DONDE VOY [5] OMEGAVERSE +19

Una revelación

Arriba y abajo, jinete.
Y ningún Ángel desciende.
Mi corazón ya no late más.
Solo la lluvia llora sobre su tumba.

Rammstein

Joselyn G.

Mande a llamar a Lee Hi, Horus salió desde la mañana no la he visto y no deseo verla porque no quiero estorbarle. Si tan solo pudiera caminar aliviaría todo, pero aun no me hago la idea de que estoy paralitica. Que no siento nada, si quiera pudiera tener sexo, pero nada, no siento nada y eso me dan ganas de llorar.

Escucho la risa de mi hijo, acaricio ese cabello que se asoma de su cabeza, ese castaño de oscuro que heredo de ella, el voltea a verme y me ve con ternura creo que ni a Horus la ve, así como me ve a mí, gatea hasta llegar a mi pone una de sus manitas en mi panza y pone la otra, se apoya ahí. He subido unos kilos gracias a la falta de ejercicio y pronto mis pies se hincharán y más cosas que me va a pasar dada mi condición.

Con mi dedo índice delineo la carita de Sam, su piel es suave, mi hijo sonríe ante el contacto y apoya su cabeza en mi pecho. Mi niño, mi príncipe, mi hijo, mi centro de mi universo no sé qué haría sin ti.

No existe cosa que no puedo hacer por ti cariño.

La señora Jessica entra con la merienda, agradezco su compañía es la mejor compañía que puedo tener. Aparte que es un amor de persona y ser, me da una sonrisa y la devuelvo con la misma amabilidad.

―Espero que tengas hambre y esta vez no me lo desprecies―. Yo me avergüenzo un poco.

Ayer no quise comer, no me dio mucha hambre, pero ahora sí, veo a mi hijo y quiero vivir, me inyecta vida todo lo que hace y como juega y yo muero por verlo crecer hasta ser un gran lobo. El mejor lobo de la puta historia.

―Es que ayer no tenía mucha hambre, pero mire su nieto como si tiene hambre―. En cuanto le puso sus comidas el niño comenzó a comer.

Tiene entre su mano algo de pechuga lisa y unas galletas para acompañar. Sam come como si ni hubiera comida.

No puedo mentir que adoro a esta partecita de mi que esta sentado a mi lado con su sonrisa inocente.

[◇◇◇]

Lee Hi entra a la habitación y se le ve algo asustada, le pone de nervios ver tantos lobos, pero Horus puso tanta seguridad que no dudo que también ande volando un helicóptero sobre la casa para detectar cualquier intruso.

―Traje las cartas, no puedo asegurarte nada ya que cuando te conocí me costó descubrir lo que me decían las cartas en aquel entonces para que no te desanimes si no encuentro respuesta reina Luna―. Comenta ella y hay nerviosismo.