HURT ME (Jenlisa)

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Habían pasado ya más de cinco días desde la llegada de las familias Kim con sus invitadas a San Francisco, no todo había sido color rosa pero la mayor parte de lo que había sucedido se había podido arreglar, los problemas que había surgido en realidad eran gracias a un castaño y a una morena que habían pasado de ser desconocidos a ser amigos de un día al otro mediante mensajes y llamadas.

Jennie había reflexionado que todo lo que quisiera no siempre iba a poder obtenerlo, por lo que al día siguiente de hablar con Jisoo en esa alberca recibió unos mensajes que no se negó a responder.

Número desconoció
-Holaaaa!
Buenos días, soy Sehun, el chico de la banda que pidió tu número, ¿Como dormiste? ¿Cómo estás? ¿Ya desayunaste?

Para ser sinceros la primera impresión por parte de Jennie hacia el castaño había sido bastante buena y ahora después de unos días todo había sido mucho mejor de lo que esperaban (Jisoo y Jennie).

-¿Algún plan para hoy familia?- Pregunto el padre de Jisoo mientras la familia estaba en el comedor almorzando.

-Chae y yo queremos ir a aquella cárcel que se volvió turística, ¿Cual era el nombre cariño? -Respondió la mayor de las Kim girando su rostro hacia su novia.

-La cárcel alcatraz, fue la cárcel más importante de Estados Unidos hasta 1963. -Respondió la rubia llevándose un pedazo de fruta a su boca.

-Suena bastante interesante, recuerdo haber escuchado de esa prisión, ¿Y ustedes tienes algún plan Jenlisa?. -Desde el segundo día de la llegada de ambas familias Rosé les había enseñado a los padres de las chicas el nombre de sus ships, para que así de esta manera según ella "Les fuera más fácil llamarlas".

-Yo voy a salir con Sehun. -Respondio la pelinegra.

-¿Sehun? -Pregunto el padre de Jennie de una manera seria. Hace menos de dos años se supondría que había iniciado la etapa de aceptación de parte del Señor Kim hacia que sus hijas ya no eran unas niñas, más bien ahora eran señoritas que deberían salir con algún chico, lo cual le parecía innecesario ya que según el, el podría mantenerlas y darles todo lo que quisieran por el resto de sus vidas.

-Es un chico que Lisa y yo conocimos unos días atrás, hemos estado hablando y me invito a salir pero aún no hemos elegido un lugar específico a donde ir. -Respondió Jennie.

-Bueno yo no tengo cita o algún lugar al donde quiera ir, pero lo puedo arreglar rápido, llamaré a una de mis conquistas... -Dijo Lisa tomando su teléfono tecleando entre su lista de contactos hasta llegar al que quería.

Las miradas de las familia se centraron en la tailandesa, algunas de curiosidad, algunas de burlaban de ella y tres con molestia evidente en ellas.

A los pocos segundo de que la tailandesa apartara su mirada de su teléfono y lo llevará a un costado de su rostro, otro teléfono empezó a sonar en el comedor de la mesa.

-¿Por que el teléfono se Ella está sonando Lisa? -El padre de Jennie pregunto seriamente. -Pensé que habíamos quedado que Ella es intocable para ti.

Lisa empezó a sentir su presión caer, a decir verdad el "respeto" que le tenía al señor Kim siempre había sido bastante grande, a tal grado de estar a punto de desmayarse en alguno de estos últimos días en donde por accidente el Señor Kim se adentró a la habitación de su hija mayor que se encontraba en una posición algo comprometedora con la tailandesa.

-Yo... yo... perdón Señor Kim... yo- La tailandesa decía en tartamudeos, sus manos sudaban y de un momento a otro se sintió peor cuando unos ojos gatunos de clavaron en ella. -YosoloestababromeandoqueriainvitaraellaporquenoseconquienirsinoesJen- El vomito verbal de Lisa termino por contestar la pregunta de el Señor Kim mientras el resto que se encontraba en la mesa empezaron a burlarse de la pelinegra de cabello corto.