LOCA OBSESIÓN

62

– Deja de llorar –  dijo Minchan acariciando los cabellos de Yongseung – ¿Qué crees que pensará Yeonho sobre mí, cuando te vea de esta forma? Pensará que no te cuido y que te dejo solo todo el tiempo.

– Lo hiciste.

– Fueron los primeros días. Yeonho regresó a los dormitorios y no sabía qué hacer contigo. Ahora sé lo que necesitas y sientes.

– Entonces, deberías entender por qué aún estoy llorando.

Yongseung abrazó el peluche contra su pecho y Minchan suspiró.

– Algún día tendrás que dejarlo ir, Yongseung. Aferrarte sólo te lastimará.

Yongseung negó ligeramente y cerró los ojos.

– No puedo... nunca podría.

Minchan vuelve a suspirar y con el brazo debajo de los hombros de Yongseung, los presiona suavemente.

– También piensa en... en ese pequeño bebé, Yongseung, ¿Qué hubieras hechos si nacía? ¿Qué hubiera sido de él si alguno de ustedes no quería ser responsable? ¿Qué sería de su vida? ¿Qué sería de ese amor que lo trajo al mundo en realidad no existía? – presiona los hombros de Yongseung al escuchar un sollozo – ¿Hubiera sido felíz? ¿Hubiera sido amado? ¿Aceptado? ¿Crecería alejado del dolor y sufrimiento?

Yongseung no respondió. Minchan le miró de reojo para comprobar si estaba llorando, pero Yongseung sólo miraba fijamente a su peluche.

– ¿Cómo podría?

– Tienes que tomar un tiempo y pensar. No te permitas llorar y lamentar todo el tiempo. Sólo te lastimas.

Yongseung jadea y abraza con más fuerza al peluche.

– ¿Cree que funcionará?

Minchan suspira.

– Inténtalo.

Yongseung cerró los ojos y frunció el ceño, guiando su atención a pensamientos pasados, intentando ignorar todos los buenos momentos que tuvo con Hoyoung y lo que hubiera pasado, si continuaban su relación sin que Yongseung se enterara de la infidelidad.

Niega cuando siente ganas de llorar y cambia de dirección.

Ahora intenta imaginar un futuro en el que Hoyoung nunca hubiera confesado sus sentimientos y por tanto, Yongseung nunca se hubiera enamorado tanto, pero inmediatamente llega su enamoramiento por Yeonho y su corazón vuelve a doler, haciendo que vuelva a recordar todas las veces que Hoyoung se interesó por él, le cuidó y consoló cuando pensaba que todo estaba perdido. Volvió a recordar todas las veces que entregó su amor por Hoyoung, la fuerza y fervor con la que amaba a Hoyoung todo el tiempo y el cariño que pensaba que Hoyoung sentía por Yongseung. Y regresa, como una ráfaga, las imágenes que rompieron su corazón en mil pedazos, regresan inmediatamente a desgarrar las trizas de su corazón herido.

Los sollozos alertan a Minchan.

– ¿Por qué lo hizo?

Minchan toma asiento y hace que Yongseung suelte el peluche para hacerle sentar y limpiar sus lágrimas.

Acaricia sus mejillas cuidadosamente con sus pulgares y mira con pena a su menor. Desliza suavemente, por última vez, sus hinchados párpados y sostiene las mejillas entre sus palmas.