HURT ME (Jenlisa)

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¿Alguna vez te has sentido tan miserable? ¿Alguna vez te has sentido ahogar en un mar inexistente? Ese momento en donde anhelas poder respirar y relajarte pero todo es lo contrario, sientes tu pecho estrujarse de una manera plenamente dolorosa, escuchas torturantes agudos chillidos, ves pequeñas manchas en todo tu alrededor y sientes como tu garganta empieza arder por el recorrido de tus lágrimas y quejas de dolor.

Aquella navidad que sería atesorada por millones alrededor del mundo también se había vuelto una tortura para cierta familia, para aquella chica perdidamente enamorada que solo quería ser feliz pero todo se había ido abajo, para aquella mujer entregada y completamente devota que había visto a su hija pecar de la peor manera y para aquella hermana menor que estaba viendo desde el exterior como su familia empezaba a desmoronarse.

Lisa seguía hundida en los brazos de su hermana menor y de su amada novia, seguía llorando, había pasado ya más de una hora en la que incluso tratar dejar llorar resultaba estupido.

Pero bueno era obvio ¿No? ¿Que más podía esperar de la vida? No todo en la vida son pétalos de rosas y mucho menos para tal persona, para aquella tailandesa que no hacía más que decepcionar a sus padres, para aquella mujer que se había pasado los últimos años de su vida desfilando de cama en cama porque tenía la necesidad de sentirse amada, porque tenía la necesidad de ser dejar de ser perfecta, porque moria por cometer errores para tener en claro que no era un maldito sueño; de aquella mujer de ojos chocolate, aveces miel, aveces verdes y pocas veces negros que siempre había soñado con aquella persona hecha a su medida, la sin pensarlo terminó siendo su mejor amiga de la infancia, su vecina, su compañera de clases y su nueva compañera de aventuras, pero quien diría que incluso al encontrarla nunca se había sentido suficiente para tal morena, siempre conseguía lastimarla de la manera más dañina posible incluso cuando lo daba todo por tratar de protegerla; para aquella mujer soñadora que solo quería convertirse en artista, que quería ser alguien relevante no por su dinero o por su talento si no por esa calidad humana que rogaba tener pero que ahora se encontraba en medio de una de sus peores pesadillas, aquel escándalo que en un segundo podía terminar un sueño que ni siquiera había empezado; para aquella mujer que cada mañana se levantaba con el propósito de hacer sonreír a por lo menos cinco personas sin importar si eran conocidas o no y que no se iba a dormir sin antes lograrlo; la vida era injusta, muchas veces una pesadilla incluso cuando siempre tratabas de verle el lado bueno, todos sabían que en algún momento después de la calma siempre hay una desastrosa tormenta, en este caso justo cuando estaba encantada de empezar a lograr sus sueños a lado de la persona que amaba todo se fue directamente a la mierda.

Lisa empujó levemente el cuerpo de las otras dos jóvenes y se puso de pie, se limpió las lágrimas que aún cubrían sus mejillas y se dio unas suaves palmadas en el rostro. Minnie y Jennie se levantaron de igual manera y se quedaron de pie frente a ella. Lisa sonrió de la manera más creíble posible. -Entren a felicitar a todos y disfruten su navidad por favor.

Las dos jóvenes se quedaron observando a la más alta por unos segundos y sonrieron de la misma manera ante sus palabras, ante aquel ser humano de calidad inmensa que de una manera sumamente preocupante era capaz de ocultar su dolor. Jennie trato de lanzarse una vez más a los brazos de Lisa pero fue detenida por las manos de esta en sus hombros. -Necesito caminar un poco y tomar algo de aire fresco. -Agachó su mirada.

-Yo iré contigo Liz. -Dijo la más joven del grupo.

Lisa negó con su cabeza. -Quiero estar sola, solo necesito arreglar todo lo que esta rondando por mi cabeza. -Dirigió su mirada hacia su morena y pudo observar sus ojos cristalinos. -Tranquila, volveré lo antes posible y mientras puedes contar el tiempo con tu nuevo regalo. -Jennie sonrió dejando escapar una lagrima de sus ojos mientras le sonría a la tailandesa.