Capítulo 35 | "¿Me abrazas?"

76 8 3
                                    

Viajamos en el primer vuelo a España, en todo el vuelo voy muy nerviosa y angustiada.
Al llegar a España lo primero que hago es subirme a un taxi e irme al hospital. Allá encuentro a mis hermanos, Jonas está con su esposa mientras Matías llega a abrazarme.
Matías- Tienes que pasar ahora.
Jonás- nosotros ya fuimos... Ve ahora princesa.
Silvia- Ok.
Rápidamente voy a la habitación de Juan, tiene varios aparatos alrededor,también conectados y eso me asusta.
Silvia- Hola abue...
El abre sus ojos lentamente y me regala una pequeña sonrisa seguida de una lágrima que cae sobre su mejilla.
Juan- Una mujer que te odia... Ella tiene que ver con mi hija. Ella pagó para que me dejen allí.
Silvia- ¿Que me odia?
Juan- por Cristian... No recuerdo su nombre.
Silvia- bueno, eso lo veré luego. Ahora quiero que te recuperes.
Juan- Te amo chivi.
Silvia- y yo te amo a ti. No me vayas a dejar. Por favor... Tú no.
Agarro su mano y la beso, luego poso mi frente en ella. Lloro no queriendo aceptar que me deje para siempre.
Juan- Perdón por no saber quién eres.
Silvia- Soy yo Don Juan... Soy chivi, la niña que le ayudaba en su verdulería.
Juan- Chivi... Quiero verla.
Silvia- Soy yo...
Levanto mi cabeza y lo miro a los ojos, el me mira y trata de recordar.
Juan- tus ojos son los mismos.
Dice con dificultad, sonrió a medias mientras los espasmos del llanto sacunden mi cuerpo.
Silvia- Yo soy chivi, soy esa niña y no quiero que me dejes por favor.
Juan- Silvia... Pórtate bien, ama y deja que te amén. Te amo.
Silvia- yo solo quiero que tú estés conmigo.
Juan- promete que me recordarás como era antes.
Silvia- te lo prometo pero no me dejes.
Seguido de mis palabras él cierra sus ojos mientras las máquinas suenan y llegan el doctor con las enfermeras. Me alejan y veo como lo intentan reanimar pero luego el médico se acerca a mi.
Silvia- dígame que solo está dormido. Por favor.
Doctor- lo siento mucho... Acaba de fallecer.
Mi cuerpo se sacude debido a los espasmos y mis lágrimas caen sin detenerse, observo a Juan en esa cama y con sus ojos cerrados mientras una leve sonrisa se hace notar.
Silvia- No puede ser cierto... El no se puede haber muerto... Yo te quiero conmigo.
Me acerco a su cuerpo y lo abrazo mientras apoyo mi cabeza en su pecho. No escucho los sonidos de su corazón y eso me lastima.
Silvia- abre esos ojos, déjame ver tu mirada alegre y fuerte. Dime qué todo esto es mentira. Que tú no me vas a dejar. Dímelo... Por favor dime algo.
Lloro mojando el pecho de Juan, el ya no puede abrazarme como solía hacerlo antes. Lloro un rato largo, luego salgo y abrazo a mis hermanos mientras ellos también lloran. Jonás se separa y va con su esposa mientras Matías no me suelta y lo agradezco mucho.
Matías- Lo voy a extrañar.
Silvia- yo también.
Matías- Por favor se fuerte... Yo te necesito, yo no te quiero perder también a ti. Se que es difícil pero te necesito también... Te amo.
Silvia- te amo Mati... Te amo mucho, voy a estar bien pronto.
Luego de eso alguien jala de mi brazo, volteo y veo a una joven de cabello rubio y ojos oscuros que me miran furiosos.
- ¿Así que está es la otra?
Matías- Cuál otra, no hay otra, Nadia cálmate.
Nadia- oye tú, te prohíbo que te acerques a mi hombre... Eres una cualquiera.
Silvia- ¿Te calmas?... No estamos pasando un buen momento.
Nadia- ¿Se murió el viejito?
Silvia- ese viejito como tú dices es una persona muy importante para nosotros.
Nadia- Tu cállate zorra.
Silvia- yo te prohíbo que vuelvas a ver a Matías... Y tú Mati no la vas a volver a ver.
Nadia- ¿Quien te crees zorra?
Silvia- soy su hermana, no tengo derecho de elegir con quién esté pero contigo no será feliz nunca.
Matías- vete Nadia.
Nadia- perdóname yo no sabía que tú eras su hermana.
Silvia- vete si no quieres que llamé a seguridad.
Nadia se va no sin antes mirar fijamente a Matías. Hago que Matías me mire y el se siente mal.
Silvia- yo no puedo aconsejarte nada porque mi vida amorosa no es muy buena... Pero con ella no serás feliz, siempre será así de tóxica. Tú mereces a alguien mejor, alguien que te respete y respete a tu familia.
Matías- lo sé mamá.
Silvia- Todo va a estar bien mi amor.
Matías se aleja con Jonas mientras Diego me abraza. Nos abrazamos mientras los niños corren a nosotros, le damos la noticia, ellos sufren mientras me abrazan.
*

Volver a México después de tanto dolor fue difícil, Juan dejo un gran vacío no solo en mis hermanos y en mi, sino también en mis hijos. Con ellos solía ser el mismo, me encantaba verlo jugar con los niños, era el único momento dónde sonria a más no poder. Decido salir a caminar sola, necesitaba esto hace días pero nadie me dejaba.
Camino por las calles mientras mis lágrimas amenazan con salir. De pronto lo escucho.
Cristian- Silvia... Lo siento mucho.
Silvia- ¿Me abrazas?
Sin más nos fundimos en un abrazo fuerte lleno de dolor, por ambas partes. En este momento se nos junta todo eso por lo que queríamos llorar y no pudimos. Nos aferramos el uno al otro sin importar nada más que querer sacar todo el dolor.

Mi Salvación Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora