Me alejo un poco de él y veo que mi hermano sigue riendo.
Matías- Chivi, Jen y Jonas y yo vamos a comer algo. Te aviso para que sepas.
Silvia- ahora voy.
Antes de que se vaya le hace gestos a Cristian y me alejo de él fingiendo enojo.
Silvia- ya dime... ¿Que pasa?
Cristian- es algo muy privado.
Silvia- pero se trata de mi también. No me gusta que apuesten algo mío.
Cristian- te lo diré pronto.
Silvia- ¿Cuando es "pronto"?
Cristian- pronto y ya.
Silvia- ok.
Cristian- Te amo.
Silvia- ¿Sabes? No me digas eso... No lo siento sincero.
Cristian- ¿En serio?
Silvia- Yo no te amo. Llevo tres días aquí y prácticamente no se nada de ti. ¿Cómo esperas que me enamore de ti?
Cristian- nos conocemos desde que tenías 14 años y yo 15.
Silvia- pero ya no soy esa niña, tú pareces ser el mismo pero no sé nada de ti...
Cristian- Yo siempre estuve enamorado de ti y estoy seguro de mi amor por ti.
Silvia- yo... No tuve tiempo de pensar en ti. No me dió tiempo de nada. Yo lo lamento.
Cristian- ¿Que sentiste cuando nos besamos? ¿Te gustó?
Silvia- me gustó mucho, de hecho jamás me habían besado como lo hiciste tú y eso me encantó.
Cristian hizo un gesto de emoción y rápidamente bajo la mirada. Me acerco a él y levantó su cabeza agarrando su mentón.
Silvia- Ey, perdóname... Pero tengo que ser realista. Quizás todo eso cursi que tienes en ti te hizo imaginar una historia que no es... Pero, que se puede construir.
Cristian- ¿Que quieres decir?
Silvia- que hay que hablar, conocernos, tratarnos más y que las cosas sucedan.
Cristian- Entonces no es un... ¿No?
Silvia- Es un vamos a conocernos.
Cristian- estoy feliz con eso.
Silvia- por el momento no puedo decirte lo que quieres escuchar porque es pronto y... Ya sabes.
Cristian- mmm ok.
Silvia- ¿Y ese "mmm"?
Cristian- estoy dudando... Pero te respeto.
Silvia- Bueno, vete con mis hermanos en lo que voy a un lugar.
Cristian- Voy contigo.
Silvia- no, ellos no conocen el lugar, asi que prefiero que estés con ellos.
Cristian- Te vas a perder.
Silvia- voy a preguntar y no te preocupes... Siempre hay alguien dispuesto a ayudarme.
Cristian- ah ¿Si?
Silvia- si... Hasta varios. Quien quita que me consiga un...
De pronto sentí los labios de él sobre los míos moviéndose con intensidad. Sus brazos rodean mi cintura pegándome más a su cuerpo y solté un gemido sobre sus labios. Estamos un rato largo besándonos hasta que me alejo lentamente de el.
Cristian- No te distrigas...
Silvia- Woow si me vas a besar así mejor me quedo o mejor me tapo los ojos y no veo a nadie.
Cristian ríe y besa mi frente. Me acerco a él y limpio los restos del labial que quedó sobre sus labios. El hace lo mismo conmigo y camino alejándome de el.
Camino por un pasillo largo leyendo los carteles que indican cada área. Luego una mujer me ayuda a llegar a la oficina de el encargado y dueño de este club. Su secretaria me detiene en la puerta.
Secretaria- ¿Tiene cita?
Silvia- no. Pero ten mi tarjeta y dásela a el.
Le entrego mi tarjeta, ella lee y luego sin decir más entra a la oficina. Minutos después sale y deja que entre. Detrás de un escritorio antiguo está un hombre mayor, es algo gordo y su cabellos es blanco.
Silvia- Buenas tardes señor...
- Sergio Fernández.
Silvia- Señor Fernández un gusto. Mi nombre es Silvia Navarro.
Sergio- un placer conocerla Doctora Navarro. Dígame qué se le ofrece.
Silvia- llegué hace pocos días a México y un muy buen amigo me trajo aquí, a este club. Me dijo que es el mejor y tiene muy buena fama.
Sergio- así es... ¿Su amigo es?
Silvia- Cristian de la Fuente.
Sergio- lo conozco.
Silvia- bueno venía a buscarlo para que me facilite las cintas de las cámaras de seguridad. Vi que tienen cámaras en varias áreas.
Sergio- así es... ¿Sucedió algo?
Silvia- si, me caí del caballo, se montar perfecto pero no me di cuenta que estaba mal ensillado hasta que estuve arriba del caballo y ya era tarde.
Sergio- Eso es muy raro... Siempre se cuida el bienestar de todos.
Silvia- quizás alguien lo hizo a propósito y eso quiero saber. ¿Usted podría ayudarme?
Sergio- está bien. Acompáñeme.
El señor quiere evitar problemas por eso decide facilitarme las cosas, sabe perfecto que si colabora el no sale perjudicado, tendría que hacer algo al respecto pero no lo vincularán a el. Vamos a la oficina de seguridad y luego de horas llegamos a ese momento.
Una mujer rubia, piel blanca y un buen cuerpo, se acerca al caballo y desajusta las correas y hace todo para que quien monte ese caballo se haga daño. La ven salir y se queda cerca para ver qué sucede. Veo como me caí y ella sonríe. Luego se enoja al ver que no me hice daño. Se va a recoger sus cosas y sale del lugar.
Sergio- bueno tiene pruebas, supongo que las querrá llevar.
Silvia- si. Por favor me hacen llegar estos vídeos a mi email que está en la tarjeta.
Sergio- claro.
Silvia- muchas gracias.
Sergio- Lo que consuma hoy será cortesía de parte mía.
Silvia- oh, genial. Muchas gracias.
Estrechamos nuestras manos y cada uno vuelve a lo suyo. Llegó cansada a dónde están los demás. Pido un jugo y me siento a lado de Matías.
Jonás- tardaste mucho... ¿Estás bien?
Matías- ¿Te hiciste daño?
Jen- te vimos caer y... ¿Estás bien?
Silvia- estoy muy bien... Aunque creo que dejara un gran moretón. Pero estoy bien, fui a ver qué pasó.
Jen- claro, en un lugar así no pueden pasar esas cosas... Cristian nos contó algo.
Silvia- exactamente por eso fui y ya voy a solucionarlo.
Jen- la abogada salió a la luz.
Silvia- Se perfecto que harías esto si ahora estaría en el hospital.
Jen- exacto... Yo haría todo por ti.
Silvia- bueno, ¿nos vamos?
Matías- si... Ya va a anochecer y quiero llegar a bañarme.
Jonás- vamos, estoy muy cansado y no me gusta tener que depender de otros para llegar a casa.
Silvia- debiste pensar antes de perder tu licencia, yo no haré nada porque te advertí Miles de veces... Y a ti también Mati.
Matías- perdón.
Silvia- ahora tendrán que soportar que los lleve yo o Jen.
Cristian- los llevo a su casa.
Silvia- agarren sus cosas amores.
Jonás- no nos hables como si fuéramos niños.
Silvia- pues lo parecen.Al llegar a casa Jen, Jonas y Matías entran a casa y cierran la puerta. Me quedo aún en el auto y Cristian se acerca.
Silvia- ví las cámaras de seguridad. Ella fué, no la conozco pero supe que era esa tal Bianca porque se enojó mucho cuando me vio completamente sana.
Cristian- voy a hablar con ella.
Silvia- no, tu déjamelo a mí. Se perfectamente lo que debo hacer.
Cristian- ¿Estás segura?
Silvia- obvio. Tu vete tranquilo que esa mujer no es mejor que yo. Yo soy inteligente y por lo que veo ella no.
Cristian sonríe y se acerca a besarme. Me alejo un poco y volteo a ver si nos ven.
Cristian- eres muy modesta.
Silvia- solo digo la verdad.
Cristian- me encantas.
Silvia- bueno, gracias por este día hermoso.
Cristian- mañana vengo por ti.
Silvia- solo tengo unos días más de descanso y vuelvo a mi rutina de siempre.
Cristian- perfecto voy a aprovechar eso. Vengo por ti y los demás... Te tengo una sorpresa.
Silvia- ya dime qué es...
Cristian- no comas ansias... Descansa Chivi.
Silvia- así me decía a veces mi mamá y también abue.
Cristian- lo siento.
Silvia- no, no te preocupes. Me gusta.
Cristian toma mi mano y besa el dorso de ella. Lo observo con ternura y cierro mis ojos para evitar sentirme insegura porque lo soy pero siempre lo oculté.
Silvia- gracias por estar aquí. Perdóname por no sentir lo mismo que tú... Pero creo que eso puede suceder.
Cristian- Entonces no soy feo.
Silvia- yo jamás dije que eres feo. Eres hermoso y tu sonrisa es encantadoramente sexy.
Cristian- ¿Soy sexy?
Silvia- si... Bueno, vete con cuidado y ten.
Le entrego mi tarjeta con mis datos y el la huele ya que en mi bolso tengo mi perfume y creo que cayó un poco.
Silvia- Con perfume incluído. Tienes suerte.
Cristian- mi nuevo aroma favorito.
Silvia- mándame un texto cuando estés en tu casa por favor.
Cristian- está bien.
Silvia- adiós.
Me acerco a él y beso sus labios rápidamente. Me bajo del auto y corro hasta la puerta de casa y me despido de lejos. Entro a casa y veo a Matías en la sala ya bañado.
Matías- ¿Me acompañas? Tengo que hablar contigo.
Silvia- si mi amor.
Vamos a la habitación donde solíamos dormir los tres. Ahora es la habítacion de Jen, Jonas y Matías. Mientras que yo duermo en la habitación de mamá. Es difícil estar allí sin llorar pero la siento cerca.
Jonás- Princesa... ¿Podemos dejarle flores a mamá?
Silvia- me encantaría. Vamos mañana temprano.
Jonás- está bien... Come algo, nosotros comimos mucho por eso no vamos a cenar.
Matías- Jen te va a preparar algo.
Silvia- prometo cenar algo. Ahora descansen y sueñen algo muy bonito.
Me acerco a Matías y beso su frente mientras el rodea sus ojos porque dice que ya está grande para esas cosas. Hago exactamente lo mismo con Jonás, quien también hace el mismo gesto y me quedo con ellos hasta que se quedan dormidos. Al salir voy a bañarme rápidamente y me pongo el pijama. Voy a la cocina con mi teléfono en la mano.
Jen- Que bueno que ya tenemos gas y todo lo demás.
Silvia- si... ¿Cómo estás?
Jen- muy bien. Es hermoso este lugar.
Silvia- Si en algún momento te sientes incómodo, solo dime. Yo te voy a escuchar y entender.
Jen- está bien. Ahora come.
Silvia- está bien.
De pronto suena mi teléfono y veo que es una llamada. Contesto y del otro lado escucho la voz de Cristian.
Cristian- Hola Chivi... Llegué a casa hace unos minutos.
Silvia- que bueno. Gracias por avisarme.
Cristian- te mando un beso.
Silvia- yo te mando otro. Buenas noches.
Sonrio y Jen me mira con el ceño fruncido. Luego continúa comiendo.
Silvia- dímelo ya.
Jen- Está vez no será como las demás... Está vez es más intenso.
Silvia- Lo sé... Pero no puedo alejarme de él. Sé que es muy pronto pero... Lo extrañé muchísimo y recién me doy cuenta de ello. Lo necesitaba tanto que ahora no sé que hacer con mis sentimientos.
Jen- ¿Cuáles sentimientos?
Silvia- tú sabes... No voy a decirlo.
Jen- no se de que hablas.
Silvia- Cristian rompe todos mis esquemas de pensamientos. Me rebasa y no sé cómo callar mis pensamientos hacia él. No sé...
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Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.