Vamos de camino a un lugar, no se exactamente cuál. Cristian conduce mientras de vez en cuando me mira y sonríe.
Silvia- Tienes una sonrisa muy hermosa mi amor.
Cristian- Tu tienes la sonrisa más hermosa del mundo, también los ojos más hermosos del universo y todo lo demás también.
Me lanza una mirada que va desde mi cabello hasta mis pies. Me sonrojo y sonrió mientras miro por la ventanilla.
Cristian- ¿Silvia Navarro intimidada? No lo creo.
Silvia- ¡ya! No me molestes más.
Hago mi mejor cara triste y el sonríe aún más. Luego se detiene en un costado de la carretera y se acerca besar mis labios lentamente. Se aleja un poco y mira mis ojos fijamente.
Silvia- ¿Que pasó? ¿Por qué te detienes?
Cristian- Porque no podía con esa carita tan preciosa.
Silvia- Eres un lindo... Soy muy feliz contigo.
Cristian- Yo también lo soy a tu lado.
Silvia- bueno, ¿vamos?
El vuelve a conducir, me acomodo con las piernas arriba de el asiento y de apoco me voy quedando dormida en el carro.Despierto, me volteo a un costado y me asusto porque pensé que aún estaba en el carro. Observo todo y veo que estoy en una cama, Cristian duerme a mi lado. Estamos en una habitación está decorada con luces pequeñitas que simulan ser estrellas, las paredes son azul oscuro, los muebles son marrones. Me levanto y camino por el piso de madera, estoy sin zapatos pero no me importa camino descalza y antes de poder abrir completamente la puerta me espanta la voz de Cristián.
Cristian- No se te ocurra abrir esa puerta.
Silvia- ¿Por qué?
Cristian- es sorpresa, solo estaba esperando que despertarás.
Silvia- ¿hace cuanto llegamos?
Camino y me siento en la cama. El se sienta a mi lado y acaricia el dorso de mi mano.
Cristian- una hora...
Silvia- ¿Por qué dejaste que durmiera tanto?
Cristian- necesitabas descansar y yo aproveché para hacerlo también.
Silvia- Ok... ¿Entonces?
Cristian- vamos a cenar.
Silvia- bien, vete y acomoda todo mientras preparo mi sorpresa.
Cristian se sale de la habitación, entonces aprovecho para vestirme. Busco el bolso que ya había preparado con anterioridad, Cristian me lo trajo. Al encontrarlo observo el vestido rojo y los zapatos en el mismo color, lo mejor de todo es la lencería hermosa que compre especialmente para mi novio. Tardo más de la cuenta en vestirme pero al salir camino por el pasillo hasta llegar a el comedor donde hay una mesa para dos, está a la luz de las velas. Cristian me espera con dos copas de champagne.
Silvia- ¿Me quieres embriagar desde ahorita?
Cristian- No. Solo quiero brindar.
Silvia- ¿Por qué vamos a brindar?
Cristian- Por nuestro aniversario, porque te amo y estoy seguro que eres la mujer de mi vida. Te amo.
Silvia- Te amo Cristian, la vida me concedió el deseo de tenerte y me alegra muchísimo que estés conmigo todos los días. Ojalá esto no acabe jamás o al menos que dure varios años.
Chocamos las copas y bebemos. Luego el me invita a sentar y trae la cena para los dos. Cenamos mientras hablamos de nosotros.
Silvia- No me gusta cocinar... ¿Por qué crees que Jen cocina siempre?
Cristian- pensé que era porque no tenías tiempo.
Silvia- también, pero cocinar no es lo mío. Jen es un apasionado por la cocina y a mí me apasiona comer entonces hacemos un muy buen dúo.
Cristian- ¿cuándo vivamos juntos me vas a cocinar algo?
Silvia- no me gusta cocinar... Desde ya te digo que no vas a poder obligarme porque todo va acabar mal.
Cristian- lo veremos.
Silvia- lo veremos nada... No me gusta y ya.
Cristian- ok.
Silvia- además lo tengo a Jen no necesito nada más.
Cristian- si nos casamos ¿lo llevarás a Jen?
Silvia- obvio... A todos.
Cristian- Genial.
Nos quedamos en silencio unos minutos mientras terminamos de comer. Luego el se levanta y vuelve con algo en sus manos. Una caja pequeña pero larga.
Silvia- ¿Que es eso?
Cristian- Feliz aniversario mi amor.
Sonrió y agarró la cajita, al abrirla me encuentro con un brazalete de oro blanco con brillantes.
Silvia- wow que precioso mi amor. Muchas gracias.
Cristian- déjame ponértela.
Silvia- ¿así sin preámbulo?... Genial, lo cursi no va conmigo.
Ambos reímos mientras el agarra el brazalete y me lo coloca. Finalmente besa el dorso de mi mano y luego mis labios.
Silvia- la cena estaba deliciosa. Además este lugar es precioso.
Cristian- estamos alejado de todos así que podemos ser muy ruidosos.
Silvia- mmm... ¿Qué desea hacer señor De la Fuente?
Cristian- hacerte gritar del placer.
Silvia- uuy... Hágalo de una vez porque el tiempo pasa.
Sin más Cristian me besa, me pongo de pie y luego doy un brinco para rodear su cadera con mis piernas. Él camina hasta la habitación y apaga las luces con dificultad mientras las pequeñas luces se encienden. Besa mi cuello y baja hasta mi escote mientras me recuesta en la cama. Con besos me quita el vestido y al ver la lencería se aleja a verme. Muerdo mi labio inferior.
Silvia- ¿Te gusta mi sorpresa?
Cristian- es la mejor sorpresa del mundo.
Bajo mi mirada y veo el bulto en sus pantalones, él me besa y voy quitando su camisa de apoco. Luego me deshago de su pantalón llevándome con el su boxer.
Cristian me besa el vientre, baja con besos hasta mi entrepierna y siento como su lengua se mueve sobre la fina tela de mi braga que se humedece al sentirlo. Luego por medio de besos me quita la lencería muy lentamente torturandome y haciendo que mi cuerpo se retuersa buscando fricción. Sus labios van directo a mis senos para succionar, lamer y morder hasta ponerlos duros mientras su mano viaja a mi entrepierna y me estimula. Después de un rato sus besos bajan hasta mi intimidad y se queda un muy buen rato dándome placer hasta que mi cuerpo se contrae y grito al tener un orgasmo que hace que no pueda evitar cerrar mis piernas pero el las abre y vuelve a mover su lengua haciendo que grite del placer cada vez más. En un solo movimiento se quita y coloca su pene en mi entrada y lo desliza hasta el fondo. Gimo mientras se mueve lento y luego con más rapidez.
Pasan los minutos dónde no puedo callar mis gritos y no me interesa hacerlo. Solo disfruto de lo que estoy sintiendo. Cristian se mueve mientras su pecho y el mío se unen como también nuestras bocas. Nos besamos hasta que me separo para gemir y echar la cabeza hacia atrás.
Silvia- mi amor.
Gimo al sentir ese cosquilleo que siento entre mis piernas, nuestros sudor se mezclan y mis uñas se hunden en la espalda de el al sentir que tengo un orgasmo más. Él se mueve más rápido y gimo gritando hasta que se detiene y se vacía dentro gruñendo y gimiendo mi nombre.
Su frente y la mía están unidas mientras recuperamos la respiración. Pasan varios minutos hasta que el deja caer su peso sobre mi y besa mis labios.
Silvia- Muy bonita forma de festejar nuestro aniversario.
Cristian- la mejor forma.
Silvia- ¿Que vamos a inventar en la próxima salida?
Cristian- Lo que sea...
Silvia- una pelea y que la reconciliación sea algo parecido pero con más pasión.
Cristian- ¿Más?
Silvia- si... Esa vez... Yo tendré que pedirte disculpas y así me dejas hacerte el amor.
Cristián- genial. Me encanta.
Silvia- ¿Desde cuándo te volviste tan sexual?
Cristián- Desde que estamos juntos. Solo contigo puedo ser completamente yo.
Silvia- que guardadito lo tenías... Muy correcto y todo pero muy bueno en la cama.
El se aleja un poco y besa mis labios. Luego se acomoda a mi lado y me recuesto en su pecho.
Silvia- ¿Dormimos?
Cristián- descansa un poco porque todavía no terminé contigo.
Silvia- wow... Entonces que la noche sea muy larga.
Cristian- eso espero.
Mis ojos se cierran solos y siento como el acaricia mi cabello hasta que me duermo profundo.
ESTÁS LEYENDO
Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.