Malena me abraza y luego continúa con su merienda. Mientras veo que Diego llega con el cabello mojado.
Diego- ¿Cómo te fue?
Silvia- bien... Luego hablamos mejor.
Diego- ok.
Silvia- me voy a ver a Dante.
Diego- está enojado. Conmigo también.
Silvia- ¿Y contigo por que?
Diego- dice que yo dejé que te fueras con otro.
Silvia- Tranquilo iré a hablar con el.
Diego asiente y camino hasta la habitación de mi hijo, al principio no me quiere abrir la puerta pero insisto tanto hasta que me abre. Me siento en su cama mientras el también está sentado allí pero me da la espalda.
Silvia- Yo jamás les mentí. Yo les dije como están las cosas.
Dante- Pero estaban durmiendo juntos. ¿Por qué no son pareja?
Silvia- porque no nos amamos como para ser novios. Nos queremos como amigos.
Dante- ¿No te parece guapo?
Silvia- Claro que si, tu papá es guapísimo.
Dante- Enamórate de el.
Silvia- Creo que ambos sabemos que si eso sucede puede que nos perjudique.
Dante- claro que no. Yo me portaré muy bien, no les dare problema, Malena también y papá... Papá te hará muy feliz, te comprará chocolates y flores. Te dará abrazos y besos. Seremos felices... Por favor mami, se novia de mi papá.
Silvia- Sabes que puede suceder otras cosas... Cómo peleas que nos lleven a separarnos. Y tú sufrirás, yo no quiero que eso te lastime. No quiero que te ilusiones.
Dante- si ustedes se pelean Male y yo los reconciliamos.
Silvia- mi amor... No quiero que te ilusiones con eso. Yo no amo de esa manera a tu papá. No se puede obligar a alguien a amar a otra persona.
Dante- ¿pero a ese señor lo amas?
Silvia- No lo sé.
Dante- Yo no quiero tener otro papá. Yo solo quiero a mi papá y a ti.
Hago que me mire, sus mejillas están húmedas por sus lágrimas. Tomo sus manos y me acerco más a él.
Silvia- Mi amor... Esa es tu decisión. Si tú no quieres nada con él, lo aceptaré. No te voy a obligar a nada. Yo sé perfecto que tu papá es y siempre será Diego.
Dante- No quiero que papá se vaya de casa.
Silvia- No se irá. No te adelantes a algo que no pasó. Tu papá no se irá de aquí, ustedes y yo lo necesitamos.
Dante- Mami... Yo no quiero nada con él. Yo solo quiero a mi papá.
Silvia- está bien. Mi amor, haremos las cosas como tú quieras.
Dante- ¿Están juntos? Él y tú.
Silvia- No. Solo hablamos y ya. Pero no estamos juntos.
Dante- Pero tu si quieres ¿Verdad?
Silvia- Aún no lo sé.
Dante- ¿Aún seguiremos jugando todos juntos?
Silvia- claro que sí.
Dante- No quiero que cambie las cosas.
Silvia- Mi amor... No van a cambiar yo soy tu mamá y Diego es tu papá.
Dante- ¿Lo prometes?
Silvia- ¿que cosa?
Dante- que mi papá y tú siempre se van a llevar como hasta ahora. No van a decirse cosas feas, no van a separarse como las demás familias... Prometelo.
Silvia- te lo prometo.
Dante me abraza y en ese momento entra Malena y Diego. Ambos se unen a el abrazo.
Malena- escuchamos todo. Perdón.
Silvia- descuida... Quería que escucharán.
Diego- ¿vamos a cenar fuera?
Silvia- si por favor.
Diego- ok, voy a reservar.
Diego se aleja y se va mientras Malena me pide ayuda para buscar un vestido para ella.
Malena- ¿Que color de vestido usarás tu?
Silvia- mmm... Rojo.
Malena- quiero rojo también.
Silvia- Ok.
Buscamos un vestido rojo y al tenerlo dejamos todo preparado. Luego Dante me pide ayuda con su ropa mientras Malena toma un baño. Termino con los niños y voy a bañarme mientras Diego termina de arreglarse. Al salir tardo varios minutos para salir ya lista. Elijo un vestido rojo hasta las rodillas, me pongo zapatos de tacón alto y peiné mi cabello en un solo recogido.
Silvia- estoy lista.
Digo saliendo hasta la sala, los tres me miran con brillos en los ojos.
Dante- que bonita.
Malena- eres hermosa.
Diego- wow, eres muy guapísima.
Silvia- gracias a los tres. Los amo.
Diego hace que me agarre de su brazo me escolta a su auto. El maneja hasta el restaurante donde reservó mientras Dante y Malena cantan.
La joven de la entrada nos guía hasta nuestra mesa y nos sentamos pidiendo directamente la comida. Esperamos entre preguntas que nos hacen los niños, tales como, ¿Puedo tocar un arcoiris?
Entre risas respondemos como podemos a esas preguntas tan ocurrentes que nos hacen. Luego llega la comida y comemos.
Malena- extrañaba esto. Estar juntos.
Silvia- yo también.
Al terminar la comida me levanto para ir al baño con Malena. Ella entra mientras la espero fuera del baño, luego se lava las manos mientras me salgo al pasillo y en ese momento se acerca Cristian.
Silvia- Holaa.
Cristian- Juro que fue coincidencia, vine por un asunto de trabajo. Ojalá salga todo bien.
Silvia- ya verás que si. ¿Cómo sigues?
Cristian- gracias a ti mucho mejor.
Silvia- me alegro por ti.
Cristian- ¿Me das un abrazo?
Silvia- mmm... Ok.
Nos abrazamos y luego de varios segundos me separó solo pocos centímetros. Nuestros labios están muy cerca, en ese momento Malena se acerca.
Malena- Mamá ¿Que haces?
Silvia- Hija... El es Cristian.
Malena- lo sé... Hola Cris.
Cristian- Hola Male... Bueno me voy.
Malena- Adiós.
Cristian se va mientras Malena lo observa, luego sus ojos se posan en mi.
Malena- El me defendió cuando Bianca me quiso empujar contra un auto en la calle.
Silvia- ¿Que?... ¿Por qué no me lo dijiste?
Malena- porque me amenazó y yo no quiero que te pase algo a ti.
Silvia- no nos ocultes nada, si nos dices todo entonces tú papá y yo te vamos a ayudar.
Malena- él me ayudó mami... Me dijo que nada me va a pasar y lo cumplió. El me trata muy bien, es como mi ángel. Siempre está cerca.
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Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.