¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Le dolía, a Stiles le dolía no poder proteger a Violette, su amada novia. Le dolía pensar que él no tenía la fuerza suficiente para salvarle la vida en algún momento que ella necesitará. Se maldecia por tan solo tener consigo un bate. Scott lo había obligado a no meterse en la pelea contra la bestia, ya que él no tenía la fuerza de un hombre lobo, ni de alguna otra criatura sobrenatural. Como Lydia, Malia, Liam, Theo e incluso su novia, Violette, que era una mujer lobo desde que nació. Le dolía y le frustraba ver cómo lastimaban al amor de su vida y el no podía hacer nada para evitarlo, puesto que era demasiado "débil" o eso pensaba él. Sus ojos se abrieron con sorpresa al momento en que Violette salió volando contra la pared de concreto, ocasionando un fuerte golpe en ella.
— ¡Violette! — Gritó Stiles corriendo hacia donde se encontraba su novia, pero se detuvo unos pasos antes cuando la bestia enterró sus garras en la pierna de su chica, a la vez que dejaba un par de rasguños más sobre ella. La bestia se fue a seguir peleando con los chicos pero a Stiles no le importó. Corrió hacia su novia y la tomo entre sus brazos, recostandola sobre su regazo.
— Amor, amor, vas a estar bien, tranquila.— Mencionó el chico y mecio a su novia entre sus brazos. La miró cerrar sus ojos haciendo que su corazón diera un vuelco, sintiendo como las lágrimas querían salir de sus ojos, se inclinó y beso sus labios corta y lentamente, soltando un par de lágrimas.
— ¿Stiles?— Escuchó el mencionado. La débil voz de su novia pronunciando aquello.
— Por dios Violette, me diste un susto terrible.— Dijo Stiles para mirarla con el ceño fruncido, fingiendo estar molesto.
— No te liberaras de mi tan fácil. Aún me debes esa hamburguesa.— Murmuró Violette sonriendo, ocasionando que Stiles riera por aquello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tal vez Stiles creía que no podía proteger a su novia, pero lo que no sabe es que ella con el simple hecho de estar junto a él, se siente sumamente protegida. Quedaba claro que a ninguno de los dos le importaría dar la vida por ellos, ya que siempre intentarían protegerse mutuamente.
