Silvia- ¿Que es aquello?
Pregunto y me quedo sumida en mis pensamientos. De pronto caigo en la realidad cuando el motor del auto suena y se alejan.
Silvia- no me puede pasar esto contigo... Dos días este es el tercer día. Silvia no sabes nada de él.
Matías- Chivi ya se fue... Lo extrañas ?¿verdad?
Dice muy divertido, rodeó mis ojos y camino hasta entrar a casa. Luego de desayunar hago unas llamadas para que colegas de aquí me ayuden a buscar a Juan. Camino hasta su antigua casa y lloro. Me arrepiento tanto de no decirle: Voy contigo quieras o no. Lloro aún más. Luego de unos minutos siento que alguien posa su mano en mi hombro. Volteo y veo a Cristian.
Silvia- ¿Que haces aquí?
Cristian- vine por ti...
Silvia- ¿Cómo sabías que estaba aquí?... No le dije a nadie.
Cristian- con lo que me contaste y por tus ojos al hablar de Don Juan... Sé que lo extrañas mucho.
Mis ojos se volvieron a humedecer y el me abrazó sin decir más.
Silvia- Cada día pienso lo peor... Y no quiero que mis pensamientos sean reales porque no soportaría perderlo también a el. Lo necesito.
Cristian se aferra más a mi, mis brazos están colgados a mis lados pero sin dudarlo me aferro también a el.
Cristian- Tengo un regalito para ti.
Se separa de mi lentamente, me limpio las lágrimas y luego veo una pequeña cajita roja con un moño negro.
Silvia- ¿Por qué?
Cristian- porque me encantó reencontrarme contigo. Porque extrañaba ver esos ojos verdes que tanto me gustan.
Sonrió y el también me sonríe. Abro la caja encontrándome con chocolates. Levanto mi mirada hacia el y también tiene una rosa.
Cristian- No es tan bonita como tú, pero es especial.
Silvia- tan cursi como siempre... Normalmente lo cursi me empalaga... Pero viniendo de ti, es muy hermoso.
Cristian- me alegra escuchar eso. Soy hiper súper cursi... Y vas a tener que soportarlo.
Silvia- ¿Por qué?
Cristian- porque me verás mucho cerca tuyo. Y porque ví como me miras... ¿Te gustó?
Me río y camino rumbo a casa. El corre a mi y me toma de la mano para luego pegar mi cuerpo al suyo. Estamos muy cerca y sus labios rozan los míos.
Cristian- ¿Que piensas al verme?... En el taxi, por ejemplo.
Silvia- No voy a responder... Así como tú tampoco respondes y te escapas.
Me alejo de él y corro sabiendo perfecto que el viene detrás. Al cansarme decido caminar mientras como mis chocolates.
Cristian- ¿Haces ejercicio?
Silvia- si... Me ayuda mucho a desestresarme y ayuda a mantener mi figura.
Cristian- yo no... Nada.
Silvia- no mientras.
Cristian- bueno, si hago. Pero hace un mes que no y ya lo notarás.
Silvia- Estás viejito.
Cristian- No, estoy muy joven aún.
Silvia- si tú lo dices.Al llegar a casa veo su auto estacionado, los demás están esperándonos. Sin más nos subimos y partimos. Cristian dice que es un club privado. Al llegar vamos directo a el lugar donde están los caballos. Matías está muy feliz y Jonas también, ya que la universidad y es el trabajo lo consumen. Jen se consiguió a alguien que le ayude y por supuesto aprovecha eso.
Silvia- ¿Sabes montar?
Cristian- si, desde muy chico. ¿Y tú?
Silvia- Aprendí desde grande, pero no caballos... Y lo hago muy bien.
Digo con voz seductora, el sonríe y luego se pone nervioso porque a pesar de querer reírme mantengo mi postura seductora. Al ver que no sabe que decir y cómo reaccionar me río tanto que los demás voltean a verme.
Silvia- ¿Eres muy tímido o algo así?
Cristian- Tú me intimidas Silvia.
Silvia- no lo creo.
Cristian- Soltaste eso así de repente y me sorprendí muchísimo.
Silvia- acostúmbrate a eso sí quieres ser mi... Amigo nuevamente.
Cristian- osea que ya no me consideras tu amigo.
Silvia- cambiaron las cosas, ahora estás diferente y yo también.
Cristian- voy a reconquistarte.
Silvia- no tienes que hacer esfuerzo porque ya estoy loquita por ti.
Digo para molestarlo, el me da la espalda y se va dejándome cerca de un caballo que es para mí. Acaricio al caballo y me subo. Al estar arriba me doy cuenta que no está ensillado bien solo con pocos metros me caigo del caballo. Me levanto y notó que no fue nada más que el golpe pero puedo caminar bien. Entonces veo que Cristian baja de su caballo y me carga en sus brazos.
Silvia- ¿Que crees que haces?
Cristian- Ser tu caballero.
Silvia- Pues yo quiero que seas mi príncipe.
Cristian- soy lo que tú quieras.
Silvia- Por el momento te aviso que no es necesario que me cargues.
Cristian- yo creo que sí.
Silvia- yo puedo caminar sola.
Cristian- lo sé.
No digo más, el me lleva a un lugar apartado y me deja en una camilla.
Silvia- ¿Que vas a hacerme?
Cristian- No pienses mal.
Silvia- ¿sabes?... El caballo estaba mal ensillado y en un lugar así es muy raro. ¿No crees?
Cristian- ella volvió.
Silvia- ¿Quien es ella?
Cristian- Bianca, regreso y creo que me siguió.
Silvia- está celosa de mi. ¿Era tu novia?
Cristian- No, ella me dijo que le gustaba pero ella a mi no. La rechacé y ella dijo algo como "me gustan los chicos difíciles"... Pero se volvió una obsesión para ella y hace 6 meses que me busca.
Silvia- ¿No te gusta ni un poquito?
Cristian- no. La verdad no... Me gusta otra persona.
Silvia- Cuéntame el chisme.
Digo sentándome y esperando a que diga el nombre de aquella mujer que lo tiene enamorado.
Cristian- Te amo a ti.
Silvia- ¿Que?
Cristian- Que me gustas y mucho.
Silvia- Te amo, es una palabra enorme y conlleva muchas cosas Cristian.
Me pongo de pie y camino de un lado a otro porque siempre huí de "atarme" a una persona.
Cristian- oh... Tú no me amas.
Silvia- pues... Me gustas, me atraes pero... No, no te amo.
Cristian- Yo pasé todo este tiempo pensando en ti y más al ver esas fotos y ver lo exitosa que eres.
Silvia- lo siento mucho. Mejor voy con mis hermanos.
Cristian- Jen me dijo algo diferente... ¿No te gustaría intentar algo conmigo?
Silvia- ¿Que te dijo Jen?
Cristian se acerca a mi, sus manos están en mi cintura y me acerca a su cuerpo. Nuestros labios están muy cerca y mi respiración se hace pausada porque me da nervios tenerlo así.
Cristian- dime qué no quieres y me alejo.
Silvia- Cristian yo... Yo.
Cristian- Dime qué no quieres besarme...
Sus labios tocan los míos y se aleja. Mi corazón late como si quisiera traspasar mi pecho y salirse de mi cuerpo. No sé dónde se fue la timidez de este hombre pero me encanta. Me acerco a él y lo beso sabiendo perfecto que no es mi imaginación. Es real. Nuestros labios se mueven a la perfección, abro mi boca abriendo paso a qué nuestras lenguas se encuentren y que ese beso sea más profundo. Rodeó mis brazos en su cuello y doy un paso atrás chocando con la camilla, él me carga y me sienta allí. Abro mis piernas y el está en medio de ellas continuando el beso.
Lo beso como jamás bese a nadie, siento sensaciones intensas pero muy bonitas en todo mi cuerpo y por dios que no quiero que se alejé de mi.Matías- Joder.
Escucho a mi hermano muy sorprendido y luego sin mirarlo escucho que ríe.
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Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.