LOCA OBSESIÓN

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– Es hora, Yeonho – Hoyoung interrumpe apoyándose en el marco de la puerta – Dongheon tiene algo que decirnos, asi que, salgan todos.

– Mantente tranquilo – apoya su palma suavemente sobre la mejilla de Yongseung y sonríe – No olvides que estaré para tí por siempre.

– Gracias.

Yeonho y Yongseung se miran cariñosamente a los ojos y se abrazan.

Yeonho presiona el hombro se Yongseung y se encaminan hacia el living, donde Dongheon deja el cargo de autoridad a Hoyoung mientras permanezca fuera de los dormitorios.

– Aunque dudo que tengas problemas con Yongseung y Kangmin. Son obedientes, más contigo. Aún así, no olvides que debes mantener el orden, porque estaré en otro lugar después de dejar a Yeonho y Gyehyeon en mi casa – Gyehyeon mira sorprendido a Dongheon – ¿Podrás controlarlo hasta nuestro regreso?

– ¿A dónde irá, hyung?

– No muy lejos, Kangmin. Sólo necesito algo de espacio para mí también.

Con esa última respuesta, Dongheon, Gyehyeon y Yeonho se despiden abandonando los dormitorios, dejando a Hoyoung, Yongseung y Kangmin en un tenso ambiente.

– ¿Los busco para la hora de cenar?

Yongseung se encoge de hombros y sin más se dirige a su habitación.

Kangmin mira seriamente a Hoyoung.

– ¿No es suficiente verdad?

– ¿Disculpa?

– No soy un tonto, como todos creen. Escuché lo que le dijo a Gyehyeon para desconfiar de Yeonho y por eso es que se van. Sé lo que hace con Dongheon, cuando me dice que lleve auriculares al dormir. No soy un estúpido que se mantendrá durmiendo con esas cosas y no se quitará aunque sean incómodas, sólo porque usted lo dice. No soy un bebé. No soy tan tonto como Yongseung, para creer en todo lo que dice y no soy tan estúpido para no darme cuenta de lo que quiere... está loco.

– ¿No te complace el que estoy ayudándote?

– ¡Enviarlos para acostarse no es ayudarme!

– ¿Crees que lo harán? Gyehyeon no puede evitar desconfiar de Yeonho y Yongseung. Como no eres tan tonto como todos creemos, te habrás dado cuenta de que no volvieron a hacerlo después de lo que pasó entre Yeonho y Yongseung. Tuviste mucho tiempo para hacer algo, pero no sé a lo que estás esperando. Ya deberías empezar a jugar tu parte.

Kangmin frunce el ceño.

– No voy a seguir su juego.

– No el mío – se acerca a Kangmin para susurrar – El tuyo. Creo que eres demasiado obvio al interesarte por Gyehyeon, pero prefieres continuar siendo su hermanito.

– Es por eso que no tiene lo que quiere. Gyehyeon sólo me gusta como un modelo a seguir. Sólo eso. No todo es como usted piensa... no es como usted quiere creer o que todos seguimos su juego. Otra vez está equivocadomNo soy un tonto, hyung. Usted es el verdadero tonto aquí. Un idiota.

Kangmin da la espalda a Hoyoung y camina apresuradamente hacia su habitación, pero antes de llegar a la puerta, se queja cuando Hoyoung lo detiene sosteniendo un brazo y justamente Yongseung sale de la habitación, sobreactuando de inmediato.

– ¡Auch! Me duele.

– ¿Qué le haces a Kangmin?

– Nada – Hoyoung suelta el brazo de Kangmin y este se refugia detrás de Yongseung, mirando con el ceño fruncido a Hoyoung, mientras acaricia el brazo – Sólo estábamos jugando.