya me acomodarme con los horarios... ¿Jen puedes ir a ver a Mati?
Jen- claro.
Juan, ahora que estamos solos debo darte esto.
El me acerca un papel, leo en silencio y luego vuelvo a leer solo para confirmar.
Silvia- ¿Es real?
Juan- claro que sí...
Silvia- ¿Cómo lo hizo?
Juan- Me gaste todo en ese abogado y rindió frutos.
Silvia- entonces ya no es necesario que nos escapemos.
Juan- claro que no. Soy el encargado de tu bienestar y el de tus hermanitos.
Empiezo a llorar, la verdad fue difícil, buscar colegio y guardería para mis hermanos. Buscar trabajo, buscar casa. Llorar en silencio todos los días. No sé nada de Denise y Cristián. Quiero volver pero en este momento no puedo, ya conseguí un colegio muy bueno para mí y un trabajo. Tengo a Jen y no lo puedo dejar, no ahora que me necesita mucho.
Juan- ¿Que pasa?
Silvia- que quisiera volver.
Juan- Podemos hacerlo.
Silvia- No. Nos costó adaptarnos y Jonás ya tiene amigos. Matías se acostumbro a no ver a mamá. Tengo a Jen y sabes por lo que está pasando, no podemos dejarlo. Voy a ir a un colegio muy bueno que me ayudará para ingresar a una buena universidad. Si todo sale bien, tengo trabajo, corto, pero trabajo al fin de cuentas.
Juan me abraza y lloro en sus brazos. Pasan varios minutos dónde veo que es hora de cenar.
Silvia- vamos a cenar y ya me voy a dormir. Tengo que estar con energías.
Juan- ¿Te gusta eso?
Silvia- me encanta... Me hace mucha ilusión verme bonita y con ese vestido tan lujoso.
Juan- ¿Que pasará con tu fiesta?
Silvia- no quiero, solo un almuerzo o cena nosotros y un pequeño pastel de chocolate.
Juan- perfecto.
Cenamos y luego de dormir a mis hermanos voy a descansar.

A la mañana siguiente me levanto y voy a darme un baño, desayuno y regreso a levantar a mis hermanos.
Silvia- Jonás, se va a hacer tarde precioso.
Jonás- un minuto más.
Silvia- tenemos que hablar mi vida.
Jonás se sienta y me mira a los ojos. Baja la mirada y luego juega con sus dedos.
Silvia- ¿Que sucede?
Jonás- es que quiero ayudar... También quiero trabajar para mantenerte. Tu eres la princesita de casa.
Silvia- a ver... Tú me ayudas muchísimo yendo al colegio y sacando calificaciones buenas.
Jonás- eso no es nada.
Silvia- es mucho. No todos tienen buenas calificaciones y eso es porque no trabajan para ello. Tú si, eres muy inteligente y eso me hace feliz. Eres un niño súper bueno y cariñoso. Me ayudas con los quehaceres.
Jonás- Tu deberías ir a clases.
Silvia- ya voy a ir... Iré aún colegio desde el lunes.
Jonás- que bueno Chivi.
Silvia- No te sientas presionado porque eres el mayor entre Matías y tú. Mamá dice que soy la princesa de casa, pero es para que me tengas respeto y me trates bien. No para que seas el hombre de la casa y todo eso. Aquí todos ayudamos.
Jonás- ok. Perdón.
Silvia- Está perfecto. Ahora que aclaramos las cosas quiero que seas ese niño alegre de siempre y vamos a el colegio.
Hacemos todo rápido y al dejar a mis hermanos en sus rutinas diarias partimos a ese edificio. Ricardo le explica a Juan todo el proyecto, será mínimo dos semanas para hacer todo, los horarios serán luego del colegio, cuando lo empiece. Me pagarán mucho más de lo que ganaba en un mes que en mi anterior trabajo anterior. Juan acepta y se toma mucho tiempo para leer todo el contrato y luego acepta.
Silvia- ¿Cómo es que sabes de estás cosas?
Juan- soy abogado... Ya hace tiempo que no ejerzo mi profesión pero se estás cosas.
Ricardo- bueno, Jen y Silvia los esperan en peinado y maquillaje. Hoy solo será de un cambio y mañana serán más. Hoy ya se nos hizo tarde.
Jen y yo caminamos por el largo pasillo. Allí las mujeres nos peinan y maquillan. Hacemos bromas y nos llevamos bien con ellas.
- Jamás nos tocó una niña tan alegre y amorosa como tú. Y más en estás marcas internacionales.
Silvia- ¿Internacionales?
- si.
Silvia- Woow... No me gusta tratar mal a las personas sabiendo que son amables conmigo.
- eres una persona muy hermosa.
Silvia- gracias.
Luego ellas mismas traen un vestido. No logro verlo de todo pero ellas me visten, estoy de espaldas a el espejo. Ellas hacen todo por mi y finalmente se alejan y me miran sonrientes. Veo que Jen se acerca tan guapo como siempre y con ese traje negro tan elegante.
Silvia- estás muy guapo Jen... Realmente eres muy guapo.
Jen- gracias bonita. Ahora gira y ve como estás tú.
Giro y me encuentro con otra niña. Osea soy yo pero diferente. Sonrió al verme como una princesa, tengo hasta la tiara y quisiera que Jonás me vea. Mis ojos de llenan de lágrimas de emoción.
- No preciosas... No vayas a llorar.
Silvia- Woow, jamás pensé verme de este modo... Verme con un vestido que solo ví en mis sueños. Estoy... Estoy...
- estás muy hermosa Silvia.
Sonrió mirando mi reflejo y sin poder  evitarlo me imagino a mi madre detrás sonríendo.

Mi Salvación Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora