LOCA OBSESIÓN

20

– Minchan... Minchan... Minchanie...

Hoyoung fue testigo de los intentos de Dongjeon por hablar con Minchan, pero este pasaba de largo todo el tiempo y apenas lo miraba cuando debían reunirse para las grabaciones.

– ¿Estás tan ocupado? – logró acorrarlarlo en su pequeño espacio de monitoreo y Minchan no quita la vista de todas las hojas sobre el escritorio.

– Hoyoung-hyung, no tengo tiempo para conversaciones. Acompaña a los demás para arreglar su apariencia, las tomas serán exhaustivas.

– ¿Sabes cómo está Dongheon-hyung?

– Dije que no hay tiempo...

– ¿En serio quieres perderlo de esta forma? – invade el espacio personal de Minchan para mirarlo directo a los ojos – Ese hyung está enamorado de tí y lo lastimas ignorándolo todo el tiempo. Ni siquiera sabe lo que hizo mal para que lo trates así y sólo se hecha la culpa por cualquier motivo, llora hasta el cansancion pensando incluso que ya no lo quieres o nunca lo hiciste. No quieres aclarar su mente y sólo lo dejas como un bebé confundido en su cama, queriendo rendirse a cada momento sólo por tí... ¿Por qué lo atas a tí, si después dejas que martirie su cabeza con supocisiones? ¿Por qué no lo dejas libre de angustia? Dongheon-hyung no te merece, suéltalo si ya no sientes algo por él.

Parece convencerlo, pero Minchan mira a un lado de su cabeza y su expresión endurece.

Hoyoung voltea y ve a Dongheon alejarse hacia el personal.

– Te arrepentirás de haberlo perdido – dice y se acerca a los demás.

Aunque Dongheon estuvo evitándolo desde ese día. Hoyoung siempre se mantenía cerca, para asegurar que Minchan le otorgue una oportunidad de hablar.

Un día parece que Minchan accede a escucharlo y los sigue silenciosamemte a la habitación del líder, por emergencia.

Pero Yongseung lo detiene saliendo corriendo de su habitación.

– ¿Qué sucede, Seungie? – no se hubiera detenido, si no distingue las lágrimas brotando de los ojos del menor.

– N-No es nada...

– Seungie, estás llorando – sujeta el rostro entre sus manos – No me hagas preocupar más y dime lo que pasó.

Yongseung mira el suelo por varios segundos y Hoyoung se acerca más para dar confianza.

– Yo... Yeonho... Estaba esperándolo y... Yeonho llegó... no me dijo nada. Yo no estaba en cama de Yeonho, pero... me gritó que soy una molestia y que me pierda de su vista... intenté hablarle con calma, pero – solloza – me sujetó muy fuerte del brazo, me gritó cosas feas. Tenía miedo de que me golpeara y salí corriendo.

– No creo que sea capáz – susurra y sujeta la mano de YongSeung para entrar a su habitación, pero el menor se rehúsa – Ven conmigo. Yeonho no te hará nada a mi lado.

Respira profundamente y entra tranquilamente a su habitación. Observa a Yeonho sacar libros de su armario, se acerca un poco más y Yeonho cambia su expresión relajada a molesta, cuando lo ve sosteniendo la mano de Yongseung.

– No sé porqué me sorprende que hayas ido a quejarte.

– Lo que yo quiero saber es lo que pasó esta vez, para que vuelva a llorar por tí.