Hoy es miércoles, no quise salir del hotel, tengo varias sensaciones al regresar a México. Necesito a "Abue". Necesito ese chocolate caliente con galletas que me preparaba cada vez que estaba desanimada.
Silvia- ¿Dónde estás?
Mis lágrimas caen sobre mis mejillas. No había notado la presencia de Jonás, el se sienta a mi lado y toma mi mano.
Jonás- Princesa... ¿Lloras por Abue?
Silvia- si... Es que, lo extraño tanto. Hoy es su cumpleaños... Un año más sin poder festejarlo. Perdí ese gran privilegio de ver su mirada cristalina al recibir las mañanitas cantada, muy mal, por nosotros.
Sonrió sin gracia y el me abraza. Jamás había dejado que mi hermano me vea de ese modo pero es que temo que le pase algo malo. No lo podría soportar.
Silvia- Quiero ir a casa de Don Ramiro y preguntarle por nuestra casa.
Jonás- les avisaré a los chicos que nos vamos.
Silvia- gracias... No me animo a ir sola.
Jonás- siempre juntos ¿Cierto?
Silvia- así es.
Jonás- No tienes que ser fuerte por nosotros... Ya no somos niños, tienes que vivir tu vida y nosotros estaremos para ti siempre. No te guardes tu tristeza... ¿Recuerdas lo que decía mamá?
Silvia- creo que no.
Jonás- a veces compartir tu tristeza te ayuda a qué sea menos doloroso. No es solo tu dolor, es también mi dolor.
Sonrio y lo abrazo. No recordaba eso, mamá solía ser regañona y mandona, pero cuando estabas de buenas era la mejor.
Silvia- gracias precioso. Bueno, ve a decirles mientras me arreglo rápido.
Jonás- ok... ¿5 minutos?
Silvia- (río) media hora.
El ríe y sale de la habitación. Camino hasta mi maleta y al ver mi ropa finalmente decido usar una blusa negra y un pantalón en el mismo color. Lo dejo en la cama y voy a darme una ducha rápida. Al salir seco mi cabello y me visto. Luego me maquillo y me peino. Una vez lista voy a buscar a mis chicos.
Silvia- ¿Vamos?
Jen- Si mi reina.
Matías- Chivi... No quiero separarme de ti. ¿Ok?
Silvia- Si mi corazón. ¿Te pasa algo?
Matías- No lo sé... ¿Pero puedo tomar tu mano?
Silvia- si mi vida.
Siempre que Matías se pone muy cariñoso, por demás, es porque se va a enfermar. Jen me mira y sabe perfecto que sucede, ya que prácticamente es de la familia.En taxi llegamos hasta la casa de Don Ramiro. Pasamos mucho rato en su casa, reencontrandonos con los recuerdos y escuchando que fue de su vida hasta ahora. Nos dijo que Don Juan les dejo la llave de casa para que la limpien porque pensaba que regresaríamos luego de un año. Ya por la tarde vamos a nuestra antigua casa, los tres nos quedamos en silencio. Matías me abraza por la cintura y a pesar de no recordar nada siente la energía. Jonás toma mi mano.
Jonás- Es hora princesa.
Silvia- bien. Entremos.
Jen abre la puerta y hace que entremos. Ninguno habla, solo nos dedicamos a recorrer la casa y sentimos el mismo aroma que deja mamá luego de limpiar. Veo una foto de mi madre con nosotros y Matías sonríe al verse en sus brazos. Mis lágrimas caen sin detenerse y pronto tengo ganas de salir un momento.
Silvia- Mi vida... Necesito un momento a solas. Jen se quedará con ustedes.
Jonás- entiendo.
Matías- no.
Silvia- por favor mi amor.
Matías- está bien.
Con paso apresurado salgo de mi casa y veo a Cristian parado enfrente.
Cristian- Silvia... Eres tú.
Silvia- Cristian...
Digo con mi voz quebrada. El sin decir más corre a abrazarme y lloro aún más en sus brazos sin saber del todo el porqué.
Cristian- todos los días vengo a buscarte y no creo que estés aquí.
Silvia- regresé... Regresamos.
Cristian- Te extrañé muchísimo.
El se aleja un poco y mira mis ojos llorosos. Limpia mis lágrimas y luego frunce las cejas.
Cristian- ¿Que pasó?... Regrese de mi viaje y me dijeron que viajaron.
Silvia- pasaron muchas cosas.
Cristian- ¿Tus hermanos?
Silvia- están adentro, están viendo la casa y reencontrandose con recuerdos.
Cristian- ¿Y tú madre?
Silvia- ¿No te lo dijeron?
Cristian- ¿Decirme que?
Silvia- Mi madre murió, por eso nos fuimos.
Cristian se quedó estupefacto y luego me abrazó nuevamente.
Cristian- lo siento mucho. No tenía idea.
Silvia- ¿Caminamos?
Cristian- claro.
Mientras caminamos le conté lo sucedido estos años. Llegamos a un parque y nos sentamos en una banca. Él me preguntó que pasó con mi cicatriz luego de hacer silencio durante 5 minutos.
Silvia- primero me lo cubrieron con maquillaje y al ver que me iba muy bien con las campañas fotográficas me ayudaron. Osea me recomendaron un muy buen especialista.
Cristian- genial... Vi tus fotos. De hecho iba a viajar pero no podía, primero colegio, luego universidad y más.
Silvia- entiendo... Lo bueno es que ya no me chocaste más.
Ambos reímos y el me mira. Tanto que me pone aún más nerviosa.
Cristian- Eres muy hermosa.
Silvia- eem... Creo que mejor voy a casa, ya anocheció y mis hermanos no cenaron aún.
Cristian- ¿Puedo decirte algo?
Silvia- Si... Dime.
El se acerca y toma mi mano. Tiemblo y me pongo nerviosa porque no me gusta lo que estoy sintiendo. Me gusta. Y mucho.
Cristian- Tu beso fue el más tierno y hermoso.
Silvia- ¿Mi beso?... Pero, yo recuerdo que fue en la mejilla.
Cristian- eso no quita lo que dije. Éramos unos niños.
Silvia- bueno... Me habría encantado que seas mi primer beso.
Cristian- me habría encantado que seas mi primer beso.
Ambos nos acercamos más y más pero antes de que nos veremos recuerdo a Denise besándolo.
Silvia- Tu tienes novia... No puedo hacer esto.
Cristian- Yo no tengo novia.
Silvia- fui a buscarlos y... Vi como Denise te besaba. Porque era ella ¿Cierto?
Cristian- era ella... Pero no es mi novia, bueno no puedo decirte algo privado de ella pero no es mi novia.
Silvia- ¿Por qué la besaste?
Cristian- Una mujer me acosaba día y noche... Se puso muy intensa y Denise solo me ayudó. Quería que se alejé de mi y me deje en paz.
Silvia- ¿Funcionó?
Cristian- por ahora sí... Denise casi vomita luego de haberme besado.
Silvia- ¡ay no exageres!
Cristian- Juro que no exagero.
Silvia- Tengo hambre... ¿Tú?
Cristian- también.
Silvia- Vamos a cenar a casa. Avisaré que llevo la cena.
Llamo a mi hermano y les aviso que llegaré con la cena y un invitado. Al llegar el primero en abrazarme es Jen.
Jen- mi amor... Me tenías muy preocupado.
Silvia- Estoy bien... Solo fue un momento doloroso. Guapo, quita esa cara que estoy bien.
Jen besa mi mejilla y luego se pone a mi lado. Cristian y el se miran de pies a cabeza.
Silvia- oh claro... Cristian el es Jen... Jen el es Cristian.
Ambos estrechan su mano y luego Cristian se pone serio y distante con Jen. Evito reírme porque Jen siempre hace eso cada vez que un hombre se me acerca, hace el papel de celoso solo para espantarme los pretendientes. Pero eso Cristian no lo sabe.
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Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.