tokyo revengers x male oc
NO YAOI/NO BL
Sugawara Ame es un chico tímido. No le gusta hablar. Para nada.
Le da demasiada vergüenza abrir su boca en frente de gente desconocida.
Es uno de los fundadores de la tan conocida Tokyo Manji. Y vaya que llev...
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Llegaron al complejo de apartamentos, Uteki al ver que Mikey se detenía, bajo a duras penas de la motocicleta y corrió hacia las escaleras del edificio.
Los otros tres corrieron detrás de él y llegaron al segundo piso, en donde encontraron a un miembro de la ToMan esperando fuera del departamento.
Uteki desesperado fue a la puerta con el número 28 puesto en ella, y golpeó erraticamente la puerta de madera.
Eiji lo corrió de un empujón, y con las llaves que tenía, abrió la puerta de la entrada.
Los cuatro pasaron, mientras que el subordinado se quedaba afuera ante cualquier problema.
Al ingresar, no quitaron sus zapatos, y fueron caminando y revisando cada habitación de la casa. Uteki decidió ir a la habitación de su padre, entro allí, y no vio a su padre en el lugar.
De solo curiosidad, fue al baño a revisar, y abrió la puerta estrepitosamente. Encontrándose con lo peor.
Su padre estaba tirado en el suelo, sentado apoyando su espalda en la pared de cerámico y con los ojos cerrados.
Uteki se tiró con él al piso, tomándole de los hombros y zarandeando el cuerpo con sus brazos.
— ¡Otosan despierta!
El grito de Sugawara Ame retumbó por todo el apartamento, los chicos dentro de él corrieron hacia donde habían escuchado el ruido y vieron lo que sucedía.
Vieron como Satoru estaba sin vida en el baño, sentado, sosteniendo un frasco de pastillas.
Se había intoxicado.
— ¡Haz que vomite!
Uteki acelerado, y con sus dedos, abrió la boca y metió los dedos dentro. Paso de largo hasta llegar a la úvula¹, y con insistencia hizo presión en esa parte.
Estuvo unos segundos así, hasta que, milagrosamente, escucharon una arcada venir del adulto.
Siguió con las arcadas, y vómito todo lo que tenía en su interior. Uteki quedo rociado de toda aquella bilis, y sin importarle, abrazo fuertemente a su padre al verle tocer con desesperación.
— Hay que ir al hospital...
Uteki salió del apartamento tomando las llaves del auto de su padre, entre Eiji y Draken, tomaron al tambaleante y sin sentido de orientación, Satoru pasando sus brazos por sus hombros.
Salieron lentamente pero apresuradamente del apartamento, dejando al subordinado dentro de la casa, cuidando el lugar.
Llegaron al primer piso y escucharon como un auto tocaba la bocina desesperado. Giraron a ver y era Uteki que les hacía señales, fueron rápidamente hacia allá, y los tres que venían juntos se sentaron en los asientos traseros y Mikey en el copiloto.
