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El resto del día había sido bueno dentro de lo que cabe, las miradas de odio entre Lisa y Jennie se había intensificado durante las clases de Química e Informática pero eran soportables. Al término del horario de clases ambas se dirigieron directamente a la biblioteca del área de preparatoria, eran las 4 de la tarde. Lisa había salido de sus clases de baile y se encontraba esperando a que Jennie llegara para empezar a ordenar los materiales.

Pasaron 10 minutos desde la llegada de la tailandesa y entró Jennie con su típica entrada triunfal, había salido de su entrenamiento de volleyball vistiendo una diminuta licra.

"¡Vamos Lisa deja de mirarla se supone que la odias!" "La odio pero no soy ciega" razonaba Lisa.

Detrás de Jennie se encontraba Kai, ellos habían estado saliendo durante finales del primer año de preparatoria, seguían juntos aunque se notaba totalmente que había algunos problemas en el paraíso, pero bueno un chico alto, atlético de cabello oscuro y una popularidad inminente no resultaban fácil de dejar o eso parecía para Jennie. 

-Manoban, que bueno que nos encontramos, sabes hoy no te vi en toda la escuela y en verdad tenía ganas de molestar a una idiota como tú pero bueno, mi hermosa novia me robo la intención, ¿Te bañaste debidamente o necesitas más malteada de fresa?- Kai sujetaba a Jennie de la cintura.

-Creme podría necesitar algo más helado para olvidar los bonitos pechos de tu novia debajo de ese top blanco- le respondió Lisa fírmente, obviamente todos sabían quien tenía la de perder pero aún Lisa se mantuvo con su palabra y postura.

-¿Sabes que más puedes necesitar? una PALIZA! Y me complace decirte que estaría totalmente dispuesto solo que mis valores impiden golpear mujeres. -Kai se acerco a Lisa. -Pero bueno mi chica estaría más que encantada de darte lo que mereces. -Kai volteo su cuerpo a la morena que estaba navegando en su celular y le sonrió causándole náuseas a Lisa

Una sonrisa encantadora, junto con un físico devastador como el de Kai abría sido un pase seguro para Lisa y una noche maravillosa, más sin embargo el acontecimiento no sucedido gracias a una estupida boca junto a las palabras "Quiero llevarte a la cama y hacerte gritar como la perra que eres" de Kai con unas cuantas copas encima, la noche había terminado en una merecida humillación del atlético hombre y también con una de las parejas más llamativas de la preparatoria, "Jenkai" había sido el resultado de la misma noche perdurando hasta el día de hoy.

Pero bueno ¿Quien sería la persona que pudiera cuestionar las elecciones de Jennie Kim? Nadie tenía el derecho de hacerlo, incluso la extranjera de origen tailandés disfrutaba que la morena tuviera tal pareja para de esta manera molestar a ambos como la pareja plástica y vacía.

-Mejor dejemos de hablar de lo que necesito y hablemos de las necesidades de tu novia la cual de una manera frecuente grita mi nombre y si quisiera créeme que podría hacerlo de muchas más un poco más específicas. -Lisa se acomodó en la silla que estaba detrás de ella subiendo sus piernas en la mesa de enfrente. -Pero bueno la compasión es uno de los mejores dones del ser humano, no creo que alguien más que ella atesore 5cm ¿o si?- Lisa dijo con claro tono de burla.

Kai dio unos pasos delante y aventó las piernas de Lisa sobre la mesa al suelo y la tomó del cuello de su playera, intentó plantarle cara a Lisa una vez más pero una mano lo detuvo antes de llegar a su cometido.

-Kai para, solo te quiere meter en problemas, déjala, ¿No tenías una cena familiar?- La morena acercaba sus manos a la cara de su novio para así tranquilizarlo.

-Si preciosa, es mejor que me vaya pero antes...- El chico tomo de la cintura a su novia y le dio un beso sumamente apasionado.

Lisa cerró sus ojos pretendiendo dormir mientras Kia besando a la segunda chica más linda de la escuela lo cual obviamente le also los humos al pensarlo puesto que ella tenía el primer puesto.

HURT ME (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora