You ended up sɑving my life.
Mire a Scott por última vez y bese cortamente sus labios. Al parecer todos los problemas en la manada al fin habían terminado. Aunque me sentía completamente destruida por todas las pérdidas que habíamos tenido en esta pelea con los onis. En especial, la muerte de Isaac, eso me había destruido la vida.
— Callie, espera.— Me gritó Scott.
Me detuve al pie de las escaleras al escucharlo. Lo miré elevando mis cejas con curiosidad y en sus manos se encontraba una hoja de papel doblada en cuatro partes.
— Isaac me dijo que te la diera, solo si el moría, así que.— Estiró su mano y me la entrego.
Tome la carta algo dudusa y sentí el típico nudo formarse en mi garganta.— Iré arriba a leerla.— Susurré casi inaudible y subi las escaleras rápidamente. Abrí la puerta de la habitación y cerré está tras de mí. Me senté en la cama y desdoble la carta, tomando un suspiro para empezar a leer la carta.
Querida Callie:
Sé que estarás molesta conmigo o contigo por lo que pasó y realmente no tengo ni idea de cómo empezar ya que tú sabes que no soy muy bueno expresando lo que siento, pero haré mi mejor esfuerzo.
Sé que en este momento debes estarte culpando por lo que pasó, pero no debes sentirte así, por qué salvando tu vida era la única forma en la que podrías salvar la mía.
Recuerdo el día en que te conocí, al verte ahí, parada junto a Derek Hale, tan hermosa como para ser hermana de alguien tan horrible como Derek.
Te convertiste en mi ancla y, no solo me refiero a lo sobrenatural, si no en todo, me ayudaste como nadie. Recuerdo cuando supiste que mi padre me golpeaba, estábamos en mi habitación y tú curabas mis heridas, te repeti mil veces que no era necesario "Cállate y deja que te cure, Isaac. No por qué seas un hombre lobo significa que no necesites atención." Esas fueron tus palabras y recibí un golpe en mi hombro de tu parte. Tú ceño fruncido evitando hacerme más daño a la vez que limpiabas mis heridas. Wow, en ese momento me sentí la persona más afortunada del mundo.
Pero después cambié de opinión en el momento en que te hice mía, aunque pensándolo bien, nunca fuiste mía.
Cuando aceptaste ser mi novia, supe que no me podía pasar algo mejor que estar contigo. Te amo, te ame y te amaré en esta y otra vida.
Siempre pensé que lo que decían en las películas era una estupidez, que como iban a preferir la felicidad de otra persona sobre la suya, pero, mierda. Cuando me enteré que tú amabas a Scott, que de quién tú estabas enamorada era de Scott y no de mi. Ahí simplemente supe que no podía retenerte a mi lado más tiempo. Cuando Scott me confesó que te amaba también, decidí la cosa más difícil de mi vida; dejarte ir.
Sentí que nuestra historia solo había durado un minuto.
Recuerdo como lloraste cuando te dije que fueras feliz con Scott. "Soy feliz contigo, Isaac, eso para mí es suficiente." Recuerdo perfectamente tus palabras. Eres la mujer más fuerte que conocí.
Al momento en que te fuiste y empezaste a tener una relación con Scott, me sentí tan arrepentido de dejarte ir. Pero supe que hice lo correcto al ver como sonreías cuando veías a Scott.
Sé que prometiste dar la vida por mí si era necesario.
Pero dime, ¿qué habría sido de mi vida si tú murieras? Eras mi única familia, si tú eras feliz, realmente yo lo era. Entonces decidí que la que debía vivir eras tú, por qué aún así, terminaste salvando mi vida por qué tu te habías convertido en la mía.Lágrimas salían de mis ojos, sin poder detenerse. Abracé la carta sobre mí pecho y comencé a sollozar, sin poder evitarlo.
Scott entró a la habitación y me envolvió entre sus brazos, consolandome, como siempre.
Ambos tuvimos pérdidas lamentables, pero lo superaremos juntos, como siempre.