Hora 9
Eran las 9 de la mañana, ambas chicas habían dormido entre 7 a 8 horas, obteniendo un descanso adecuado. La luz del día entraba por las claras cortinas del balcón directamente a el rostro de Jennie, la cual lentamente empezó a abrir los ojos, para terminar totalmente sorprendida.
Lisa estaba entre los brazos de Jennie, la tailandesa con una pierna encima de sus piernas, su brazo sobre su cadera y por último su cabeza sobre el pecho de la mayor.
Volteo su mirada a el rostro de la tailandesa el cual también era iluminado por la luz de el balcón y se quedó observando cada parte de su rostro detenidamente."Se ve tan hermosa", "¿Puedo besarla?" "Quiero besarla" "¿En que momento ella quedó entre mis brazos?, yo era la que estaba entre los suyos" la voz interna de la morena empezaba a traicionarla. "No la puedes besar, te romperá algún hueso" "Aléjate" fue curiosamente la última frase que su mente presento antes de empezar a acercar su rostro al de la tailandesa.
Había quedado un menos de 5 centímetros de sus labios, pero la tailandesa empezó a moverse acomodando su cabeza quedando incluso más cerca para después empezar a abrir sus ojos mientras que la morena fingía estar dormida."Mierda, Mierda" "Estás acostada en los brazos de Kim, muévete imbecil" la tailandesa empezaba a moverse lentamente alejándose de esta hasta que la morena abrió sus párpados.
-Buenos días preciosa, ¿Es este el momento en que tenemos sexo mañanero? -Jennie le guiño a la tailandesa haciendo que Lisa la golpeara en el hombro. -Manoban estas tremendamente gorda mi brazo está dormido por soportar tu peso.- respondió la morena antes de que la tailandesa se levantara de la cama.
-Mmm puede serlo si cierras la maldita boca.- respondió la tailandesa sentándose sobre el vientre de la coreana, acercando su rostro quedando así a centímetros de el de la morena, tomó ambas manos de su contraria sujetándolas de las muñecas con su mano izquierda y las colocó sobre su cabeza.
"SIIIIIII" "Siiii" "VOY A TENER SEXO CON MANOBAAAN" "Gracias Dios" la morena festejaba internamente.
Lisa giró acercándose a el oído de la morena mientras que con su mano derecha tomaba la botella de agua que había estado bebiendo la noche anterior. -Te ayudaré con el calor de tu cuerpo.- dijo la tailandesa antes de alejarse de su rostro y vaciar todo el contenido de la botella en el de la morena.
-MIERDA LISAAAA. VOY. A. MORIR.- gritaba la morena ahogándose con el líquido tratando de soltarse del agarre de la menor golpeando con sus rodillas los costados de la tailandesa.
Al final de vaciar la botella de agua, la tailandesa acercó una vez más su rostro mientas Jennie tosía y dijo. -Podemos repetirlo cada vez que estes caliente. -Lisa le dio un pico en la mejilla a la morena. -Sería un placer.- después de terminar esa frase se levando de la cama y salió corriendo hacia al balcón, siendo perseguida por la mayor que de igual manera había tomado una botella de agua; la tailandesa había cerrado la puerta.
-Eres una idiota Manoban.- La morena colocó el seguro de la puerta que obviamente se encontraba al interior de la habitación. -Bueno creo que te quedarás ahí por lo menos dos horas, me voy a bañar y llamaré a Jisoo para desayunar, no te muevas si.- La morena le guiño un ojo para después dirigirse a su maleta, tomar un conjunto de ropa y dirigirse a el baño.
-JENNIE ESPERA.- gritó la tailandesa haciendo que su contraria girara.- Estoy en ropa interior, la única cosa que tengo encima es la maldita playera que ibas a utilizar ayer, todo el mundo me verá desnuda déjame entrar. -Lisa golpeaba el ventanal del balcón.
-Ohh no te preocupes, es Miami la gente va en traje del baño todo el día y bueno vas a entrar a la habitación, pero cuando lleguen Jisoo y Rosie, escuche que les tocó juntas, Jisoo me dijo que íbamos a tener el desayuno juntas, saldrás de aquí cuando hayamos terminado de desayunar.- el ringtone de Lisa hizo que ambas girarán su mirada a este, siendo la morena quien tomó la llamada.
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HURT ME (Jenlisa)
FanficEs devastador darse cuenta de que quizás el amor de tu vida, es la persona que estuvo a tu lado todo el tiempo, pero que por estupidos pleitos y disputas, te empeñaste a evitarla como si tu vida dependiera de ello, aquella persona que creías tu polo...