VEINTISEIS

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SPOILERS DEL CAPITULO 89 AL 92 DEL MANGA.

Eiji había llegado hace unos minutos al lugar en donde se había concretado juntarse con los otros chicos para la gran noche de mañana

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Eiji había llegado hace unos minutos al lugar en donde se había concretado juntarse con los otros chicos para la gran noche de mañana.

Tuve que darle una mentira piadosa a su madre, diciéndole que iba a pasar las festividades en casa de Uteki y su padre. Su madre aprovecharía e iría a ver a su abuela de paso que vive en otra ciudad.

Minutos después llegó Chifuyu y esperaron a que llegaron los otros tres miembros de Touman. Luego de un rato llegaron Hanma y Kisaki juntos.

Esos dos no le tenía mucha confianza, en primer lugar porque Kisaki es un asesino hijo de puta que asesinó a todos en el futuro y Hanma porque anda detrás de él como perro faldero.

— Joder que hace frío — Hanma exclamó luego de minutos de estar esperando a Takemichi quien iba muy atrasado al encuentro.

Y la verdad es que hacia mucho frío, en realidad, demasiado. Había nieve esparcida por el suelo acumulada, y corría una ventisca fresca que te enfría la nariz y las mejillas.

— Oye, Chifuyu, ¿acaso Takemichi vendrá?

— Bueno, él dijo que tenía un asunto que atender antes de venir hacia aquí — Chifuyu respondió a la pregunta de Kisaki.

Eiji vio sonrojado por el frío y con los ojos acuosos de lagrimas acumuladas por el frío, como las pequeñas motas de nieve iban cayendo del cielo hasta el suelo.

Un espectáculo tan inmaculado.

Había estado tan absorto en ese espectáculo maravilloso, que los chicos iban entrando a la tienda para comer algo.

Corrió apresurado hacia ellos, temblando del frío e ingresó al local después de Hanma.

Se sentaron en una mesa los cuatro, él al lado de Chifuyu y los otros dos al frente de ellos. Llego el mesero, y pidieron su orden, Eiji se inclinó por un té bien caliente junto con un postre dulce.

Ese día ameritaba algo dulce para el amargo sabor del próximo dia.

El chico que les atendió llegó, y les dejo el pedido que cada uno a su lado, Eiji miro su orden, y vio la pieza de pastel más grande que había visto en la vida.

Estaba fascinado, eso era mucha azúcar para él, pero le encantaba.

El mesero se quedó a su lado, haciendo nada, le echó un vistazo, y le casi gruño. El chico asustado por la reacción se retiró rápidamente de su lado.

Le molestaba que le mirasen mientras come.

— Perdón por la tardanza.

Takemichi había llegado al local, y Eiji casi escupe el te que tenía en la boca, tenía un rostro horrible Takemichi, aparte de que sus ojos estaban tan hinchados que no parecían ojos.

Silence || Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora