Pasan horas dónde no sé que va a pasar. Llega el turno de testificar de Bianca. Ella solo observa a su madre. Francisco le hace preguntas dónde ella solo contesta como monosílabos.
Francisco- recuerde que está usted bajo juramento...
Bianca se veia muy nerviosa, baja su mirada y empieza a hablar.
Bianca- yo no soy un Duque de sangre... Me adoptaron y me hicieron pagarle eso todos los días. Dicen que me hicieron un favor pero mil veces prefiero la casa hogar que a ellos.
Francisco- ¿Usted cortó la muñeca de mi representada y también sus piernas para que parezca un suicidio?
Bianca- yo estaba ahí pero no lo hice yo.
Francisco- ¿Entonces quién?
Bianca- fue mi papá.
Francisco- ¿su papá también fue quien mató a Juan?
Bianca- si... Ellos me hacen hacer cosas que no quiero y lo hago porque ellos tienen poder y me van a destruir... Por eso no sabía cómo actuar.Cada palabra que dale de su boca es mentira, lo único que es verdad es que quién me cortó fue Ramón, el también mató a Juan.
Pasan largas horas dónde solo de descubren secretos. Secretos de Juan. Juan es mi padre y es el único heredero de su padre. Por lo tanto al ser su única hija heredé todo lo de el. Digo única hija porque Lorena y su hermana son hijas de su esposa pero no sé Juan. Recuerdo cada vez que Juan me decía hija, pensé que por cariño pero me lo decía de verdad.
El juez dictamina muchos años para la familia Duque. Obviamente Ramón no creyó nada. Pero cundo se de cuenta entenderá que perdió mucho tiempo en un venganza que no tenía sentido.
Camino buscando mi auto, camino sola porque estoy intentando procesar que Juan es mi papá, que siempre lo supo y no me dijo nada, al igual que mi mamá. No puedo hacer nada porque ellos ya no están. Estoy en una terrible confusión de felicidad y tristeza.
Al llegar a casa me reciben mis hijos, los abrazo fuerte y juego con ellos aún con Juan en mi mente.Papá.
Jamás pude llamarlo de ese modo. Yo te quiero aunque me hayas mentido todo estos años. Mis enemigos están en la cárcel y no puedo disfrutarlo porque ya me lastimaron bastante. Me quitaron a mi padre, a mi mejor amiga, me quitaron mi ánimo y fuerza.
Al terminar de jugar con los niños se los dejo con Diego quien no pregunta nada.
Voy a nuestro lugar, a ese lugar donde solo es paz para mí y Cristian. Lo encuentro esperándome y voy directo a sus brazos.
Silvia- ¿por fin podremos vivir nuestro amor? Yo te amo y no quiero saber más de mi pasado. Empecemos a vivir el presente.
Cristian- te iba. Proponer lo mismo. Te amo y perdón.
Silvia- yo te amo. ¿Me abrazas?
Cristian se acerca a abrazarla y luego se aleja un poco para besar sus labios.*
Pasaron los días así como también pasaron noche de llorar y llorar hasta dormirme. Trato de estar con mis hijos todo el tiempo. Pero extraño a Juan cada día más. Me hablaron para hacerme una nota en un canal de televisión. Acepte así que ahora mismo voy.
Al llegar me maquillan y le cuento mi vida evitando hablar mucho de Cristian. Porque es el padre de mi hijo y no quiero hablar mal de el.
A la salida del canal Cristian me espera en su auto.
La empresa del padre de Cristian está nuevamente en sus manos. Yo tengo un trabajo y decidí devolverle lo que tanto le costó.
El hombre que está frente a mi sonriéndome con esos dientes tan blancos está bien a pesar de esas crisis que tiene. No me gusta ser yo la única persona que lo calme porque quizás yo no esté siempre cerca.
Silvia- Hola mi amor.
Cristian- Hola amor... ¿Difícil?
Silvia- si... Vamos a comer y luego voy por mis hijos.
Cristian- ok... Que se te antoja.
Silvia- todo.
Cristian- todo todo, todo?
Silvia- si...
Reímos mientras Cristian abre la puerta para mi, luego el sube y maneja hasta un restaurante muy bonito. Cómo Un poco y luego Cristian me deja en mi casa. No sin antes darme un beso.
Diego- no eres tú.
Silvia- lo sé... Me duele aún toda esa verdad. Es como increíble. Cómo puede ser todo verdad... Juan.... Extraño mi papá... Y ni siquiera pude llamarlo de ese modo. El es mi papá y no supe cuidarlo como el cuido de mi. Falle como hija. Mientras pienso más me doy cuenta que las señales estaban ahí. Juan pudo adoptarlos fácil porque yo soy hija y si pienso mas todo cuadra perfecto. Me duele el corazón. Extraño lo gruñón que era, extraño su sonrisa y esa risa contagiosa. Lo extraño mucho.
Mi voz se quiebra más y más hasta que un nudo en mi garganta no me deja hablar. Lloro en los brazos de Diego. Lloro sacando todo la tristeza y el dolor que llevo como si llevará una mochila bien cargada.
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Mi Salvación Eres Tú
FanfictionUna historia ficticia de Silvia Navarro y Cristian de a Fuente.