No me gustaba vivir en un Orfanato, prefería seguir en la calle. La comida era terrible la mayoría del tiempo, no intentaban hacerla mejor para nosotros aunque me había acostumbrado porque no me quedaba de otra, teníamos una cama dura donde dormir y un gran jardín para "divertirnos". También nos daban clases, éramos niños huérfanos pero al menos debíamos seguir con nuestra educación.
El edificio del Orfanato era muy grande, y lo más parecido a una cárcel también, según lo que llegué a ver en la televisión alguna vez, habían muchos niños que esperaban salir de aquí y tener una buena vida.
Yo esperaba lo mismo.
Estaba molesta porque mi vestido se había manchado, era uno de esos días raros en los que alguien hacía una donación y nos compraban cosas, así que habían repartido helado en el comedor. Pero unos niños tontos me tropezaron haciendo que me manchara con el helado de fresa.
Salí al jardín y me senté en un banco de concreto viendo como los demás jugaban ya que teníamos un par de horas libres antes de nuestra clase de etiqueta. Ah sí, también teníamos que aprender a ser muy educados y tener buenos modales, para que alguna familia se interesara en nosotros. El jardín tenía un área que servía como cancha y lo demás era sólo grama, con algunos árboles. A algunos niños más grandes les ponían tareas, como sembrar plantas y cuidarlas. Creo que las flores eran lo único colorido del lugar.
–Max, están molestando a Yoongi otra vez –Hani llegó corriendo a mi, con su helado a medio comer– vamos a ver. –Dijo, con una sonrisa.
–Vamos. –Suspiré, no era que me divirtiera ver aquello pero no tenía más nada que hacer.
Min Yoongi era el niño a quien no debías molestar si no querías recibir un par de golpes, aunque a algunos les gustaba molestarlo igualmente. Él y yo habíamos llegado el mismo día a este lugar hace unos meses pero nunca habíamos hablado, en realidad él no hablaba con nadie. Y bueno, yo tampoco, sólo lo hacía con Hani, a veces, porque me gustaba los listones de colores que usaba en el cabello, además siempre se acercaba a hablarme y no podía ser tan maleducada.
Nos adentramos al fondo del gran jardín, él solía pasar casi todo el rato allí porque le gustaba estar solo pero algunos chicos no entendían eso.
Llegamos a donde estaban otros niños haciendo un círculo, me alcé un poco para ver entre los demás y pude ver a Yoongi, sentado, ignorando lo que le decía un chico alto. Namjoon. En ese momento todos vimos como el de cabello negro tomó aire, sus manos se hicieron puños y miró al chico delante de él, su mirada fue tan fría y afilada que nunca creí que un niño pudiera tener ese tipo de mirada. Se levantó y en un movimiento rápido empujó al que lo molestaba haciendo que éste cayera. Los demás comenzaron a gritar eufóricos por la pelea que se venía.
El jardín tenía una gran extensión por lo que pasaría un rato hasta que algún adulto se diera cuenta de lo que pasaba, aún así me sentí incómoda no quería que ninguno peleara porque si se enteraban los podrían encerrar como castigo y estar encerrado en el sótano no era lindo, lo decía por experiencia.
Me había llegado a pelear un par de veces con otras niñas, porque se burlaban de mi por ser muy solitaria y yo solo me defendí, ocasionando que me encerraran toda una tarde en un oscuro sótano.
Namjoon se levantó y lo empujó de vuelta, ahí fue cuando empezó todo. Yo volteé hacia atrás esperando que viniera alguien pero sólo se acercaban otros niños, no lo pensé mucho y me escabullí, ignorando a Hani, hasta que pude ver de frente como se golpeaban, en un impulso intenté acercarme para detenerlos pero una mano me detuvo. Era el que siempre se la pasaba con Namjoon.
–¿Qué vas a hacer?
–Alguien puede venir y será peor para todos. –Dije, y me solté de su agarre.
Cuando me giré para meterme en la pelea volví a sentir su mano pero esta vez apretando más fuerte, él y Namjoon eran un poco mayores, algunos les tenían miedo aunque yo no, por lo que no me importó empujarlo con todas mis fuerzas. Eso no le gustó y me empujó haciendo que cayera contra el suelo justo al lado de donde se estaban peleando los otros dos. Por suerte siempre usaba shorts debajo de los vestidos por lo que no me importó que éste se hubiese levantado.
–No te metas, Max.
Me puse de pie enseguida y lo ignoré, en cambio me lancé contra Namjoon quien estaba sobre Yoongi y éste intentaba quitárselo de encima, tenía algo de sangre en su frente y Namjoon en la nariz. Logré hacerlo a un lado, me miró enojado pero antes de que pudiera hacerme algo, justo en ese instante se escuchó una voz autoritaria.
–¿Que demonios pasa aquí?
Era la directora Kwang.
Todos comenzaron a alejarse menos nosotros, ella nos miró a los tres, se notaba su enojo.
–¿Quién me va a decir que pasó? –Volvió a hablar.
Miré a Yoongi, que seguía en el suelo, y él también posó sus ojos en mi para después levantarse sacudiendo su ropa. Namjoon hizo lo mismo.
–Yoongi y Max empezaron todo. –Acusó, Hoseok.
–Si, fueron ellos señora Kwang. –Dijo, Namjoon poniendo su cara de inocente.
–¡Claro que no! –grité, furiosa– Ustedes vinieron a molestar a Yoongi.
–Kim y Jung, entren ahora –ordenó la señora Kwang, y ellos salieron corriendo– Massielle –me miró– una señorita no debería pelear, pero ¿que se puede esperar de ti? –negó con la cabeza, se acercó a Yoongi y a mi, y nos tomó a cada uno por el brazo– Pasarán la tarde encerrados. –Hizo que comenzáramos a caminar hacia el edificio.
–Señora Kwang, fueron ellos, yo sólo quise separarlos. –Insistí. No quería estar encerrada en ese lugar, me traía malos recuerdos.
–Eso no era lo que parecía.
Yoongi no decía nada, simplemente mantenía su rostro inexpresivo viendo hacia abajo. ¿Por qué no decía la verdad de lo que había sucedido? Los demás sólo veían como nos llevaban hacia nuestro castigo, hasta se reían. Hani me dio una mirada triste pero la ignoré.
Bajamos hasta el sótano, el cual era muy grande y estaba dividido en cuartos donde guardaban objetos viejos. Llegamos frente a una puerta de madera, la directora la abrió y esta crujió, me empujó un poco para que entrara y así lo hice, esperó a que me sentara en una esquina para cerrar la puerta, desde afuera se ponía el seguro. Los cuartos estaban divididos por paneles de madera que tenían varias rendijas y se podía ver un poco hacia el otro lado, vi como el cuarto de al lado se iluminó y vi la sombra de Yoongi y escuché sus pasos, hasta que segundos después se cerró la puerta dejando el lugar en completa oscuridad.
Yo había dormido en callejones oscuros pero era diferente a este lugar porque era todo cerrado y no había ni un espacio por el que entrara algo de luz. Aunque olía igual de mal y también habían algunas ratas.
Comencé a llorar, abrazando mis piernas, pensando en como era mi vida antes de que mis padres y mi hermanita murieran, los extrañaba mucho. Quisiera poder estar con ellos.
–Estoy aquí. –Escuché la voz baja de Yoongi, justo del otro lado de la pared.
De a poco dejé de llorar porque esta vez no estaba encerrada sola. Aunque él no habló más y yo tampoco.
Me hizo sentir mejor que Yoongi estuviese del otro lado al menos.
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Esta será una historia corta, aunque con varias situaciones según lo que tengo en mente^^
Espero les esté gustando, gracias por leer💜
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reformed •myg (problematic book #1)
FanfictionDos pequeños llegaron juntos a aquél edificio grande de paredes grises. Si bien no se conocían, tenían algo en común, ambos vivían en las calles y robaban para poder sobrevivir. Dos vidas cruzadas desde un principio. Destinos diferentes... O quizá...