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Habían pasado exactamente tres meses desde mi ruptura con Nolan. Días difíciles para mi. Verlo a diario en la escuela no hacia las cosas mejores, claro estaba que recibir llamadas y mensajes de él todos los días tampoco ayudaba a mi tarea de superarlo. Pero Liam, sin él estaría perdida. Había sido un gran apoyo para mi.
Liam se sentó frente a mi en la cafetería. Tenía una caja pequeña en las manos y una enorme sonrisa en su rostro.
— ¿Qué tienes ahí?— Pregunté mientras bebía un sorbo de mi café.
— Me escapé de biología y fui a comprar una caja de tus donas favoritas. — Puso la caja sobre la caja frente a mis ojos. Una sonrisa se expandió por todo mi rostro y me levanté de la mesa, y me tiré a los brazos de Liam. Mis manos rodeaban su cuello. Lo tomé por sorpresa, ya que tardó en corresponder.
— ¿Por qué tienes que ser tan lindo? — Besé la mejilla del chico provocando que este se sonrojara.
— Solo quiero que te sientas bien, después de todo...me salvaste, Skye.— Me separé de Liam y volví a sentarme frente a él.
— No podía dejar que Nolan te siguiera haciendo daño.— Mi voz salió más baja de lo que esperaba.
— Me defendiste frente al chico que amas. — Noté un cambio en su tono de voz al decir eso. Levanté mi vista y me encontré con sus lindos ojos a la vez que movía la cabeza en negación.
— Amaba. No puedo seguir amando a una persona tan cruel como él. — Finalicé y abrí la caja de donas.— Claro que son mis donas favoritas, nunca pensé que lo ibas a recordar. — Cambié de tema de manera exitosa y le ofrecí una dona que él tomo.
La mirada de Liam cambió, al igual que su respiración, fruncí el ceño confundida y giré mi cabeza. Nolan se acercaba a nosotros. Había estado tan concentrada en las donas que no me percaté de su olor aproximándose.
— Skye, ¿podemos hablar? — Dijo, una vez frente a mi. Liam se levantó de golpe y se puso frente a él.
— Lárgate de aquí, ella no quiere verte más.— Le dijo a mi ex novio. Sentí algo extraño en mi estómago al ver a Liam de esa manera. Me pareció demasiado tierno verlo tan protector conmigo y no pude reprimir una sonrisa, sin embargo, regresé a mi postura y me levanté. Tomé la mano de Liam y tiré de él hacía mi. Nuevamente una sensación extraña recorrió mi cuerpo cuando sus ojos se encontraron con los míos.
— Hablaré con él. — Liam apretó mi mano y luego suspiró, dándose por vencido.
— Bien, pero si necesitas cualquier cosa, sabes que te estaré escuchando.— Se inclinó hacía mi y besó mi frente ante la atenta mirada de Nolan. Le sonreí. Liam se fue, dejándome a solas con mi ex novio.
— ¿Liam y tú...—
— ¿Qué quieres, Nolan?— Lo Interrumpí, cruzandome de brazos. Su mirada demostraba completo arrepentimiento, pese a eso, no iba a caer. No de nuevo.
— Perdóname, Skye, lo que hice fue horrible, no eres un monstruo, solo eres una buena persona con una condición horrible. No merecías eso que te pasó. No mereces ser así. — Su mano tomó la mía y la otra acarició mi mejilla. No me alejé ni me moví. Solo dejé que siguiera hablando. — Te amo y extraño estar contigo. Eras lo único bueno que tenía y no puedo soportar estar más sin ti.
En mi cabeza solo estaba el nombre de Liam. Su rostro lleno de sangre por los golpes que Nolan y Gabe le habían dado. En como se controló y su valentía por no quedar en evidencia. Liam. Mierda. Tan lindo, se merecía tanto. Solté la mano de Nolan y alejé la otra de mi rostro.
— Amo ser una mujer lobo, ¿sabes? Me encanta tener gente como yo a mi lado y por primera vez soy feliz sin tener que esconder lo que soy. Liam es increíble conmigo y creo que lo quiero. Sí, creo que estoy enamorada de él.— Le dije. La cara de Nolan era de sorpresa y enojo al mismo tiempo. — Pero te perdono. No tengo la necesidad de cargar con tu culpa. Pero no voy a volver contigo, ya no siento nada por ti. — Nolan negó repetidas y volvió a tomar mis manos.
— Por favor, amor, no podemos dejar esto así. Nos amamos. Solo fue un problema que podemos resolver. — Suplicó, cerrando los ojos.
— Basta. Nolan. Dije que no.— La firmeza en mi voz solo lo hizo enojar más.
— Te amo. Skye y no voy a permitir que nuestra relación termine así ya.— Sus manos sujetaron mi rostro y me acercó a sus labios. Giré mi cabeza para evitarlo y sus labios impactaron en mi mejilla. Hice una mueca y lo empuje con cuidado.
— No más, Nolan. Déjame en paz. — Tomé la caja de donas y me di la vuelta.
Iba a buscar a Liam. Necesitaba decirle lo que sentía. Lo pude ver, su cuerpo estaba descansando en un casillero con los ojos cerrados. Sabía que había escuchado, pero quería que lo escuchara de mi.
— ¿Interrumpo? — El beta abrió los ojos y sonrió al verme.
— Yo también estoy enamorado de ti.— Respondió de manera rápida. Una de mis cejas se elevó, no creí que fuera tan rápido. — Mierda, estoy tan enamorado de ti, incluso antes de que estuvieras con Nolan. Odié la manera en la que él te alejó de mi. Estaba tan celoso de verlos juntos y cuando terminaste con él, supe que era mi oportunidad pero no quería presionarte. No quería perder tu amistad, Skye. — Mi cerebro intentó procesar todo rápido.
— Que ciega he sido. Tenía enfrente al amor de mi vida y no me di cuenta. — Comencé a hablar. — Pero estoy cansada de besar sapos.— Suspiré. Tomé con ambas manos las mejillas de Liam y murmuré.— Para mi suerte no eres ni un sapo.
Liam no espero más y junto sus labios con los míos. Nuestros labios moviéndose en perfecta sincronía.
— Seamos novios. — Susurró sobre mis labios.
— Me encanta la idea de llamarte novio. — Respondí y volvimos a besarnos.
Sin darnos cuenta, bajo la atenta mirada de Nolan.
