DOS

7.1K 750 383
                                    

Uteki observaba en silencio todo lo que estaba sucediendo al frente de sus narices, sin moverse y sin reaccionar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Uteki observaba en silencio todo lo que estaba sucediendo al frente de sus narices, sin moverse y sin reaccionar.

Mikey se dio la media vuelta dándole la espalda al ahora bautizado Takemicchi, y encarando a Kiyomasa que se encontraba alejado de la curiosa escena que había creado Manjirou.

— ¿tú eres quien organizó este "ring de peleas"? — Mikey preguntó al chico, quien le sacaba máximo una cabeza de diferencia en altura, acercándose.

— eh... sí — murmuró el chico mirando hacia el suelo.

Mikey lanzó una de sus encantadoras pequeñas sonrisas, y Uteki lo observó encantado, sabiendo lo que se avecinaba.

Manjirou Sano, un chico que con suerte mide 1,62 metros, elevó su pierna derecha casi logrando un ángulo de 180°, golpeando fuertemente en la nariz al chico corpulento frente él.

Kiyomasa quedó sin reaccionar debido al impacto tan inesperado en su rostro, y por el incesante dolor que se encontraba en su nariz. Mikey cruelmente agarro con su mano la maltratada nariz, exclamando:

— ¿Quién mierda eres tú? — burlonamente movió la mano que sostenía la nariz amoratada de un lado a otro, siendo el chico gigante quien sufrió un dolor inigualable en su vida.

Mikey insatisfecho, siguió golpeando la cara de Kiyomasa a puño cerrado, sin importarle lo que los demás piensen sobre sus acciones, aunque ya se hacía una idea de los pensamientos de cierto chico que observaba todo desde su derecha.

Sugawara Ame es un chico un tanto extraño, siente las emociones de una manera extrema a lo que lo sentiría una persona normal, y lo que siente por Mikey, es amor.

No amor romántico o sexual, un amor necesario, un amor admirador, Sugawara necesita que le amen, y él ama con todas sus fuerzas a Mikey.

Uteki lo único que hizo fue abrir sus ojos, maravillado, observando todo lo que Mikey hacía contra el rostro de un chico de su misma edad.

Cuando Mikey ya se sintió satisfecho con su golpiza, dejó caer la cabeza de Kiyomasa al suelo, dejándole con un rostro hinchado y sangrante. El chico se paró, portando unas sandalias, y puso su pie sobre la cara del muchacho.

Uteki se acercó lentamente a sus dos amigos, ya que se encontraba un poco alejado, para no tener que meterse en una pelea, él no era bueno con lo puños o con las patadas, él era bueno en otras artes de lucha.

Mikey se giró hacia Uteki, y dijo; — Bueno, ahora... — Uteki observo la sangre salpicada en el rostro de Mikey, se acercó con rapidez hacia él — ¿deberíamos de irnos a casa, Kenchin, Ame?

Silence || Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora