Mi Salvación Eres Tú

Capítulo 48 "Abuelos"

Pasó un mes desde que mi vida cambio rotundamente. Diego y yo decidimos vivir juntos solo un años más, mientras le decimos a los niños y los preparamos. Dante aún no quiere ver o hablar con Cristian y acepto su decisión.
Cristian y yo vamos con cuidado. Cristian es el amor de mi vida, el pasado es pasado y lo hablamos mucho pero decidimos dejarlo. Ya no quiero reclamarle y a él le pedí lo mismo. No hay tiempo para pelear solo para amar. Pelear solo es perdida de tiempo.

Es fin de semana y los niños están con Diego. Cristian y yo vamos a ir a un paseo y luego rentó una cabaña. El maneja por la carretera mientras lo observo.
Cristian- ¿que miras?
Silvia- a ti.
Cristian- hay un paisaje bonito y me miras a mi.
Silvia- tu eres lo más hermoso que mis ojos vieron.
Cristian- ¿y el cursi soy yo?
Reímos mientras cierro mis ojos quedándome dormida.
Cuando por fin llegamos. El me despierta y caminamos tomados de la mano hasta esa cabaña tan bonita.
Silvia- es precioso, pero hace frío.
Cristian- dentro de unos minutos ya no tendrás más frío.
Silvia- ¿Que me vas a hacer?
Digo riéndome mientras el sonrie. Entramos a ese cabaña y paseo para ver cada rincón. Pero antes de llegar a la habitación Cristian me toma de la mano y me arrincona contra la pared.
Cristian- eres muy hermosa.
Silvia- tu lo eres aún más.
Nos veamos lentamente y con los segundos se intensifica más y más nuestro beso. Caminamos así hasta llegar a la cama. El me recuesta y besa cada centímetro de mi rostro bajando a mi cuello, rio cuando sus labios muerden mi oreja, me estremezco más. Esos besos en el cuello hacen que mi intimidad de humedezca. Sus besos bajan a el comienzo de mis senos. Me quita la camisa y besa mi abdomen mientras siento un cosquilleo en Todo el cuerpo. Cuando sus manos buscan quitarme mi sostén rio porque  tarda unos cuantos segundos. Se queda jugando con su lengua que traza círculos en mi pezón. Gimo bajo, mientras juega con mi pezón, sus dedos bajan y me quita mi pantalón llevándose con el mi bragas. Sus dedos acarician mi entrepierna y Gimo alto cuando toca mi clítoris.
Cristian baja con besos hasta mi intimidad y se queda un buen tiempo allí hasta que llegue a mi primer orgasmo, jadeo mientras aún no me recupero el se quita su ropa rápidamente y me penetra, se mueve rápido haciendo que en vez de jadeos sean gritos. Mis uñas quedan marcadas en su espalda mientras continúa con los movimientos, flexionó mas mis piernas sintiéndolo aún más dentro mío. Gimo con sudor en mi frente así como el también.
Afuera hace frío y entre estás cuatro paredes hace calor. Luego antes que llegue a tener otro orgasmo me pone en cuatro y de ese modo se mueve haciendo los movimientos más profundos, siento como sus dedos se hunden en mi cadera porque el está pronto a  llegar a su éxtasis.
Silvia- más rápido amor.
Gime y se le dificulta hablar. El se mueve más rápido y en pocos minutos ambos gritan y llegan al climax.
Su cuerpo descansa en mi pecho y luego se aleja para recuperarse y recuperar su respiración.
Silvia- No nos cuidamos.
Cristian- no te preocupes amor. Todo está bien.
Silvia- no me importaría tener otro hijo tuyo. Pero no es el momento.
Cristian- lo sé preciosa.
*

Pasan los días y Cristian y yo estamos mucho mejor. Más enamorados que nunca, Dante no le habla pero compartimos comidas y películas.
Voy a retirar a los niños al colegio con Cristian.
Malena- holaaa mami... Hola Cris.
Cristian- Hola Male.
Silvia- hola mi amor.. hola mi vida.
Digo dirigiendome a Dante que sube al auto.
Dante- hola mami... Hola Cristian.
Cristian sonríe porque es la primera vez que lo saluda y mirándolo a los ojos. Ambos sonríen a medias.
Dante- podemos comer todos juntos. También papá.
Silvia- si, claro. ¿Puedes?
Le pregunto ante la atenta mirada de los niños.
Cristian- si.
Dante- me gustaría conocer a Tus padres... Solo quiero estar con ellos. ¿Puedo mami?
Silvia- si mi amor... Hoy por la tarde te llevo.
Dante- genial.
La comida pasa lento, hay incomodidad pero es disfrazada de risas de parte de Malena y yo. Luego Cristian va a trabajar, Malena con sus papá y yo lo llevo a Dante con sus abuelos.
Al llegar bajamos del auto y caminamos lento hasta la puerta. Los señores no saben que vinimos.

Abre la puerta Nora.
Nora- holaaa Silvia... Hola Dante.
Dante- Hola abuela, vine a visitarlos.
Nora- genial porque te vamos a malcriar mucho.
Dante- mami puedes dejarme solo con ellos.
Nora- voy a cuidarlo súper bien.Dejo a Dante con sus abuelos y me sorprende su actitud madura. Yo creo que con tiempo se llevará bien con Cristian. No pido que lo quiera como a su papá Diego pero sí, que se lleven mejor.