LOCA OBSESIÓN

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Yongseung corre por los pasillos, mirando constantemente hacia atrás y se detiene a un lado de máquinas expendedoras, para asegurarse que nadie lo persigue.

– ¿Yongseung-hyung?

Voltea asustado al escuchar la voz de Kangmin, pero se relaja descubriendo que no lo acompaña Gyehyeon, sino con Yeonho.

– Kangmin.

– ¿Escapabas de algo? – pregunta Yeonho, tomando las bebidas de la máquina.

– No. Sólo tenía prisa.

– ¿Aquí? ¿Quiere otra bebida?

– No, Kangmin...

– ¿O quieres una malteada? – pregunta Yeonho – Estábamos a punto de ir a la cafetería.

Yongseung mira hacia el pasillo abarrotado de personas y asiente.

– Seguro.

– Kangmin, regresa a nuestra sala – Yeonho le entrega las bebidas – Se desesperarán, si no llegan sus bebidas a tiempo y podrías cansarte si tomas un camino más.

Kangmin asiente haciendo un puchero y los deja solos.

Yeonho y Yongseung toman camino hacia la cafeteria, con un tranquilo silencio hasta que finalmente toman asiento, esperando el pedido de Yongseung, aunque Yeonho haya sugerido ese destino.

– ¿Por qué no ordenaste algo también?

– Porque quiero saber lo que sucede contigo – dice Yeonho, dejando de jugar con las servilletas para mirar seriamente a Yongseung – ¿Por qué estabas escapando? ¿De quién lo hacías?

– No estaba escapando. Sólo estaba... ¿No puedo visitar los pasillos?

– Te conozco muy bien, Yongseung. No estabas visitando los pasillos por simple gusto, es más, ni siquiera prestabas atención a tu alrededor más que de lo que huías.

– No estaba huyendo.

Yeonho suspira.

– Si quieres que te crea, deja de esconder las manos en las piernas y mírame a los ojos.

Yongseung sube sus manos a la mesa, pero no logra mirar por mucho tiempo los ojos de Yeonho.

– No estaba huyendo.

– No lo niegues más y dímelo.

– ¿Por qué te interesa saber?

– Porque eres mi mejor amigo – Yongseung asiente bajando la cabeza y Yeonho le sujeta una mano – y me preocupas – ignorando lo que provoca en Yongseung, se inclina más hacia adelante para estar cerca del rostro del menor – Pensé que estabas corriendo por jugar, pero nunca he visto tanto miedo en tu rostro cuando volteaste hacia Kangmin, ¿Qué te tiene tan asustado? ¿Alguien te está siguiendo? ¿Te están molestando? ¿Eso tiene que ver con que estuvieras evitándome en los dormitorios? – Yongseung levanta la mirada sorprendido.

– No... no es cierto.

– ¿Es Hoyoung?

– No.