LOCA OBSESIÓN

9

– En verdad, lo siento, Yongseung – Gyehyeon seca delicadamente las lágrimas del menor.

– ¿Qué hace aquí? –  YongSeung da la espalda para que no lo vea.

– Escuché a Dongheon-hyung regañar a Yeonho, por acerte llorar...

–¿Te mandó en su lugar?

Gyehyeon niega sintiendo la tristeza en la voz de Yongseung.

– Esa es la razón por la que me disculpo. Yeonho no pensaba venir de ninguna forma, por eso estoy aquí. Nada de esto estaría pasando, si no nos hubieras visto y Yeonho abriera demasiado su boca.

– ¿Debo fingir que no los ví?

– Voy a terminar todo con Yeonho – Yongseung voltea a mirarlo confundido – podrías cerrar tus ojos a lo que no quieres ver, pero no podrás cerrar tu corazón a lo que no quieres sentir. No quiero provocarte más dolor, Yongseung, porque sé que amas a Yeonho y yo no seré felíz sabiendo que alguien cercano no lo es por mi culpa – Yongseung se sienta y le mira, sin poder creerlo – Hablaré con Yeonho, haré que comprenda y tú podrás estar a su lado para retomar su amistad... incluso algo más – con esas últimas palabras, abandona la habitación.

La culpa invade nuevamemte a Yongseung. Ver y escuchar tan triste a Gyehyeon, le hace sentir una mala persona.

¿Por qué tenía que ser tan amable y considerado? ¿Por qué pensaba antes en la felicidad de los otros que en la propia? ¿Por qué su sonrisa tenía que ser tan sensible a sus sentimientos?

Podía escuchar a Gyehyeon llamando a Yeonho, a pesar de que los otros miembros hacían sus propias cosas, percibe el silencio de la pareja que conoce.

– ¿Qué?

Gyehyeon no es capáz de mirarlo a la cara.

– Es lo mejor.

– ¿Para Yongseung? ¿Sólo piensas en él? Yo soy tu pareja, yo me preocupo y cuido por tí. Él ya no es un niño para conceder sus caprichos. Si no soporta vernos juntos, que se marche, pero yo no estoy dispuesto a separarme de tí sólo por un tercero.

– Pero te ama.

– Y yo te amo a tí. Debería ser suficiente, para que deje en paz tu cabeza. Mira a Kangmin, le gustas como hermano y no le importa que te robe cuando quiera.

– Es diferente.

– Si alguien más jóven comprende fácilmente, ¿Por qué no lo hace también?

– ¿No piensas en Yongseung? Fueron amigos un buen tiempo, te aprecia mucho y tomamos por sorpresa con lo nuestro. No pudo asimilarlo bien, fuiste su amigo más cercano y cuando supo lo nuestro, se dió cuenta que te necesita – sujeta las manos de Yeonho – Vuelve a ser su amigo y si puedes, ayúdalo conocer el amor.

Yeonho mira las manos del mayor sujetar las suyas y frunce el ceño.

– Quieres que me aleje de tí ¿No? Ya no me amas y utilizas como una tonta excusa que Yongseung está triste por lo nuestro – mira al mayor a los ojos, transmitiendo su enojo – ¿Por qué no me dices la verdad y evitas tanto embrollo? Si no me amas más, sólo dilo y no busques en otros. Igualmente no me afectará, porque sé que nunca fui correspondido por tí y el recuerdo de lo nuestro desaparecerá muy rápido. Quería terminar lo nuestro de la forma más bonita para no lastimarte, pero  prefieres que todo sea rápido y sin que nadie se dé cuenta. Lo sabía –  toscamente separa sus manos y sale del baño.

Gyehyeon no hace mas que taparse la boca con una mano y dejar salir las primeras lágrimas. Con la otra mano toca su pecho, sintiendo un gran dolor en todo momento.

¿Realmente se acabó?

¿Yeonho dijo, de verdad, esas cosas dolorosas?

¿Había realmente amor?

Yongseung por fín sale de su habitación, con la intención de detener a Gyehyeon, pero justamente Yeonho sale de su habitación.

– Yeon...

Sin siquiera dejarle decir su nombre, Yeonho lo empuja a un lado y camina por el pasillo.

Los tres mayores escuchan el golpe y van a ver lo que pasa.

– ¿Estás bien, Yongseung? – HoYoung lo ayuda a incorporarse.

– ¿Qué sucede?

– Yongseung aún está recuperándose de su lesión, ¿Cómo te atreves a empujarlo, Yeonho? – supone Dongheon a simple vista, pero Yeonho no lo escucha y se pone los zapatos para salir – ¿Me escuchaste, Yeonho? ¿A dónde vas? Ven aquí, para hablar sobre esto... ¡Yeonho!

Dongheon empuña sus manos, después de ver el portazo y Minchan se acerca.

– No se preocupe. Iré por Yeonho.

– No vayas, no quiero ver a ese niño malcriado en varios días – mira impresionado a Minchan no obedecerlo y colocarsr sus zapatos – ¿Dónde crees que vas? Regresa aquí.

– Regresaremos pronto.

Dongheon avienta su móvil al sofá, cuando lo ve salir y también se acerca a la puerta.

– Heonie-hyung, déjelo ir, sabe lidiar con estas cosas – aconseja Hoyoung y Dongheon no lo escucha, colocando furiosamente los zapatos y saliendo de igual forma que Yeonho.

– Todo parece señalar que es mi culpa – dice Yongseung bajando la cabeza.

Hoyoung le mira y sonríe.

– Podría decirte que no, pero es parte para obtener lo que quieres. Es fácil contentar al líder y si él está felíz todos lo estarán.

– ¿Todo mejorará?

– Te lo aseguro, estará saltando sobre todos como siempre o alguien lo animará a hacerlo.

Yongseung lo mira confundido y prefiere ir a su habitación que preguntar.

Kangmin asoma su cabeza desde la cocina, frunce el ceño y va en busca de su hermano favorito.

– Gyehyeon-hyeong – lo escucha a travéz de la puerta y se apoya.

Su corazón duele al escuchar sollozos y trata de contenerse por él.

– Por favor, detente, Yeonho – Minchan logra detener del brazo a Yeonho.

– Suéltame.

Ambos forcejean y después de unos segundos Minchan voltea a Yeonho y este inmediatamente lo abraza fuertemente, evitando que vea su triste rostro, pero el temblor en su cuerpo lo delata.

– ¿Qué pasó?

Yeonho acerca más sus cuerpos, esconde su rostro en el cuello del mayor y llora suavemente. Minchan lo estrecha en sus brazos y con suma preocupación acaricia su cabello, sujetando su cintura, para darle apoyo.

Por ese vecindario no transitan tantas personas, aún así Minchan apoya su cabeza sobre el rubio, para bloquear un poco su rostro y continúa reconfortándolo en medio de la calle, intentando brindar todo su calor posible y no verlo llorar más.

Dongheon los observa desde un gran distancia y lentamente retrocede, para regresar a los dormitorios. Como no hay nadie en el living, pasa directamente a su habitación sin ver a nadie y sin ser visto.

Asegura la puerta y busca sus audífonos.