–Necesito irme, ya no quiero seguir con esto.–¿Cómo puedes decir eso? –la voz desesperada Yongho se escuchó en toda la planta baja de la casa. –¡No te puedes ir, Yangmi!
Yoongi presenciaba todo desde las escaleras, escondiéndose entre las sombras para no ser visto. Hace unos minutos que su madre había ido a su habitación para despedirse y pedirle disculpas, esto, creyendo que el pequeño de diez años seguía dormido porque no era capaz de despedirse de otra manera. El azabache fingió dormir porque sus padres estaban discutiendo de nuevo, ya tenían días en eso y a él no le gustaba. No le gustaba ver a su madre triste ni a su padre molesto y menos que no se hablaran o no ver las muestras de afecto que desde hacía semanas que ya no se daban.
Yoongi no entendía por qué su madre se iba, por qué los abandonaba a su padre y a él, pero tenía esperanzas de que volviera.
Quizás necesita unas vacaciones, pensó cuando la vio con aquellas maletas.
La verdad es que Min Yangmi desde hacía tiempo que quería irse de aquella casa, las cosas con Yongho no estaban bien y es que la realidad de su matrimonio era que no había amor, al menos de su parte. Los padres de Yangmi y los padres de Yongho arreglaron su matrimonio, ellos simplemente eran amigos pero sus padres quisieron que fueran esposos sólo porque sí. Yangmi apenas comenzaba a vivir cuando fue obligada a estar con alguien que no amaba. Creyó que con el tiempo lo haría y unos años después llegó Yoongi que fue su felicidad dentro de esa unión de mentiras, pero aún así sentía que estaba en una prisión y no porque Yongho fuera malo, él si la amaba de verdad, pero eso no era suficiente. Yangmi nunca lo amaría.
Fingió por mucho tiempo hasta que se cansó. En su trabajo conoció a un hombre que si la hizo experimentar lo que era el amor genuino, trató de frenar sus sentimientos pero fue imposible, se enamoró perdidamente de él. El hombre iba en serio e insistía que dejara a su esposo si de verdad no lo amaba, también insistía que se fuera con él lejos del pueblo.
Ella lo pensó mucho y se dio cuenta que no podía fingir por mucho tiempo más, así que tomó la decisión de irse con la idea de regresar después por Yoongi.
Pero existía un problema, aquél hombre del que se enamoró, sólo la quería a ella, no a Yoongi, y Yangmi cometió el error de escoger a un hombre por sobre su propio hijo.Yoongi jamás volvió a saber de su madre, su padre no le decía donde estaba y no le gustaba hablar de ella. La extrañaba mucho, extrañaba su sonrisa, sus abrazos, como bailaba cuando cocinaba, su comida, como acariciaba su cabello para dormir, su olor a frutas que lo hacía sentir protegido. Extrañaba todo de ella, pero también se sentía molesto porque lo dejó sin una explicación. Al menos no la tuvo por algún tiempo.
Min Yongho cayó en una depresión muy profunda, por lo que el azabache cuidó de él, aprendió a cocinar y hacer todo por su cuenta para que su padre no tuviera que hacerlo y además para no morir de hambre ambos, ni que la casa se les cayera encima por la suciedad. Tomó mucha responsabilidad a corta edad.
El divorcio llegó y Yongho quedó aún más endeudado, no podía seguir pagando la colegiatura de Yoongi, por lo que un día decidió aceptar el ofrecimiento de un amigo que no estaba en muy buenos pasos, pero que lo convenció de ganar mucho dinero. Necesitaba mantener a su hijo y quería demostrarle a Yangmi que estarían bien sin ella. El hombre había quedado con mucho rencor por su abandono y cometió muchos errores a causa de su corazón roto.
Yoongi estaba feliz de ver a su padre levantarse de la cama e ir a trabajar, sabía que quería darle una buena vida. Le gustaba estar con él, pero aún así no era lo mismo. En el fondo seguía extrañando a su madre, a pesar de haberse enterado de la verdad detrás del hecho de haberlos dejado. Le insistió mucho a su padre para que le contara por qué ella se había ido.
"Tú madre nos dejó para irse con otro hombre, se va a casar con él."
Pasaba el tiempo y el azabache se había cruzado en varias ocasiones con diferentes mujeres en la cocina, que luego no volvía a ver hasta que llegaba otra. No le gustaba que trataran de ocupar el lugar de su madre, pero no quería que su padre se enojara con él si decía lo que pensaba.
–Yoongi, no te encariñes con nadie. –Dijo Yongho, mientras estaban en la sala frente al gran televisor nuevo viendo un partido de básquet. Los pequeños ojos oscuros recayeron en él, observando atentamente como llevaba la botella de cerveza a su boca. –Todos al final te abandonan, como tú madre nos abandonó. –Finalizó con un suspiro, bebiendo de su cerveza de nuevo. Ya era la quinta botella de la noche.
–¿Tú me abandonarás? –Preguntó con inocencia, y sintiendo miedo de quedarse solo.
El mayor sonrió hacia su hijo, extendió una mano revolviéndole el cabello.
–Tu padre siempre estará contigo. Es una promesa.
Pocos meses después Min Yongho rompería esa promesa...
Entonces Yoongi creyó que él era el problema.
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reformed •myg (problematic book #1)
FanfictionDos pequeños llegaron juntos a aquél edificio grande de paredes grises. Si bien no se conocían, tenían algo en común, ambos vivían en las calles y robaban para poder sobrevivir. Dos vidas cruzadas desde un principio. Destinos diferentes... O quizá...