La cena pasó tensa por parte de Jen y Cristian. Pero se perfecto que Jen lo hace a propósito y más sabiendo lo que pasó la última vez que conocí a alguien. Le doy una patada suave por debajo de la mesa y el me reprocha con la mirada.
Luego Jonas y Cristian empiezan a hablar de algunas cosas que pasaron hace tiempo aquí, en casa. Cristian habla más ya que Jonas tiene vagos recuerdos.
Silvia- Matías, Jonas a dormir.
Matías- Si.
Silvia- No comiste nada corazón.
Matías- no tengo hambre, me siento mal.
Silvia- Ven.
Él camina a mi y poso mi mano en su frente. Tiene calentura así que corro por el termómetro. Se lo coloco y esperamos. Al ver que su temperatura corporal está muy alta me preocupo más.
Silvia- Tengo que llevarte a un hospital.
Matías- No Chivi.
Silvia- es mejor.
Matías- está bien.
Silvia- Jonas quédate con Jen mientras Matías y yo no vamos. Te llamaré.
Jonás- está bien.
Cristian- ¿Te puedo acompañar?
Silvia- Si.
Cristian- Mi tío está de guardia. Podemos ir.
Silvia- Si claro.
Buscamos un taxi, Matías no se despega de mi y eso me preocupa.
Silvia- no temas mi cielo... Todo va a estar bien. Quizás es por el cambio.
Matías- ojalá sea solo eso.
Silvia- te adoro.
Matías- yo te adoro más.
Llegamos al hospital, lo registro y esperamos nuestro turno. El doctor nos saluda y se apresura a atender a mi hermano. Espero en la sala mientras camino de un lado a otro.
Cristian- Todo va a estar bien.
Silvia- ¿Tú crees?
Cristian- Si... Y si se complica vamos a ayudarlo.
Silvia- gracias por estar aqui.
Cristian- Tranquila Silvia.
Silvia- No puedo. Están tardando mucho.
Luego regresa Diego y me explica que deberá quedarse para controlar la fiebre y así poder hacerle algunos estudios de rutina.
Silvia- está bien. Muchas gracias.
Diego se retira mientras llamo a mi hermano y le explicó todo. Después escucho que Cristian habla con alguien por teléfono.
Cristian- Si papá... Yo también.
Guarda su teléfono en su bolsillo del pantalón y se acerca a mi.
Cristian- la relación entre mi papá y yo cambio mucho desde que apareciste en mi vida. Todo se debe a ti.
Silvia- me alegra saber que pasó algo bonito entre ustedes. Disfruta mucho de tus padres.
Cristian- gracias... Me quedaré a acompañarte, si no te molesta. O quizás le moleste a Jen.
Silvia- (río) claro que no. Quédate.
Cristian- ¿De que te ríes?
Silvia- A Jen le encanta hacer eso. Lo hace para espantarme a mis galanes.
Cristian- ¿Galanes?
Silvia- No creerás que soy una santa ¿Verdad?
Cristian- Bueno... Mmm.
Silvia- (sonrío) como sea... Lo hace a propósito. Pero Jen es solo mi mejor amigo. Además no soy su tipo.
Cristian- Que buena noticia.
Silvia- Ahh ¿Si?
Cristian- si... ¿Tienes novio?
Silvia- no. Me gusta divertirme pero no.
Cristian- ¿Y eso que significa?
Silvia- sexo sin compromiso.
Cristian- Woow.
Silvia- bueno, una necesita ciertas... Alegrías.
Cristian- entiendo.
Silvia- no fueron muchos... Tampoco pienses cosas que no son.
Cristian- no pensé en nada.
Silvia- te lo aclaro nada más.
Hablar con él me tranquilizó. Caminamos hasta la habitación donde está Matías, lo tranquilizó mientras se va quedando dormido.A la mañana siguiente escucho la risita de Matías. Abro mis ojos y me encuentro recostada sobre el pecho de Cristian mientras él me abraza. Al levantar la mirada nuestros labios están muy cerca.
Matías- si quieres los dejo solos.
Silvia- cállate.
Matías- Son novios... Son novios.
Canta, sonrió y me alejo con cuidado. Cristian abre sus ojos y es cuando me doy cuenta que estaba despierto.
Silvia- Eres un tramposo... Y tú también Mati.
Matías- Pero él perdió y me debe un regalo.
Silvia- ¿Regalo?... ¿Que apostaron? Y ¿Por qué?
Digo caminando a lado de mi hermano. Cristian sonrie muy cómplice de Matías.
Cristian- de eso no podemos hablar.
Matías- porque no te conviene.
Cristian- por eso y porque además si hablas no habrá regalo.
Matías- mis labios están sellados.
Silvia- Yo quiero saber. Díganme ahora.
Los dos se quedan en silencio y miran a un costado. Cruzó mis brazos y salgo de la habitación encontrandome con Diego. Él me dice que todo está bien, y que solo que quiere dar gripa.
Silvia- ¿Ya nos podemos ir?
Diego- si.
Silvia- muchas gracias.
Entro a la habitación y ellos ríen. Me alegra que se lleven bien así que sonrió.
Silvia- ya nos podemos ir a casa.
Matías- Tengo hambre Chivi.
Silvia- yo también.De camino a casa llamo a Jen y por suerte él dice que está preparando el desayuno. Cristian no se baja del taxi pero mi hermano y yo si.
Cristian- Voy a casa a cambiarme.
Silvia- ¿Vendrás pronto?
Cristian- si, quiero llevarlos a un lugar bonito.
Matías- si. Quiero conocer lugares.
Cristian- ¿Te gustan los caballos?
Matías- me encantan, aunque no tuve el placer de estar cerca de uno.
Cristian- te voy a cumplir el sueño.
Matías- Genial. Muchas gracias y a ver si ahora cumples con aquello.
Ríen ambos y Matías corre a casa. Miro con el ceño fruncido a Cristian.
Silvia- ¿Que es aquello?
Cristian- es esto...
Y sin más sus labios están sobre los míos. Los mueve con lentitud mientras esa especie de cosquilleo van desde mis labios hasta mi estómago. Muevo mis labios haciendo el beso más intenso. Él acaricia mi mejilla sin dejar de besarme. Sonrió entre sus labios y él hace exactamente lo mismo.
ESTÁS LEYENDO
Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.