Capítulo 30 | "Decepción"

93 8 7
                                    

Camino por las calles de Madrid, hoy es mi último día aquí. Juan y yo pasamos casi la mayoría del tiempo juntos, él recuerda nuestra casa perfectamente, tanto que por momentos está en la actualidad, osea sabe que tengo 33, soy abogada y también le dije que estoy embarazada. Él piensa que tengo que decirle a Cristián la verdad, el tiene derecho a saber que tendrá un hijo.
Tomo mi teléfono y llamo, espero hasta que su voz hace que una sonrisa se dibuje en mi rostro.
Silvia- Hola Cristian.
Cristian- Hola Silvia. ¿Cómo estás?
Silvia- bien, tengo que decirte algo... Podemos vernos mañana a las 12 en el parque que está cerca de tu casa.
Cristian- está bien. Ojalá estés bien. Besos.
Sin más corta la llamada y mis nervios se apoderan de mi. Diego me dijo que no me dejaría sola en este momento, el estaría conmigo en todo, él y Kendra que está más feliz que yo. Viajaré sola, Voy a ver a mis hermanos y a Jen. Tengo que resolver algo del trabajo y luego regreso por Juan que se queda al cuidado de Diego.
*

Por fin estoy en México, es la 11:45, apenas tengo tiempo de llegar. Busco un taxi y muy nerviosa muevo mis dedos mientras miro por la ventanilla. Al llegar a el parque espero y a lo lejos veo a Cristian. Se ve tan lindo, sonrió mientras el está serio. Al estar cerca me saluda con un beso en la mejilla.
Cristian- Hola Silvia.
Silvia- Hola Cristian. Quiero que hablemos de...
Cristian- yo también... De hecho...
De pronto miro tras él, viene caminando hacia nosotros Bianca.
Bianca- así que... ¿Que mentiras vas a decirle?
Silvia- Disculpa, pero necesito hablar a solas con Cristian.
Bianca- No se podrá... Dile Cris.
Cristian- Em... Bianca y yo estamos comprometidos y vamos a casarnos.
Silvia- ¿Que?
Bianca- ¿Estás sorda?
Silvia- pero no puedes... Tú no la amas.
Cristian- ya está decidido.
Bianca- ¿Que quieres decirle?... ¿Estás embarazada?
Ella sonríe cínica y yo me acerco a tomar la mano de Cristian.
Silvia- Si... Cristian estoy esperando un hijo tuyo. Vamos a ser padres.
Mi mirada se centra en el, Cristian aún me mira serio y luego mira a Bianca.
Bianca- ¿Lo ves?... Te lo dije.
Cristian- No está bien que que hagas esto Silvia. Si es en serio que estás embarazada, tu bebé no merece que le mientas así.
Silvia- ¿De que hablas?... Es tuyo.
Cristian- Yo no voy a cambiar mis planes por una mentira tuya.
Suelta mi mano y se aleja mientras Bianca toma su mano y el no la quita.
Silvia- ¿esa es tu última palabra?
Cristian- nada más que decir.
Silvia- Ok.
Doy média vuelta y camino lejos de ellos. Subo a el primer taxi que veo y voy de camino a casa.
Al llegar entro y están mis hermanos con Jen. Me siento mientras ellos me abrazan.
Silvia- Tengo que hablar con ustedes.
Jonás- ¿Que pasa?
Silvia- Juan está cada vez mejor, su recuperación es lenta pero por momentos vuelve a ser el mismo.
Matías- Que bien.
Silvia- Por eso creo que es mejor que pasemos más tiempo en España.
Jonás- ¿Cuánto tiempo?
Silvia- no lo sé... Pero me voy desde ahorita.
Matías- ¿Y nosotros?
Silvia- nos vamos todos.
Jonás- yo no puedo... Tengo trabajo aquí, mis amigos. Está por acabar el año princesa.
Silvia- Yo, necesito irme. No puedo quedarme.
Matías- yo quiero ir contigo veré como hago con la universidad.
Silvia- ¿Y tú Jen?
Jen- es que... Me inscribí en un curso de cocina, está súper buenísimo.
Silvia- ¿entonces?
Jen- escucha... Me quedaré aquí, si quieres me voy a otro lugar.
Silvia- no, está tambien es tu casa. Quédate aquí.
Jen- gracias.
Jonás- entonces yo me quedo con Jen... Solo hasta terminar el año laboral y luego veremos.
Matías- olvidé que soy el mejor promedio y si continúo así me darán un trabajo para ir teniendo experiencia.
Silvia- Perdón... Perdón por hacerles esto. Juro que no se que hacer.
Jonás- Ve y haz lo que tengas que hacer. Nosotros estaremos bien y te llamaremos todos los días. Iremos a verte cuando podamos viajar. En las vacaciones nos vamos y nos quedamos contigo mucho tiempo. Ya estamos grandes y tranquila que yo evito que Matías haga cosas malas.
Matías- descuida, el que va a cuidar a Jonás soy yo.
Silvia- no los quiero dejar, no puedo.
Jonás- A ver... Dame una semana, hablo con mis jefes y con los maestros de Matías. En una semana estaremos allá.
Jen- yo me encargaré de todo, no voy a dejarlos ni un segundo.
Jonás- creelo porque será así.
Silvia- Yo... Estoy embarazada, estoy esperando un hijo de Cristian.
Lloro mientras llevo mis manos a mi rostro. Matías me abraza y Jonas se aleja un poco.
Jonás- ¿El sabe?
Silvia- Prométeme que no haras Nada. Si a ti te sucede algo yo no podría soportarlo.
Jonás- No puedo.
Silvia- por favor... Yo necesito que no hagas nada porque tú eres una buena persona y debes seguir así.
Jonás- ok, te lo prometo por mamá.
Silvia- el no se hará cargo y piensa que no es de el. Además se casara con otra.
Jonás- Es un idiota.
Silvia- me lo prometiste Jonas.
Jonás- Lo sé, no haré nada. Solo dejará de existir para mí y para mí sobrino. Yo me encargo de eso.
Jen- para mí también, es un idiota lo voy a matar.
Silvia- no, ustedes tampoco. No hagan nada.
Jen- ok. No haré nada.
Silvia- si les pregunta dónde estoy, sea cuando sea, jamás les digan.
Jonás- está bien. Nosotros no diremos nada. Pero cuídate princesa.
Silvia- lo haré... Los espero en una semana o más.

Despedirme de ellos fue doloroso, lloré muchísimo pero se que no estaremos separados por mucho, solo será una semana porque también hablaré con la directora. Jen ya no vendrá con nosotros, estoy segura porque está muy feliz aquí y lo bueno es que es muy amigo de Denise. No estará solo.

Me subo al primer avión que va a España, tuve que esperar 3 horas para tomarlo, pero por fin estoy en un taxi volviendo a casa. Lo cierto es que es de madrugada y ya casi amanece. Entro cuidadosamente mientras Juan enciende la luz y sonríe al verme.
Juan- pensé que tardarias más. ¿Cómo te fue?
Silvia- yo también lo pensé... Estoy triste.
Juan- ¿Se lo dijiste?
Silvia- si, pero no me cree... Dice que no es suyo.
Vuelvo a llorar mientras el extiende sus brazos y corro a ellos y me aferró a él. El acaricia mi cabello y nos sentamos en el sillón mientras de apoco me voy quedando dormida pero escucho unas últimas palabras.
Juan- ¿Que te duele tanto que lloras de ese modo niña?
Lloro en silencio y mis ojos se cierran para luego quedarme dormida.

Abro mis ojos encontrándome con la mirada de Kendra y Diego.
Kendra- buen día hermosa.
Silvia- buen día. ¿Cómo están?
Diego- bien... Si estás aquí y así, es porque pasó todo lo contrario que creías.
Silvia- así es... No quiere a su hijo.
Diego- imbécil... Lo veo y lo mato a golpes.
Silvia- amorcito... No digas eso.
Diego- ok... Pero no te preocupes porque yo me haré cargo de ustedes y no lo digo por el dinero. Lo digo por lo de los antojos y por las citas con el doctor.
Kendra- los dos estaremos contigo. Pasaremos nuestro embarazo juntas.
Silvia- muchas gracias. Les aseguro que este dolor pasará, no voy a permitirme estar triste porque tengo que disfrutar de mi embarazo. Es el primero. A pesar de todo estoy contenta y asustada.
Kendra- es normal... Pero juntas nos vamos a ayudar.
Silvia- entonces vengan a vivir aquí... Es grande y sobra mucho espacio para todos.
Kendra- ¿Diego?
Diego- ok... Que lindo tendré un hijo y una sobrina... O al revés.
Sonrió, miro a esas dos personas que sin pensarlo me hacen muy bien. Sin dudas es una relación rara para muchos pero para mí es la mejor que puede tener. Solo deseo quedarme rodeada de las personas que más quiero.

Voy a estar muy bien por ti mi bebé.

Mi Salvación Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora