extra #4

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Justin Bieber - Deserve You.
Justin Bieber - Off My Face.








Justo cuando terminaba de servir un poco de kimchi en un bol escuché la puerta principal abrirse y segundos después Yoongi pasó frente a mi en dirección al pasillo que daba a las habitaciones.

–Hola. –A penas me dirigió una mirada y simplemente lanzó sus llaves sobre la barra.

–Hola.

–¿Quieres comer algo?

–No tengo hambre aún. –Respondió, y siguió su camino.

Suspiré y me senté en la barra para comenzar a comer. Otra vez cenaría sola.

Yoongi tenía algunos días actuando raro, estaba enojado por alguna razón que no me quería decir y nuestras conversaciones se resumían en frases cortas o en monosílabos, además que nuestras propias ocupaciones nos consumían mucho tiempo últimamente. Por otro lado, él estaba lidiando con toda la preparación para abrir otro estudio, eso podía ser algo estresante y yo lo comprendía, pero no sólo eso lo tenía así.

Yo procuraba darle su espacio, porque había aprendido a respetar sus tiempos, así como él hacía conmigo, pero esto ya era algo que me preocupaba al ver que no parecía querer hablarlo.

Cuando terminé de comer, lavé los platos rápidamente y luego fui a recoger mi laptop y ordenar el montón de papeles que tenía sobre la mesa, decidí estudiar en la sala para así evitar quedarme dormida. Estaba agotada por el trabajo y las clases.

Al entrar en nuestra habitación, Yoongi justo salía del baño con una toalla rodeando su cintura mientras se secaba el cabello con otra.

Pasé de él y busqué mis cosas para también darme una ducha. Después de unos diez minutos salí del baño, Yoongi ya estaba en la cama, dándome la espalda pero sabía que estaba despierto todavía.

Alcé la sábana y me senté sobre el colchón, la luz de la lámpara que tenía en la pequeña mesita a mi lado estaba encendida, cuando iba a apagarla miré nuevamente a Yoongi y decidí que no podíamos seguir así. Necesitaba saber que le pasaba porque no aguantaba más.

–Buenas noches. –Dije, lo suficientemente alto para que me escuchara.

–Buenas noches.

–¿Acaso tendré que rogarte para que me digas que sucede?

–No quiero hablar ahora. –Sentenció.

–Yoongi...

–De verdad no quiero, Ellie.

–Bien, no dormiré con alguien que prefiere callar antes de tratar de encontrarle una solución al problema. –Me levanté de la cama con intención de irme al otro cuarto.

–Tú quédate –se quitó la sábana del cuerpo y se levantó–, yo dormiré en...

–¿Es en serio? –Ambos estábamos parados de cada lado de la cama, viéndonos de frente. –Ya han pasado días desde que todo tu comportamiento extraño comenzó, creo que es hora de hablarlo ya que tenemos el tiempo. –Un silencio se extendió por la habitación y no iba a insistir más. Yo solía tener mucha paciencia y tolerancia, cosa que había aplicado en estos días pero creo que había llegado a mi límite. –Como quieras.

Caminé hasta la puerta y salí sin más, dirigiéndome a la sala. Había una habitación desocupada pero prefería estar en el sillón, cuando llegué frente a éste suspiré y me giré acercándome al balcón. Deslicé la puerta y de inmediato sentí la brisa fresca de la noche.

reformed •myg (problematic book #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora