Early morning.
Scott tenía la costumbre de trepar por mí ventana por la noche. Yo sabía aproximadamente a qué hora solía pasar y decidí cambiarme a algo más cómodo para dormir antes de que él llegara, en lugar de tener que ir siempre al baño para cambiarme cada vez.
Comencé a desvestirme y buscar los pantalones cortos que usaba para dormir cuando sentí una ráfaga de viento detrás de mí.
— Cielos, ahora realmente no me arrepiento de haber llegado antes.— La voz familiar detrás de mí me hizo gritar de terror.
La cara sonriente de Scott se encontró con la mía y rápidamente tomé mi camisa sucia y traté de cubrir mi cuerpo desnudo.
— ¡Scott!— Grite con los ojos muy abiertos y él solo asintió con aprecio.
Maldeci por lo bajo mientras me agachaba para recoger el resto de mi ropa. Scott seguía parado frente a mi ventana, sonriendo con orgullo mientras me miraba de arriba abajo.
— ¡Deja de mirar y vete!— Sacudió la cabeza y yo le gruñi todavía asustada porque vio mi cuerpo desnudo, decidi correr hacia el baño con o sin ropa.
Scott tiró hacia atrás con una mano mi brazo.
Mi espalda desnuda choca contra el pecho de Scott cuando pudo inclinarse para susurrar en mi oído.— No, no voy a ninguna parte.— Dijo jadeando mientras hablaba.— Y tu vienes aquí.