Capítulo 8.

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Desde aquel encuentro en el voleibol,la castaña se mantenía ligeramente atenta a lo que la de cabellos negros pudiera esperar.
Por alguna razón,era evidente,ya que al advertirle sobre 'tener cuidado' esta había sonado amenazante.

Le restó cierta importancia,quizá era que se habría molestado por intervenir en la toma del balón,sí, eso creía la castaña,o al menos,era lo que quería creer.

Ahora se había vuelto una suave costumbre,llegar al comedor,en busca de poder llegar al peliblanco,algo que Riku apoyaba,ya que se veía a la castaña ilusionada con crear una amistad con el muchacho.

—Oye... ¿Vas a ir con él nuevamente? —Inquirió pícaro.

—Creo que hoy no se ve tan animado. —Respondió ella,observándolo con un ápice de preocupación.

—Pues ve y dale ánimos. —Alentó el muchacho, señalando al peliblanco con sus ojos verdes.

Ella lo observó unos momentos,y él luego giró su cuello,encontrándose con la mirada indiscreta de la castaña,a su vez,Riku desvío de inmediato la suya,enterrándola en la comida,ligeramente nervioso.
Ella estaba eclipsada en sus ojos, no obstante,él se llevó una mano a la cabeza,y se levantó rápidamente, saliendo del sitio.

Tanto ella como su compañero estaban perplejos de aquello,no querían sacar conclusiones,aunque tampoco deseaban hurgar en aquello,ya que quizá el joven podría molestarse.

—Vaya... Parece que hoy no veremos a Sesshomaru... —Dijo la castaña.

—Aun está Kirinmaru. —Sonrió el muchacho. —Digo... No has hablado con él mas que para oírlo pedirte disculpas. —Comentó.

Ella lo pensó, era cierto,no obstante, el pelirrojo tenia una rueda amistosa,por lo cual no se acercaba a él.

—Él ya tiene amigos. —Añadió ella. —No creo que busque mas. —Y se llevó una cucharada de cómoda a la boca.

Rin

Riku tiene razón,debería acercarme a Kirinmaru, pero, es difícil con la rueda de amigos que tiene. Si estuviera solo,iría con gusto,pero no lo está, y no quiero pasar una vergüenza.

—Rin... Rin... —Titubeó el compañero de ésta.

Ella estaba ensimismada en sus pensamientos.

—Hola. —Comenzó deteniéndose de la mesa. —¿Han visto a Sesshomaru? —Inquirió.

Ella subió la mirada,era Kirinmaru. Estaba perpleja,y al igual que con Riku,sus mejillas ardían.

—K-Kirinmaru... —Titubeó. —Él se fue hacia allá. —Señaló torpemente a la salida.

Kirinmaru

Supuse que ella lo sabría,es la mesa mas cercana a la que usa Sessh para pasar el almuerzo.
Está nerviosa,oh vaya,que tierna se nota con ese rubor en sus mejillas. Aunque también ese chico,cielos que risa.

—¿Puedo? —Inquirió tomando una silla.

Ellos asintieron nerviosos,el pelirrojo tomó una silla,posicionándola de manera inversa, sentándose en esta con las piernas separadas,apoyando su pecho en el respaldo y uno de sus codos en la mesa.

—¿Porqué me ven así? —Rió. —Me da un chispazo de verme cual bicho raro. —Añadió ladeando la cabeza.

—No no no... —Comenzó Riku, sin saber que decir. —No eres un bicho raro,para nada. —Y se metió una cucharada de comida a la boca.

—Tu actitud me dice lo contrario. —Se mofó. —Supongo que se les hace raro que alguien como yo se acerque a ustedes.

—Sí,es extraño que alguien como tú, popular y con tantos amigos,venga a sentarse con este par de nerds. —Comentó ella.

¿Y Si Me Eliges A Mi?                           (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora