Hora 32
Eran las 8 de la mañana, Jennie había estado despierta desde hace más de 10 minutos, había volteado su cuerpo para quedar de frente a Lisa, la morena observaba el rostro de la tailandesa y detallaba cada mínimo detalle de este, sus largas pestañas, sus hermosos labios gruesos, sus cejas, cada pequeño lunar y pequeña mancha.
Jennie había ansiado y fantaseado con la idea de despertar a lado de aquella chica digna de su admiración durante un largo tiempo, por lo que habría de aprovechar cada mínimo segundo de este.
De un momento a otro sus pensamientos empezaron a revolotear "Manoban eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, se que es totalmente egoísta el hecho que quiera tenerte solo para mi, pero no sabes cuanto quiero despertar siempre a tu lado" Jennie levantó su mano y las puntas de sus dedos empezó a acariciar el rostro de la más alta, Lisa empezó a hacer pequeños ruidos y algunos movimientos suaves que indicaban que empezaba a despertar, tras unos segundos abrió sus ojos y al ver el rostro de la mayor frente a ella con la sonrisa más vívida posible sonrió de igual manera.
-No tienes idea de cuanto extrañe despertar con tus mimos. -Lisa estiró su brazo izquierdo y lo colocó sobre la cintura de la morena por debajo de las sábanas.
Jennie se acercó un poco más a ella. -Sabia que te iba a gustar, cuando lo estaba haciendo recordé el día en el que me despertaste gritando para salir en bicicleta y te tire de la cama para enseñarte cómo quería que me despertaras. -Jennie rodó su cuerpo quedando boca arriba abrazada entre los brazos de la más alta.
Ambas sentían sus corazones revolotear y bombear más sangre de la normalmente hacían, se sentían completas y seguras con la otra a su costado después de tantos años difíciles.
Flashback: verano del 2009.
Era agosto, exactamente 15 de agosto, el día era totalmente perfecto, el sol estaba en su máximo esplendor, había un calor bastante abrazador, eran vacaciones de verano, todas las familias estaban reunidas divirtiéndose, descansando y disfrutando de ellas, claramente las pequeñas mejores amigas no eran la excepción, desde el término del ciclo escolar habían pasado cada día juntas, desde mañana hasta noche, incluso algunos días sin separarse en la noche, lo cual era más que sencillo de realizar viviendo a el cruce de un balcón.
Lisa había despertado a las 10:30 de la mañana emocionada de pies a cabeza como los últimos días, rápidamente busco en su closet un conjunto muy cómodo y que quedaría perfectamente con el día de actividades que ambas chicas habían planeado una noche anterior, terminando en Lisa con un traje de baño completo color amarillo, un lindo short negro y sus tenis blancos. Bajo las escaleras de Si habitación corriendo y se encontró a su familia reunidos en la mesa desayunando por lo que decidió compartir el momento con ellos antes de salir en busca de su mejor amiga.
11:00 de la mañana y ya se encontraba tocando la puerta de la casa de la familia Kim.
-Buenos días señora Kim- Lisa hacia una pequeña reverencia a la mayor.
-Buenos días Lisa, Jen sigue dormida, pasa, puedes despertarla.- La señora Kim recorrió su cuerpo dejando pasar a la pequeña de 12 años que corrió directamente al segundo para abrir la puerta de la recámara de la pelinegra.
Lisa se escabulló en silencio hasta quedar frente a la cama de Jennie, subió con suma delicadeza a la cama, se quedó parada con un pie en cada costado de la morena que hacía boca arriba y tomó la almohada que se encontraba a la derecha de la mayor.
Lisa empezó a gritar y saltar sobre el cuerpo de la coreana. -RISEEEEEEE AND SHINEEEEEE. -Golpeo a la pelinegra con la almohada. -BUENOOOS DI... -Jennie tomo el talón de la morena con ambas manos y lo jalo con fuerza. Lisa cayo sobre algunos pinceles y paletas lastimando un poco su espalda. -Auch. -Se quejo una vez en el suelo.

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HURT ME (Jenlisa)
FanfictionEs devastador darse cuenta de que quizás el amor de tu vida, es la persona que estuvo a tu lado todo el tiempo, pero que por estupidos pleitos y disputas, te empeñaste a evitarla como si tu vida dependiera de ello, aquella persona que creías tu polo...